I.EL PARTIDO COMUNISTA q2f5m
La fuerza-ncleo que dirige nuestra cause es el Partido
Comunista de China.
La base terica que gua nuestro pensamiento es el
marxismo-leninismo.
Discurso de apertura de la I Sesin de la Asamblea
Popular
Nacional (primera legislatura) de la Repblica Popular China
(15 de septiembre de 1954). 1u4mj
Para hacer la revolucin, se necesita un partido
revolucionario. Sin un partido revolucionario, sin un partido creado conforme
a la teora revolucionaria marxista-leninista y al estilo revolucionario
marxista-leninista, es imposible conducir a la clase obrera y las amplias
masas populares a la victoria sobre el imperialismo y sus lacayos.
Fuerzas revolucionarias del mundo, unos,
Iuchad contra la agresin imperialista!
(noviembre de 1948),
Obras Escogidas t. IV. 5i6gz
Sin los esfuerzos del Partido Comunista de China, sin
los comunistas chinos como sostn del pueblo chino, es imposible alcanzar la
independencia y la liberacin del pas, su industrializacin, y la
modernizacin de su agricultura.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
El Partido Comunista de China es el ncleo dirigente
del pueblo chino. Sin este ncleo la cause del socialismo no puede triunfar.
Discurso pronunciado en la recepcin a todos
los delegados al III Congreso Nacional de la Liga
de la Juventud de la Nueva Democracia de China
(25 de mayo de 1957). 3q2u5h
Un partido disciplinado, pertrechado con la teora
marxista-leninista y que practica la autocrtica y se mantiene ligado a las
masas populares; un ejrcito dirigido por tal Partido; un frente nico de
todas las clases revolucionarias y grupos revolucionarios dirigido por tal
Partido: stas son las tres armas principales con que hemos derrotado al
enemigo.
Sobre la dictadura democrtica popular
(30 de junio de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 701u6c
Debemos tener confianza en las masas, debemos tener
confianza en el Partido. Estos son dos principios fundamentales. Si dudamos de
ellos, nada podremos cumplir.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
Armado con la teora e ideologa marxista-leninistas,
el Partido Comunista de China ha aportado al pueblo chino un nuevo estilo de
trabajo, que consiste principalmente en integrar la teora con la prctica,
mantener estrechos vnculos con las masas populares y practicar la autocrtica.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas t. III. 576jq
Ningn partido poltico puede conducir un gran
movimiento revolucionario a la victoria si no posee una teora
revolucionaria, un conocimiento de la historia y una comprensin profunda del
movimiento prctico.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra
nacional
(octubre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 395b2t
El movimiento de rectificacin es, como decamos, un
amplio movimiento de educacin marxista. Por rectificacin entendemos que
todo el Partido estudia marxismo a travs de la crtica y la autocrtica.
Podremos sin duda aprender ms marxismo en el curso del movimiento de
rectificacin.
Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 662d44
Es muy ardua tarea asegurar una vida mejor a los
centenares de millones de chinos y transformar nuestro pas, atrasado econmica
y culturalmente, en un pas prspero, poderoso y con elevado nivel cultural.
Precisamente pare asumir esta tarea con mayor competencia y trabajar mejor
junto con todos aquellos que, sin ser militantes del Partido, se mueven por
altos ideales y estn decididos a hacer transformaciones, debemos desplegar
movimientos de rectificacin tanto ahora como en el futuro y desprendernos
constantemente de todo lo que sea errneo.
Ibd. 43255p
La poltica es el punto de partida de todas las
acciones prcticas de un partido revolucionario, y se manifiesta en el
proceso y el resultado final de sus acciones. Toda accin de un partido
revolucionario es la aplicacin de su poltica. Si no aplica una poltica
correcta, aplica una errnea; si no aplica determinada poltica de modo
consciente, la aplica a ciegas. Lo que llamamos experiencia es el proceso y el
resultado final de la aplicacin de una poltica. Slo a travs de la prctica
del pueblo, es decir, por la experiencia, se puede verificar si una poltica
es correcta o errnea y determinar hasta qu grado lo es. Pero la prctica
de los hombres, especialmente la prctica de un partido revolucionario y de
las masas revolucionarias, est necesariamente ligada con una u otra poltica.
Por tanto, antes de emprender cualquier accin, debemos explicar a los
militantes del Partido y a las masas la poltica que hemos formulado a la luz
de las circunstancias dadas. De otro modo, los militantes del Partido y las
masas se apartarn de la direccin de nuestra poltica, actuarn a ciegas
y aplicarn una poltica errnea.
Sobre la poltica concerniente a la industria y el
comercio
(27 de febrero de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 1u39a
Nuestro Partido ha formulado la lnea general y la poltica
general de la revolucin china, as como las lneas especficas para el
trabajo y las medidas polticas concretas. Sin embargo, muchos camaradas
recuerdan slo las lneas especficas para el trabajo y las medidas polticas
concretes, pero olvidan a menudo la lnea general y la poltica general del
Partido. Si de verdad las olvidamos, seremos revolucionarios ciegos, inmaduros
y de ideas confusas, y al aplicar una lnea especfica para el trabajo y una
medida poltica concreta, nos desorientaremos, oscilaremos a izquierda y
derecha, y perjudicaremos nuestro trabajo.
Discurso pronunciado en una conferencia de
cuadros de la regin liberada de Shans-Suiyun
(1 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 6n721s
La poltica y la tctica son la vida del Partido; los
camaradas dirigentes a todos los niveles deben prestar plena atencin a ellas
y de ninguna manera mostrarse negligentes a este respecto.
Circular sobre la situacin
(20 de marzo de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 3231u
II.CLASES Y LUCHA DE CLASES 671i3k
Las clases luchan, una clases salen victoriosas, otras
quedan eliminadas. As es la historia, as es la historia de la civilizacin
de los ltimos milenios. Interpretar la historia desde este punto de vista es
materialismo histrico; sostener el punto de vista opuesto es idealismo histrico.
Desechar las ilusiones, prepararse para la lucha
(14 de agosto de 1949),
Obras Escogidas, t. IV.
4m4f29
En la sociedad de clases, cada persona existe como
miembro de determinada clase, y sodas las ideas, sin excepcin, llevan su
sello de clase.
Acerca de la prctica
(julio de 1937),
Obras Escogidas, t. I. 6t1z5c
Los cambios que se producen en la sociedad se deben
principalmente al desarrollo de sus contradicciones internas, es decir, las
contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccin,
entre las clases y entre lo viejo y lo nuevo. Es el desarrollo de estas
contradicciones lo que hace avanzar la sociedad e impulsa la sustitucin de
la vieja sociedad por la nueva.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
La despiadada explotacin econmica y la cruel opresin
poltica de los campesinos por la clase terrateniente, los forzaron a alzarse
en numerosas rebeliones contra la dominacin de sta. (...) Las luchas de
clase del campesinado, los levantamientos campesinos y las guerras campesinas
fueron la fuerza motriz real del desarrollo histrico de la sociedad feudal
china.
La revolucin china y el Partido Comunista de China
(diciembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. 1w234t
La lucha nacional es, en ltimo trmino, un problema
de la lucha de clases. Entre los blancos en los EE.UU., solo los reaccionarios
crculos dominantes son los que oprimen a los negros. Ellos no representan en
modo alguno a los obreros, los campesinos, los intelectuales revolucionarios y
otras personalidades razonables que constituyen la aplastante mayora de los
blancos.
Declaracin de apoyo a los negros norteamericanos
en su justa lucha contra la discriminacin racial
del imperialismo norteamericano
(8 de agosto de 1963). 3k3j5x
A nosotros nos incumbe organizar al pueblo. En cuanto a
los reaccionarios chinos, nos incumbe a nosotros organizar al pueblo para
derribarlos. Con todo lo reaccionario ocurre igual: si no lo golpeas, no cae.
Esto es como barrer el suelo: por regla general, donde no llega la escoba, el
polvo no desaparece solo.
La situacin y nuestra poltica despus de la
victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japn
(13 de agosto de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 305u13
El enemigo no desaparecer por s solo. Ni los
reaccionarios chinos ni las fuerzas agresoras del imperialismo norteamericano
en China se retirarn por su propia voluntad del escenario de la historia.
Llevar la revolucin hasta el fin
(30 de diciembre de 1948)
Obras Escogidas, t. IV. 1x225k
Hacer la revolucin no es ofrecer un banquete, ni
escribir una obra, ni pintar un cuadro o hacer un bordado; no puede ser tan
elegante, tan pausada y fina, tan apacible, amable, corts, moderada y magnnima.
Una revolucin es una insurreccin, es un acto de violencia mediante el cual
una clase derroca a otra.
Informe sobre la investigacin del movimiento campesino
en Junn
(marzo de 1927)
Obras Escogidas, t. I. 3hz5e
Chiang Kai-shek trata siempre de arrebatar al pueblo
cada tomo de poder y cada tomo de sus conquistas. Y nosotros? Nuestra poltica
es responder medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno. Actuamos
segn l acta. El siempre trata de imponer la guerra al pueblo, con una
espada en la mano izquierda y otra en la derecha. Nosotros tambin empuamos
espadas, siguiendo su ejemplo. (...) Como Chiang Kai-shek est ahora afilando
sus espadas, debemos afilar las nuestras.
La situacin y nuestra poltica despus de la
victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japn
(13 de agosto de 1945)
Obras Escogidas t. IV. 5s332t
Quines son nuestros enemigos y quines nuestros
amigos? Esta es una cuestin de importancia primordial para la revolucin.
Todas las anteriores luchas revolucionarias de China slo obtuvieron magros
resultados, esencialmente porque los revolucionarios no supieron unirse con
los verdaderos amigos para atacar a los verdaderos enemigos. Un partido
revolucionario es el gua de las masas, y cuando las descamina, ninguna
revolucin puede triunfar. A fin de conquistar con seguridad la victoria en
la revolucin y no descaminar a las masas, tenemos que cuidar de unirnos con
nuestros verdaderos amigos para atacar a nuestros verdaderos enemigos. Y para
distinguir a los amigos verdaderos de los verdaderos enemigos, tenemos que
hacer un anlisis general del status econmico de las clases de la
sociedad china y de sus respectivas actitudes hacia la revolucin.
Anlisis de las clases de la sociedad china
(marzo de 1926)
Obras Escogidas, t. I. kl6s
Son nuestros enemigos todos aquellos que estn
confabulados con el imperialismo: los caudillos militares, los burcratas, la
burguesa compradora, la clase de los grandes terratenientes y el sector
reaccionario de la intelectualidad subordinado a ellos. El proletariado
industrial es la fuerza dirigente de nuestra revolucin. Nuestros amigos ms
cercanos son el semiproletariado en su totalidad y la pequea burguesa. En
cuanto a la vacilante burguesa media, su ala derecha puede ser nuestro
enemigo, y su ala izquierda, nuestro amigo; pero debemos mantenernos
constantemente en guardia y no permitirle a esta que cree confusin en
nuestro frente.
Ibd. 43255p
Quien tome partido por el pueblo revolucionario, es un
revolucionario. Quien tome partido por el imperialismo, el feudalismo y el
capitalismo burocrtico, es un contrarrevolucionario. Quien se coloque al
lado del pueblo revolucionario slo de palabra, pero no en los hechos, es un
revolucionario de palabra. Quien se coloque al lado del pueblo revolucionario
tanto en los hechos como de palabra, es un revolucionario en su ms pleno
sentido.
Discurso de clausura en la II Sesin del Primer Comit
Nacional
de la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino
(23 de junio de 1950). 3c2d5l
Sostengo que, para nosotros, es malo si una persona,
partido, ejrcito o escuela no es atacado por el enemigo, porque eso
significa que ha descendido al nivel del enemigo. Es bueno si el enemigo nos
ataca, porque eso prueba que hemos deslindado los campos con l. Y mejor an
si el enemigo nos ataca con furia y nos pinta de negro y carentes de toda
virtud, porque eso demuestra que no slo hemos deslindado los campos con l,
sino que hemos alcanzado notables xitos en nuestro trabajo.
Ser atacado por el enemigo no es una cosa mala sino una
cosa buena
(26 de mayo de 1939). 206m
Debemos apoyar todo lo que el enemigo combata y
oponernos a todo lo que el enemigo apoye.
Entrevista con tres corresponsales de la Agencia Central
de Noticias y de los peridicos Saodang Bao y Xinmin Bao
(16 de septiembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. k6r73
Nuestra posicin es la del proletariado y las masas
populares. Para los del Partido Comunista, esto quiere decir que
deben adherirse a la posicin del Partido, al espritu de Partido y a la poltica
del Partido.
Intervenciones en el Foro de Yenn sobre Literatura y
Arte
(mayo de 1942)
Obras Escogidas, t. III. 2s132n
Despus de eliminados los enemigos con fusiles, quedarn
an los enemigos sin fusiles, quienes entablarn, inevitablemente, una lucha
a muerte contra nosotros; jams debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos
ni comprendemos el problema de este modo, cometeremos errores muy graves.
Informe ante la II Sesin Plenaria del Comit Central
elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 5i2y66
Los imperialistas y los reaccionarios del pas jams
se resignarn a su derrota; forcejearn hasta el fin. Aun despus de
establecida la paz y el orden en todo el pas, se entregarn a labores de
zapa y provocarn disturbios en mil formas; tratarn a diario y en todo
momento de restaurar su Poder en China. Esto es inevitable y est fuera de
dude; nunca debemos relajar nuestra vigilancia.
Discurso de apertura en la I Sesin Plenaria de la
Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino
(21 de septiembre de 1949). 4o6738
En China, aunque en lo fundamental se ha consumado la
transformacin socialista de la propiedad y han terminado las vastas y
tempestuosas luchas de clase de las masas, caractersticas de los anteriores
perodos revolucionarios, subsisten remanentes de las clases derrocadas: la
clase terrateniente y la burguesa compradora; subsiste la burguesa, y la
transformacin de la pequea burguesa slo acaba de empezar. La lucha de
clases no ha terminado. La lucha de clases entre el proletariado y la burguesa,
entre las diferentes fuerzas polticas y entre el proletariado y la burguesa
en el terreno ideolgico, ser an larga, tortuosa y a veces incluso muy
enconada. El proletariado aspire a transformar el universo segn su concepcin
del mundo, y la burguesa, segn la suya. A este respecto, an no ha sido
resuelta en definitiva la cuestin de quin vencer: el socialismo o el
capitalismo.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Pasar un tiempo bastante largo antes de que se
resuelva la cuestin de quin vencer a quin en la lucha ideolgica
entre el socialismo y el capitalismo en nuestro pas. Esto se explica porque
la influencia de la burguesa y de los intelectuales provenientes de la vieja
sociedad subsistir por un largo tiempo en nuestro pas, y as tambin su
ideologa de clase. Quien no lo comprenda bien, o no lo comprenda en
absoluto, cometer el ms grave de los errores y pasar por alto la
necesidad de la lucha en el terreno ideolgico.
En nuestro pas, subsistir por un largo tiempo la
ideologa burguesa y pequeoburguesa, la ideologa anti-marxista. Se ha
establecido en lo fundamental el sistema socialista. Hemos obtenido la
victoria bsica en la transformacin de la propiedad de los medios de
produccin, pero todava no hemos logrado la victoria complete en los
frentes poltico e ideolgico. En el terreno ideolgico, todava no se ha
resuelto en definitiva la cuestin de quin vencer: el proletariado o la
burguesa. An debemos sostener una lucha prolongada contra la ideologa
burguesa y pequeoburguesa. Es errneo ignorar esto y abandonar la lucha
ideolgica. Todas las ideas errneas, todas las hierbas venenosas y todos
los monstruos y demonios deben ser sometidos a crtica; en ninguna
circunstancia podemos tolerar que cundan libremente. Sin embargo, Ia crtica
debe ser plenamente razonada, analtica y convincente, y no burda, burocrtica,
metafsica o dogmtica.
Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 662d44
Tanto el dogmatismo como el revisionismo son contrarios
al marxismo. Inevitablemente, el marxismo avanzar, progresar con el
desarrollo de la prctica y no permanecer esttico. Quedara sin vida si
se estancara y se estereotipara. No obstante, nunca se pueden violar los
principios bsicos del marxismo; violarlos es cometer errores. Es dogmatismo
enfocar el marxismo desde el punto de vista metafsico y considerarlo como
algo rgido. Es revisionismo negar los principios bsicos del marxismo, la
verdad universal del marxismo. El revisionismo es una variedad de la ideologa
burguesa. Los revisionistas intentan borrar lo que distingue al socialismo del
capitalismo, a la dictadura del proletariado de la dictadura burguesa. Lo que
preconizan no es, de hecho, la linea socialista, sino la capitalista. En las
circunstancias actuales, el revisionismo es ms pernicioso que el dogmatismo.
Una de nuestras importantes tareas presentes en el frente ideolgico es
criticar el revisionismo.
Ibd. 43255p
El revisionismo u oportunismo de derecha es una
tendencia ideolgica burguesa; es ms peligroso que el dogmatismo. Los
revisionistas, oportunistas de derecha, alaban de palabra el marxismo; tambin
atacan el dogmatismo, pero lo que atacan es precisamente la quintaesencia del
marxismo. Combaten o tergiversan el materialismo y la dialctica; combaten o
intentan debilitar la dictadura democrtica popular y la direccin del
Partido Comunista; combaten o intentan debilitar la transformacin y la
construccin socialistas. Incluso despus de la victoria fundamental de la
revolucin socialista en nuestro pas, queda todava un cierto nmero de
gentes que suean con restaurar el sistema capitalista; estas gentes luchan
contra la clase obrera en todos los frentes, incluido el ideolgico. Y en
esta lucha, tienen en los revisionistas a sus mejores asistentes.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
III.SOCIALISMO Y COMUNISMO 4q274u
El comunismo es la ideologa complete del proletariado
y, a la vez, un nuevo sistema social. Difieren de cualquier otra ideologa y
sistema social, y son los ms completos, progresistas, revolucionarios y
racionales de la historia humana. La ideologa y el sistema social del
feudalismo ya pasaron al museo de la Historia. La ideologa y el sistema
social del capitalismo se ha convertido en piezas de museo en una parte del
mundo (la Unin Sovitica), mientras que en los dems pases se asemejan
al moribundo que se extingue como el sol tras las colinas de Occidente, y
pronto sern tambin relegados al museo. Slo la ideologa y el sistema
social comunistas, llenos de juventud y vitalidad, se extienden por todo el
mundo con el mpetu de una avalancha y la fuerza de un rayo.
Sobre la nueva democracia
(enero de 1940)
Obras Escogidas, t II. 6p436s
El sistema socialista terminar por reemplazar al
sistema capitalista: sta es una ley objetiva, independiente de la voluntad
del hombre. Por mucho que los reaccionarios traten de frenar la rueda de la
historia, tarde o temprano se producir la revolucin y, sin duda alguna,
triunfara.
Discurso en la reunin del Soviet Supremo de
la URSS en conmemoracin del 40 aniversario
de la Gran Revolucin Socialista de Octubre
(6 de noviembre de 1957). 3223y
Los comunistas nunca ocultamos nuestras aspiraciones polticas.
Nuestro programa futuro o mximo es llevar a China a la sociedad socialista y
la comunista. Esto es definitivo y no ite duda. El nombre de nuestro
Partido y nuestra concepcin marxista del mundo indican de manera inequvoca
este supremo ideal pare el futuro, infinitamente bello y luminoso.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945)
Obras Escogidas, t. III. 2s532w
Tomado en su conjunto, el movimiento revolucionario
chino dirigido por el Partido Comunista de China abarca dos etapas: la
revolucin democrtica y la socialista. Se trata de dos procesos
revolucionarios esencialmente diferentes, y slo despus de consumado el
primero se puede emprender el segundo. La revolucin democrtica es la
preparacin necesaria para la revolucin socialista y la revolucin
socialista es la direccin inevitable para el desarrollo de la revolucin
democrtica. El objetivo final por el que luchan todos los comunistas es la
instauracin completa de la sociedad socialista y de la comunista.
La revolucin china y el Partido Comunista de China
(diciembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. 1w234t
La revolucin socialista tiene por objetivo liberar las
fuerzas productivas. La transformacin de la propiedad individual en
propiedad colectiva socialista dentro de la agricultura y la artesana, y de
la propiedad capitalista en propiedad socialista dentro de la industria y el
comercio privados, libera necesariamente y en gran medida las fuerzas
productivas. Se crean as las condiciones sociales para un inmenso desarrollo
de la produccin industrial y agrcola.
Discurso ante la Conferencia Suprema de Estado
(25 de enero de 1956). 30635
Estamos realizando no slo una revolucin en el
sistema social: la transformacin de la propiedad privada en propiedad
social, sino tambin una revolucin en la tcnica: la transformacin de la
produccin artesanal en produccin moderna, mecanizada y en gran escala.
Ambas revoluciones se hallan ligadas entre s. En la agricultura, dadas las
condiciones de nuestro pas, la cooperativizacin debe preceder al empleo de
la gran maquinaria (en los pases capitalistas la agricultora se desarrolla
de modo capitalista). De ah que en ningn cave podamos considerar la
industria y la agricultora, la industrializacin socialista y la transformacin
socialista de la agricultura, como dos cosas separadas y aisladas una de otra,
ni podamos destacar una y subestimar la otra.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
El nuevo sistema social acaba de establecerse y su
consolidacin requiere tiempo. No se puede suponer que el nuevo sistema,
junto con establecerse, quede totalmente consolidado, cosa que es imposible.
Se ir consolidando paso a paso. Para su consolidacin definitiva, es
necesario no slo llevar a cabo la industrializacin socialista del pas y
perseverar en la revolucin socialista en el frente econmico, sino tambin
realizar una lucha revolucionaria socialista y una educacin socialista
constantes y arduas en los frentes poltico e ideolgico. Aparte de ello, se
requiere la contribucin de diversos factores internacionales.
Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 662d44
En China, la lucha para afianzar el sistema socialista,
la lucha para decidir si vencer el socialismo o el capitalismo, llevar
todava un perodo histrico muy largo. Pero todos debemos comprender que
el nuevo sistema, el socialista, ser consolidado ineluctablemente.
Construiremos un pas socialista con una industria, una agricultura, una
ciencia y una cultura modernas.
Ibd. 43255p
El nmero de intelectuales hostiles a nuestro Estado es
muy reducido. Les disgusta nuestro Estado, la dictadura del proletariado, y
suspiran por la vieja sociedad. Cuando se les presenta la oportunidad,
provocan disturbios e intentan derrocar al Partido Comunista y restaurar la
vieja China. Entre el camino proletario y el burgus, entre el camino
socialista y el capitalista, optan tercamente por el ltima. Y como este
camino es impracticable, en realidad estn dispuestos a entregarse al
imperialismo, al feudalismo y al capitalismo burocrtico. Estos individuos se
encuentran en los crculos polticos, industriales y comerciales, culturales
y docentes, cientfico-tecnolgicos y religiosos, y son extremadamente
reaccionarios.
Ibd. 43255p
Problema serio es la educacin del campesinado. La
economa campesina es dispersa, y la socializacin de la agricultura, a
juzgar por la experiencia de la Unin Sovitica, requerir un tiempo largo
y un trabajo minucioso. Sin la socializacin de la agricultura, no habr un
socialismo completo y slido.
Sobre la dictadura democrtica popular
(30 de junio de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 701u6c
Debemos tener la conviccin de que, primero, las
grandes masas campesinas estn dispuestas a marchar paso a paso por el camino
socialista bajo la direccin del Partido, y, segundo, el Partido es capaz de
dirigir al campesinado por este camino. Estos dos puntos constituyen la
esencia de la cuestin, la corriente principal.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
Los organismos dirigentes de las cooperativas deben
establecer en su seno el predominio de los campesinos pobres y los nuevos
campesinos medios de la capa inferior, dejando como fuerza auxiliar a los
antiguos campesinos medios de la capa inferior y a los antiguos y nuevos
campesinos de la capa superior. Slo as se podr, en conformidad con la
poltica del partido, alcanzar la unidad entre los campesinos pobres y los
medios, consolidar las cooperativas, fomentar la produccin y llevar a cabo
correctamente la transformacin socialista de todo el campo. De otra manera,
ser imposible la unidad entre los campesinos medios y los campesinos pobres,
la consolidacin de las cooperativas, el desarrollo de la produccin y la
transformacin socialista de todo el campo.
Nota de introduccin al artculo
"Cmo el predominio en la cooperativa agrcola de
Wutang cantn de Kaoshan distrito de Changsha, pas
de los campesinos medios a los campesinos pobres"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 726j4
Es necesario unirse con los campesinos medios, y es errneo
no hacerlo. Mas, en quin deben apoyarse la clase obrera y el Partido
Comunista en las zonas rurales para unirse con los campesinos medios y llevar
a cabo la transformacin socialista de todo el campo? Desde luego que nicamente
en los campesinos pobres. As fue cuando se despleg la lucha contra los
terratenientes y se realiz la reforma agraria, y as es hoy, cuando se
desarrolla la lucha contra los campesinos ricos y los de ms elementos
capitalistas para llevar a cabo la transformacin socialista de la
agricultora. En las etapas iniciales de ambos perodos revolucionarios, los
campesinos medios se muestran vacilantes. Resuelven incorporarse a la revolucin
slo despus de percibir la tendencia general de los acontecimientos y el prximo
triunfo de la revolucin. Los campesinos pobres deben trabajar entre los
campesinos medios y ganrselos, para que la revolucin vaya amplindose de
da en da hasta la victoria final.
Nota de introduccin al artculo
"La leccin del surgimiento de la 'cooperativa de
los campesinos medios' y la 'cooperativa de los
campesinos pobres' en el distrito de Fan"
[Septiembre y diciembre de](1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. go1v
Entre los campesinos acomodados se observa una grave
tendencia al capitalismo. Esta tendencia se extender como una inundacin si
descuidamos en lo ms mnimo nuestro trabajo poltico entre los campesinos,
ya sea durante el movimiento de cooperativizacin o durante un muy largo
periodo posterior.
Nota de introduccin al artculo
"Es necesario luchar resueltamente
contra la tendencia al capitalismo"
[Septiembre y diciembre de](1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 4p1b10
El movimiento de cooperativizacin agrcola ha sido,
desde su comienzo mismo, una seria lucha ideolgica y poltica. No se puede
crear ninguna cooperativa sin pasar por esta lucha. Para poder construir un
sistema social completamente nuevo en el sitio del viejo sistema, hay que
limpiar el lugar. Invariablemente, los residuos de las viejas ideas que
reflejan el viejo sistema subsisten por largo tiempo en la conciencia de la
gente, y no ceden con facilidad. Una cooperativa, despus de establecida,
tiene que pasar por muchas otras luchas antes de llegar a su consolidacin.
Incluso entonces, puede fracasar apenas relaje sus esfuerzos.
Nota de introduccin al artculo
"Una grave leccin"
[Septiembre y diciembre de](1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 3qf3t
Durante los ltimos aos, las fuerzas espontneas del
capitalismo han venido aumentando diariamente en el campo; en todas partes,
han surgido nuevos campesinos ricos y muchos campesinos medios acomodados
procuran hacerse campesinos ricos. Por otro lado, multitud de campesinos
pobres siguen en la miseria por escasez de medios de produccin: algunos han
endeudado y otros han vendido su sierra o la han arrendado. Si se deja que
esta tendencia siga su curso, se ir agravando da a da la polarizacin
en el campo. Los campesinos que hayan perdido su tierra y los que continen
en la pobreza, se quejarn de que hacemos poco para salvarlos de la ruina o
ayudarlos a salir de las dificultades. Tambin se sentirn descontentos con
nosotros los campesinos medios acomodados que se dirigen hacia el capitalismo,
pues jams podremos satisfacer sus demandas, a menos que, queramos emprender
el camino capitalista. En tales circunstancias, puede permanecer slida la
alianza obrero-campesina? Claro que no. Este problema slo puede resolverse
sobre una base nueva, lo cual significa efectuar paso a paso la transformacin
socialista de toda la agricultura, simultneamente con la realizacin
gradual de la industrializacin socialista y de la transformacin socialista
de la artesana y de la industria y el comercio capitalistas. En otras
palabras, significa realizar la cooperativizacin y eliminar en el campo la
economa de los campesinos ricos y la economa individual, para que prospere
conjuntamente toda la poblacin rural. Sostenemos que sta es la nica
manera de consolidar la alianza obrero-campesina.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
Por planificacin total entendemos una planificacin
que tenga en cuenta a nuestros seiscientos millones de habitantes. Al formular
los planes, manejar los asuntos o considerar los problemas, debemos partir del
hecho de que China tiene una poblacin de seiscientos millones de personas,
hecho que no podemos olvidar jams.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Adems de la direccin del Partido, es factor decisivo
nuestra poblacin de seiscientos millones. Ms gente significa mayor riqueza
de ideas, ms entusiasmo y ms energa. Las masas populares nunca han
estado como ahora tan animadas y tan llenas de audacia y combatividad.
Presentacin de una cooperativa
(15 de abril de 1958). 2i5z5z
Entre otras caractersticas de la poblacin de
seiscientos millones de China, se destaca su pobreza y desnudez. Esta parece
una cosa malo, pero en realidad es buena. La pobreza impulse el anhelo de
cambio, de accin, de revolucin. En una hoja de papel en blanco, desnuda,
se pueden escribir las palabras ms nuevas y hermosas y pintar los cuadros ms
originales y bellos.
Ibd. 43255p
Despus de conquistada la victoria de la revolucin
china en todo el pas y resuelto el problema agrario, existirn todava dos
contradicciones fundamentales en China. La primera, de orden interno, es la
contradiccin entre la clase obrera y la burguesa; la segunda, de orden
externo, en la contradiccin entre China y los pases imperialistas. En
consecuencia, luego de la victoria de la revolucin democrtica popular, el
Poder estatal de la repblica popular dirigida por la clase obrera no debe
debilitarse, sino fortalecerse.
Informe ante la II Sesin Plenaria del Comit Central
elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 5i2y66
No quieren ustedes abolir el Poder estatal? Si,
queremos, pero no ahora; no podemos hacerlo todava.
Por qu? Porque an existe el imperialismo, porque an
existe la reaccin interior, porque an hay clases en el pas. Nuestra
tarea actual es fortalecer el aparato del Estado del pueblo -- principalmente
el ejrcito popular, la polica popular y los tribunales populares -- a fin
de consolidar la defensa nacional y proteger los intereses del pueblo.
Sobre la dictadura democrtica popular
(30 de junio de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 701u6c
Nuestro Estado es una dictadura democrtica popular
dirigida por la clase obrera y basada en la alianza obrero-campesina. Para qu
esta dictadura? Su primera funcin es reprimir, dentro del pas, a las
clases y elementos reaccionarios, a los explotadores que oponen resistencia a
la revolucin socialista y a los que sabotean nuestra construccin
socialista; es decir, resolver las contradicciones internas entre nosotros y
el enemigo. Por ejemplo, entra en el radio de accin de nuestra dictadura
arrestar y condenar a cierto nmero de elementos contrarrevolucionarios, y
privar por un tiempo determinado de derechos electorales y libertad de expresin
a los terratenientes y capitalistas burocrticos. Para mantener el orden pblico
y defender los intereses de las masas populares, es necesario igualmente
ejercer la dictadura sobre los ladrones, bandas de malhechores y otros
elementos perniciosos que alterar seriamente el orden pblico. La segunda
funcin de esta dictadura es defender a nuestro pas de la subversin y
posible agresin de los enemigos exteriores. En este caso, la dictadura toma
sobre s la tarea de resolver la contradiccin externa entre nosotros y el
enemigo. El objetivo de la dictadura es proteger a todo el pueblo para que
pueda dedicarse al trabajo pacfico y transformar a China en un pas
socialista con una industria, una agricultura, una ciencia y una cultura
modernas.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
La dictadura democrtica popular necesita la direccin
de la clase obrera, porque la clase obrera es la ms perspicaz, la ms
desinteresada y la ms consecuentemente revolucionaria. Toda la historia de
la revolucin prueba que, sin la direccin de la clase obrera, la revolucin
fracasa, y que, con su direccin, la revolucin triunfa.
Sobre la dictadura democrtica popular
(30 de junio de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 701u6c
La dictadura democrtica popular se base en la alianza
de la clase obrera, el campesinado y la pequea burguesa urbana y,
principalmente, en la alianza de los obreros y los campesinos, porque estas
dos clases constituyen del 80 al 90 por ciento de la poblacin de China. El
derrocamiento del imperialismo y de los reaccionarios kuomintanistas se debe
principalmente a la fuerza de estas dos clases. La transicin de la nueva
democracia al socialismo depende principalmente de la alianza de estas dos
clases.
Ibd. 43255p
La lucha de clases, la lucha por la produccin y la
experimentacin cientfica son los tres grandes movimientos revolucionarios
para construir un poderosos pas socialista. Constituyen una garanta real
de que los comunistas se vern libres del burocratismo e inmunes al
revisionismo y el dogmatismo, y permanecern siempre invencibles; una garanta
segura de que el proletariado, en unin con las amplias masas trabajadoras,
podr llevar adelante la dictadura democrtica. Si no se desplegaran estos
movimientos y se permitiera salir a escena a los terratenientes, campesinos
ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y monstruos y demonios,
mientras nuestros cuadros cerraran los ojos y muchos, en vez de distinguir
entre los enemigos y nosotros, llegaran hasta colaborar con ellos y fueran
corrompidos, divididos y desmoralizados por ellos, y, en consecuencia, fueran
arrastrados al campo enemigo o los enemigos lograran infiltrarse en nuestras
filas, y si muchos de nuestros obreros, campesinos e intelectuales cayeran vctimas
de las tcticas blandas o duras del enemigo, entonces no hara falta mucho
tiempo, tal vez unos cuantos aos, o una dcada, o varias dcadas a lo
sumo, para que se produjera fatalmente una restauracin contrarrevolucionaria
a escala nacional, el partido marxista-leninista se transformara en partido
revisionista o en partido fascista, y toda China cambiara de color.
Nota a los Siete buenos documentos de la provincia de
Chechiang
acerca de la participacin de los cuadros en el trabajo manual
(9 de mayo de 1963),
citada en el artculo
"Acerca del falso comunismo de Jruschov
y sus lecciones histricas para el mundo." 564ts
La dictadura democrtica popular emplea dos mtodos.
Con los enemigos, emplea la dictadura, es decir, no les permite, por el perodo
que sea necesario, tomar parte en las actividades polticas y los obliga a
obedecer las leyes del Gobierno Popular, a trabajar y a transformarse mediante
el trabajo en gente nueva. Con el pueblo, por el contrario, emplea la
democracia y no la coaccin; es decir, le permite participar en las
actividades polticas y no lo obliga a hacer esto o aquello, sino lo educa y
persuade por medios democrticos.
Discurso de clausura en la II Sesin del Primer Comit
Nacional
de la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino
(23 de junio de 1950). 3c2d5l
Bajo la direccin del Partido Comunista, el pueblo
chino est desplegando un vigoroso movimiento de rectificacin a fin de
lograr que el socialismo en nuestro pas se desarrolle rpidamente y sobre
una base an ms slida. Se trata de un gran debate desplegado en la ciudad
y el campo, sobre cuestiones tales como el camino socialista frente al
capitalista, el sistema fundamental del Estado y sus importantes principios
polticos, el estilo de trabajo de los cuadros del Partido y del Gobierno y
el bienestar del pueblo, un debate a escala nacional que se desarrolla en
forma dirigida, libremente, presentando hechos y argumentos, un debate con
miras a resolver correctamente las contradicciones reales en el seno del
pueblo que exigen solucin inmediata. Este es un movimiento socialista por la
autoeducacin y la autotransformacin del pueblo.
Discurso en la reunin del Soviet Supremo de
la URSS en conmemoracin del 40 aniversario
de la Gran Revolucin Socialista de Octubre
(6 de noviembre de 1957). 3223y
La grandiosa labor de construccin nos plantea tareas
extraordinariamente arduas. Aunque nuestro Partido tiene ms de diez millones
de militantes, ellos no constituyen sino una exigua minora de la poblacin
total del pas. En nuestros organismos estatales y otras instituciones pblicas,
una gran parte del trabajo tenemos que confiarlo a trabajadores qu no
militan en el Partido. Si no sabemos apoyarnos en las masas populares, si no
sabemos colaborar con los trabajadores que no militan en el Partido, no
podremos cumplir bien nuestro trabajo. A la vez que seguimos fortaleciendo la
unidad de todo el Partido, debemos continuar reforzando la unidad de todas las
nacionalidades, clases democrticas, partidos democrticos y organizaciones
populares, fortaleciendo y ampliando nuestro Frente Unico Democrtico
Popular. En cualquier sector de nuestro trabajo, debemos eliminar
concienzudamente cualquier manifestacin negativa que perjudique la unidad
entre el Partido y el pueblo.
Discurso de apertura en el VIII Congreso
Nacional del Partido Comunista de China
(15 de septiembre de 1956)
[Obras Escogidas, t. V]. 58b4k
IV.EL TRATAMIENTO CORRECTO
DE LAS CONTRADICCIONES
EN EL SENO DEL PUEBLO 85f5g
Existen ante nosotros dos tipos de contradicciones
sociales: contradicciones entre nosotros y el enemigo y contradicciones en el
seno del pueblo. Estos dos tipos de contradicciones son de naturaleza
completamente distinta.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Para comprender acertadamente los dos diferentes tipos
de contradicciones, es necesario, ante todo, precisar qu se entiende por
pueblo y qu por enemigo. (...) En la etapa actual, perodo de edificacin
del socialismo, integran el pueblo todas las clases, capas y grupos sociales
que aprueban y apoyan la causa de la construccin socialista y participan en
ella; son enemigos del pueblo todas las fuerzas y grupos sociales que oponen
resistencia a la revolucin socialista y se muestran hostiles a la construccin
socialista o la sabotean.
Ibd. 43255p
En las condiciones actuales de China, las
contradicciones en el seno del pueblo comprenden las contradicciones dentro de
la clase obrera, dentro del campesinado y dentro de la intelectualidad; las
contradicciones entre la clase obrera y el campesinado, entre los obreros y
campesinos, por una parte, y los intelectuales, por otra; las contradicciones
entre la clase obrera y los dems trabajadores, por una parte, y la burguesa
nacional, por otra; las contradicciones dentro de la burguesa nacional, etc.
Nuestro Gobierno Popular es un gobierno que representa realmente los intereses
del pueblo, un gobierno que sirve al pueblo. Sin embargo, entre l y las
mesas populares tambin existen ciertas contradicciones. Estas incluyen las
contradicciones entre los intereses estatales, los intereses colectivos y los
intereses individuales, entre la democracia y el centralismo, entre dirigentes
y dirigidos, y entre el estilo burocrtico de trabajo de ciertos trabajadores
gubernamentales y las masas. Todas stas tambin son contradicciones en el
seno del pueblo. Hablando en trminos generales, las contradicciones en el
seno del pueblo existen sobre la base de la identidad fundamental de los
intereses de ste.
Ibd. 43255p
Las contradicciones entre nosotros y el enemigo son
antagnicas. En el seno del pueblo, las contradicciones entre las masas
trabajadoras no son antagnicas, mientras que las contradicciones entre la
clase explotada y la explotadora, adems de su aspecto antagnico, tienen su
aspecto no antagnico.
Ibd. 43255p
Cmo juzgar, en el marco de la vida poltica de
nuestro pueblo, si son correctas o errneas nuestras palabras y actos?
Consideramos que, con arreglo a los principios de nuestra Constitucin, la
voluntad de la aplastante mayora de nuestro pueblo y las posiciones polticas
comunes proclamadas en varias ocasiones por los partidos y grupos polticos
de nuestro pas, se pueden formular, en trminos generales, los siguientes
criterios:
1)Las palabras y actos deben contribuir a unir, y no
a dividir, a los pueblos de nuestras distintas nacionalidades;
2)Deben favorecer, y no perjudicar, la transformacin
y la construccin socialistas;
3)Deben contribuir a consolidar, y no a minar o
debilitar, la dictadura democrtica popular;
4)Deben contribuir a afianzar, y no a socabar o
debilitar, el centralismo democrtico;
5)Deben contribuir a fortalecer, y no a destacar o
debilitar, la direccin del Partido Comunista;
6)Deben favorecer, y no perjudicar, la unidad
socialista internacional y la unidad de los pueblos de todo el mundo amantes
de la paz.
De estos seis criterios, los ms importantes son el camino
socialista y la direccin del Partido.
Ibd. 43255p
La eliminacin de los contrarrevolucionarios es una
lucha, una contradiccin, entre nosotros y el enemigo. Dentro del pueblo, hay
gentes que consideran esta cuestin desde un punto de vista algo distinto.
Dos tipos de personas tienen criterios diferentes del nuestro. Las que, con
una mentalidad derechista, en vez d establecer una distincin entre
nosotros y el enemigo, toman al enemigo por gente nuestra; consideran amigos a
los que las grandes masas miran como enemigos. Las que, con una mentalidad
izquierdista, exageran el alcance de las contradicciones entre nosotros y el
enemigo hasta el punto de tomar como tales ciertas contradicciones en el seno
del pueblo y considerar contrarrevolucionarias a personas que en realidad no
lo son. Ambas concepciones son errneas. Con ninguna de ellas se puede tratar
correctamente el problema de la eliminacin de los contrarrevolucionarios, ni
apreciar en su justo valor nuestra labor a este respecto.
Ibd. 43255p
Las contradicciones cualitativamente diferentes slo
pueden resolverse por mtodos cualitativamente diferentes. Por ejemplo: la
contradiccin entre el proletariado y la burguesa se resuelve por medio de
la revolucin socialista; la contradiccin entre las masas populares y el
sistema feudal, por medio de la revolucin democrtica; la contradiccin
entre las colonias y el imperialismo, por medio de la guerra revolucionaria
nacional ; la contradiccin entre la clase obrera y el campesinado en la
sociedad socialista, por medio de la colectivizacin y la mecanizacin de la
agricultura; las contradicciones en el seno del Partido Comunista, por medio
de la crtica y la autocrtica; la contradiccin entre la sociedad y la
naturaleza, por medio del desarrollo de las fuerzas productivas. (...)
Resolver contradicciones diferentes por mtodos diferentes es un principio
que los marxista-leninistas deben observar rigurosamente.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
Las contradicciones entre nosotros y el enemigo y las
existentes en el seno del pueblo, por ser de diferente naturaleza, deben
resolverse por diferentes mtodos. En pocas palabras, en cuanto a las
primeras, la cuestin es establecer una distincin clara entre nosotros y el
enemigo, y en cuanto a las segundas, establecer una distincin precisa entre
lo correcto y lo errneo. Por supuesto que distinguir entre nosotros y el
enemigo es tambin cuestin de distinguir entre lo correcto y lo errneo.
Por ejemplo, la cuestin de precisar quin tiene razn: nosotros o los
reaccionarios interiores y exteriores, el imperialismo, el feudalismo y el
capitalismo burocrtico, se refiere asimismo a distinguir entre lo correcto y
lo errneo, pero se diferencia, por su naturaleza, de las cuestiones
relativas a lo correcto y lo errneo en el seno del pueblo.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Los problemas de carcter ideolgico y los problemas
de controversia en el seno del pueblo, pueden resolverse nicamente por el mtodo
democrtico, por medio de la discusin, la crtica, la persuasin y
educacin, y no por mtodos coactivos o represivos.
Ibd. 43255p
A fin de poder dedicarse fructferamente a la produccin
y al estudio y vivir en un ambiente de orden, el pueblo exige que su Gobierno
y los dirigentes de la produccin y de las organizaciones culturales y
educativas dicten apropiadas disposiciones istrativas con carcter
obligatorio. Es de sentido comn que sin ellas resulta imposible mantener el
orden pblico. Las rdenes istrativas y el mtodo de persuasin y
educacin se complementan mutuamente en la solucin de las contradicciones
en el seno del pueblo. Las disposiciones istrativas dictadas con el fin
de mantener el orden pblico, deben ir acompaadas de la persuasin y
educacin, ya que, en muchos casos, aqullas no dan resultado por s solas.
Ibd. 43255p
La burguesa y la pequea burguesa exteriorizarn
indefectiblemente su ideologa. Se expresarn, obstinadamente y por todos
los medios posibles, en las cuestiones polticas e ideolgicas. No se puede
esperar que no procedan as. No debemos impedir mediante coaccin que se
manifiestan; al contrario, debemos permitirles que lo hagan y, al mismo
tiempo, debatir con ellos y someterlos a una crtica adecuada. Est fuera de
dude que debemos criticar las ideas errneas de toda ndole. Por supuesto
que es inisible abstenerse de criticar las ideas equivocadas, contemplar
con indiferencia cmo se difunden por todas partes y permitirles monopolizar
el mercado. Todo error debe ser criticado y toda hierba venenosa, arrancada.
Sin embargo, la crtica no ha de ser dogmtica; no hay que emplear el mtodo
metafsico, sino esforzarse por aplicar el mtodo dialctico. Lo que se
necesita es anlisis cientfico y argumentos plenamente convincentes.
Ibd. 43255p
Es necesario criticar los defectos del pueblo, (...)
pero al hacerlo, debemos adoptar verdaderamente la posicin del pueblo y
hablar llenos del ardiente deseo de protegerlo y educarlo. Tratar a los
camaradas como a enemigos es pasarse a la posicin del enemigo.
Intervenciones en el Foro de Yenn sobre Literatura y
Arte
(mayo de 1942),
Obras Escogidas, t. III. q2j5v
La contradiccin y la lucha son universales y
absolutas, pero los mtodos para resolver las contradicciones, esto es, las
formas de lucha, varan segn el carcter de las contradicciones. Algunas
contradicciones tienen un carcter antagnico abierto, mientras otras no. De
acuerdo con el desarrollo concreto de las cosas, algunas contradicciones,
originalmente no antagnicas, se desarrollan y transforman en antagnicas,
mientras otras, originalmente antagnicas, se desarrollan y transforman en no
antagnicas.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
En circunstancias regulares, las contradicciones en el
seno del pueblo no son antagnicas. Sin embargo, pueden llegar a serlo si no
las tratamos como es debido o si aflojamos nuestra vigilancia y nos
adormecemos polticamente. En un pas socialista, semejante caso no pasa de
ser, por lo comn, un fenmeno parcial y transitorio. Esto se explica porque
ya se ha abolido el sistema de explotacin del hombre por el hombre y los
intereses del pueblo son, en lo fundamental, idnticos.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
En nuestro pas, la contradiccin entre la clase
obrera y la burguesa nacional pertenece a la categora de las
contradicciones en el seno del pueblo. La lucha de clases entre la clase
obrera y la burguesa nacional es, en general, una lucha de clases dentro de
las filas del pueblo, porque la burguesa nacional de China tiene un doble
carcter. En el perodo de la revolucin democrtico-burguesa, su carcter
era, por un lado, revolucionario y, por el otro, conciliador. En el perodo
de la revolucin socialista, uno de los aspectos de su carcter es la
explotacin de la clase obrera para obtener ganancias, y el otro, su apoyo a
la Constitucin y su disposicin a aceptar la transformacin socialista. La
burguesa nacional se diferencia de los imperialistas, la clase terrateniente
y la burguesa burocrtica. La contradiccin entre la clase obrera y la
burguesa nacional, como contradiccin entre explotados y explotadores, es
antagnica por naturaleza. Sin embargo, en las condiciones concretes de
China, esta contradiccin antagnica entre las dos clases, si la tratamos
apropiadamente, puede transformarse en no antagnica y ser resuelta por
medios pacficos. Pero se convertir en contradiccin entre nosotros y el
enemigo si no la tratamos como es debido, si no aplicamos la poltica de
unirnos con la burguesa nacional, criticarla y educarla, o si la burguesa
nacional no acepta esta poltica nuestra.
Ibd. 43255p
La rebelin contrarrevolucionaria en Hungra, en 1956,
es un caso en que los reaccionarios dentro de un pas socialista, en
confabulacin con los imperialistas y explotando las contradicciones en el
seno del pueblo, fomentaron disensiones y provocaron desrdenes, en el
intento de alcanzar sus designios conspirativos. Merece la atencin de todos
esta leccin de los acontecimientos de Hungra.
Ibd. 43255p
V.GUERRA Y PAZ 24v2n
La guerra, que ha existido desde la aparicin de la
propiedad privada y las clases, es la forma ms alta de lucha para resolver
las contradicciones entre clases, naciones, Estados o grupos polticos,
cuando estas contradicciones han llegado a una determinada etapa de su
desarrollo.
Problemas estratgicos de la guerra revolucionaria
de China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 4u4m5w
La guerra es la continuacin de la poltica. En este
sentido, la guerra es poltica, y es en s misma una accin poltica. No
ha habido jams, desde los tiempos antiguos, ninguna guerra que no tuviese un
carcter poltico. (...)
Pero la guerra tiene sus caractersticas peculiares, y en
este sentido, no es igual a la poltica en general. La guerra es la
continuacin de la poltica por otros medios. Cuando la poltica llega a
cierta etapa de su desarrollo, ms all de la cual no puede proseguir por
los medios habituales, estalla la guerra para barrer el obstculo del camino.
(...) Cuando sea eliminado el obstculo y conseguido nuestro objetivo poltico,
terminar la guerra. Mientras no se elimine por completo el obstculo, la
guerra tendr que continuar hasta que se logre totalmente el objetivo. (...)
Se puede decir entonces que la poltica es guerra sin derramamiento de
sangre, en tanto que la guerra es poltica con derramamiento de sangre.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
La historia demuestra que las guerras se dividen en dos
clases: las justas y las injustas. Todas las guerras progresistas son justas,
y todas las que impiden el progreso son injustas. Los comunistas nos oponemos
a todas las guerras injustas, que impiden el progreso, pero no estamos en
contra de las guerras justas, progresistas. Los comunistas, lejos de oponernos
a estas ltimas, participamos activamente en ellas. En cuanto a las guerras
injustas, la Primera Guerra Mundial es un caso en que ambos bandos pelearon
por intereses imperialistas; por lo tanto, los comunistas del mundo entero se
opusieron resueltamente a ella. La forma de combatir una guerra de este tipo
es hacer cuanto se pueda por prevenirla antes de que estalle y, si llega a
estallar, oponer la guerra a la guerra, oponer la guerra justa a la guerra
injusta, siempre que ello sea posible.
Ibd. 43255p
En la sociedad de clases, las revoluciones y las guerras
revolucionarias son inevitables; sin ellas, es imposible realizar saltos en el
desarrollo social y derrocar a las clases dominantes reaccionarias para que el
pueblo conquiste el Poder.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
La guerra revolucionaria es una antitoxina, que no slo
destruir el veneno del enemigo, sino que tambin nos depurar de toda
inmundicia. Toda guerra justa, revolucionaria, est dotada de una fuerza
inmensa, capaz de transformar muchas cosas o abrir el camino a su transformacin.
La guerra chino-japonesa transformar a China y al Japn. Siempre que China
persista en la Guerra de Resistencia y en el frente nico, el viejo Japn
ser convertido en un nuevo Japn, y la vieja China, en una nueva China, y
tanto en China como en el Japn hombres y cosas se transformarn en el curso
de esta guerra y despus de ella.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
Todos los comunistas tienen que comprender esta verdad:
El Poder nace del fusil.
Problemas de la guerra y de la estrategia
(6 de noviembre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 6b491g
La tarea central y la forma ms alta de toda revolucin
es la tome del Poder por medio de la fuerza armada, es decir, la solucin del
problema por medio de la guerra. Este principio marxista-leninista de la
revolucin tiene validez universal, tanto en China como en los dems pases.
Ibd. 43255p
Sin la lucha armada, en China no habr lugar para el
proletariado, ni para el pueblo, ni para el Partido Comunista, y la revolucin
no podr triunfar. Es en medio de guerras revolucionarias que nuestro Partido
se ha desarrollado, consolidado y bolchevizado en los dieciocho aos pasados;
sin la lucha armada, el Partido Comunista no habra llegado a ser lo que es
hoy. Ningn camarada del Partido debe olvidar jams esta experiencia que
hemos pagado con sangre.
Presentacin de 'El Comunista'
(4 de octubre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. 3h85z
Segn la teora marxista del Estado, el ejrcito es
el principal componente del Poder estatal. Quienquiera que desee tomar el
Poder estatal y retenerlo, tiene que contar con un poderoso ejrcito. Cierta
gente nos ridiculiza calificndonos de partidarios de la teora de la
omnipotencia de la guerra. S, somos partidarios de la teora de la
omnipotencia de la guerra revolucionaria; eso no es malo; es bueno, marxista.
Con sus fusiles, los comunistas rusos crearon el socialismo. Nosotros
crearemos una repblica democrtica. La experiencia de la lucha de clases en
la era del imperialismo nos demuestra que slo mediante la fuerza del fusil
la clase obrera y las dems masas trabajadoras pueden derrotar a la burguesa
y la clase terrateniente armadas; en este sentido cabe afirmar que slo con
el fusil se puede transformar el mundo entero.
Problemas de la guerra y de la estrategia
(6 de noviembre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 6b491g
Somos partidarios de la abolicin de la guerra; no
deseamos la guerra. Pero la guerra slo se puede abolir mediante la guerra.
Para acabar con los fusiles, se debe empuar el fusil.
Ibd. 43255p
La guerra, ese monstruo de matanza entre los hombres,
ser finalmente liquidada, en un futuro no lejano, por el progreso de la
sociedad humano. Pero slo hay un medio para eliminarla: oponer la guerra a
la guerra, oponer la guerra revolucionaria a la guerra contrarrevolucionaria,
oponer la guerra revolucionaria nacional a la guerra contrarrevolucionaria
nacional y oponer la guerra revolucionaria de clase a la guerra
contrarrevolucionaria de clase. (...) Cuando la sociedad humana llegue a una
etapa en que sean eliminados las clases y los Estados, ya no habr guerras,
contrarrevolucionarias o revolucionarias, injustas o justas. Esa ser la era
de la paz eterna para la humanidad. Al estudiar las leyes de la guerra
revolucionaria partimos de la aspiracin a eliminar todas las guerras. He aqu
la lnea divisoria entre nosotros, los comunistas, y todas las clases
explotadoras.
Problemas estratgicos de la guerra revolucionaria de
China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 6w4344
Nuestro pas y los dems pases socialistas necesitan
la paz; tambin la necesitan los pueblos de todos los pases del mundo. Los
nicos que ansan la guerra y no quieren la paz son los grupos del capital
monopolista del puado de pases imperialistas, que se enriquecen con la
agresin.
Discurso de apertura en el VIII Congreso
Nacional del Partido Comunista de China
(15 de septiembre de 1956)
[Obras Escogidas, t. V]. 58b4k
Para lograr una paz duradera en todo el mundo debemos
continuar desarrollando nuestra amistad y colaboracin con todos los pases
hermanos del campo socialista y reforzar nuestra unidad con todos los pases
amantes de la paz. Tenemos que esforzarnos por establecer relaciones diplomticas
normales, sobre la base del respeto reciproco a la integridad territorial y a
la soberana de la igualdad de derechos y del provecho mutuo, con todos los
pases que deseen vivir en paz con nosotros. Tenemos que prestar activo apoyo
al movimiento de liberacin e independencia nacionales en los pases de
Asia, Africa y Amrica Latina, as como al movimiento por la paz y a las
luchas justas de todos los pases del mundo.
Ibd. 43255p
En cuanto a los pases imperialistas, debemos unirnos
tambin con sus pueblos y esforzarnos por coexistir pacficamente con estos
pases, comerciar con ellos y conjurar toda posible guerra. Sin embargo, de
ningn modo debemos abrigar ideas ilusorias respecto a ellos.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Deseamos la paz. Sin embargo, si el imperialismo se empea
en desencadenar una guerra, no tendremos otra alternativa que tomar la decisin
de combatir hasta el final y reemprender despus nuestra construccin. Si se
teme la guerra todos los das, qu hacer cuando sta finalmente se
produzca? Primeramente, he dicho que el viento del Este prevalece sobre el
viento del Oeste y que la guerra no estallar, y ahora agrego esta explicacin
acerca de la situacin que surgir en caso de estallar la guerra. De este
modo, ambas posibilidades han sido tomadas en cuenta.
Intervencin en la Conferencia de Representantes
de los Partidos Comunistas y Obreros de Mosc
(18 de noviembre de 1957). 516e1y
En todos los pases se discute ahora si estallar o no
una tercera guerra mundial. Frente a esta cuestin, tambin debemos estar
espiritualmente preparados y examinarla de modo analtico. Estamos
resueltamente por la paz y contra la guerra. No obstante, si los imperialistas
insisten en desencadenar una guerra, no debemos sentir temor. Nuestra actitud
ante este asunto es la misma que ante cualquier otro desorden: en primer
lugar, estamos en contra, en segundo, no lo tememos. Despus de la Primera
Guerra Mundial apareci la Unin Sovitica, con doscientos millones de
habitantes; despus de la Segunda Guerra Mundial surgi el campo socialista,
que abarca a novecientos millones de seres. Puede afirmarse que si, a pesar de
todo, los imperialistas desencadenan una tercera guerra mundial, otros
centenares de millones pasarn inevitablemente al lado del socialismo, y a
los imperialistas no les quedar ya mucho espacio en el mundo; incluso es
probable que se derrumbe por completo todo el sistema imperialista.
Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 494i4h
Provocar disturbios, fracasar, volver a provocar
disturbios, fracasar de nuevo, y as hasta la ruina: sta es la lgica de
los imperialistas y de todos los reaccionarios del mundo frente a la causa del
pueblo, y nunca marcharn en contra de esta lgica. Esta es una ley
marxista. Cuando decimos que el imperialismo es feroz, queremos decir que su
naturaleza nunca cambiar, que los imperialistas nunca dejarn de lado sus
cuchillas de carnicero ni se convertirn jams en Budas, y as hasta su
ruina.
Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo volver
otra vez a luchar, y as hasta la victoria: sta es la lgica del pueblo, y
l tampoco marchar jams en contra de ella. Esta es otra ley marxista. La
revolucin del pueblo ruso sigui esta ley, y la ha seguido tambin la
revolucin del pueblo chino.
Desechar las ilusiones, prepararse para la lucha
(14 de agosto de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 1p1768
La victoria de ningn modo debe hacernos relajar la
vigilancia ante las frenticas maquinaciones de los imperialistas y sus
lacayos, que tratan de tomar venganza. Quienquiera que relaje la vigilancia
quedar desarmado polticamente y se ver reducido a una posicin pasiva.
Discurso pronunciado en la Reunin Preparatoria
de la Nueva Conferencia Consultiva Poltica
(15 de junio de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 6h5r2u
Los imperialistas y sus lacayos, los reaccionarios
chinos, no se resignarn a su derrota en esta tierra nuestra.
Seguirn confabulndose para combatir al pueblo chino por
todos los medios posibles. Por ejemplo, enviarn subrepticiamente sus agentes
a nuestro pas para sembrar discordias y provocar disturbios. Eso es
indudable; jams se olvidarn de hacerlo. Otro ejemplo: los imperialistas
instigarn a los reaccionarios chinos, e incluso les brindarn el concurso
de sus propias fuerzas, para bloquear los puertos de China. Esto lo harn
siempre que les sea posible. Adems, si an ansan aventuras, enviarn
parte de sus tropas a invadir u hostigar nuestras zonas fronterizas, cosa que
tampoco es imposible. Todo esto debemos tenerlo plenamente en cuenta.
El mundo progresa y el futuro es brillante; nadie puede
cambiar esta tendencia general de la historia. Debemos realizar entre el
pueblo una propaganda constante sobre los progresos del mundo y su futuro
luminoso, para que adquiera confianza en la victoria.
Sobre las negociaciones de Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. i6q5u
Los mandos y combatientes del Ejrcito Popular de
Liberacin de ningn modo deben relajar ni en lo ms mnimo su voluntad de
combate; toda idea que tienda a relajar la voluntad de combate o a subestimar
al enemigo, es errnea.
Informe ante la II Sesin Plenaria del Comit Central
elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 5i2y66
VI.EL IMPERIALISMO Y TODOS LOS REACCIONARIOS
SON TIGRES DE PAPEL 2u3kl
Todos los reaccionarios son tigres de papel. Parecen
terribles, pero en realidad no son tan poderosos. Visto en perspectiva, no son
los reaccionarios sino el pueblo quien es realmente poderoso.
Conversacin con la corresponsal
norteamericana Anna Louise Strong
(agosto de 1946),
Obras Escogidas, t. IV. 3xu5n
As como en el mundo no hay nada sin doble naturaleza (sta
es la ley de la unidad de los contrarios), tambin el imperialismo y todos
los reaccionarios tienen un doble carcter: son a la vez tigres autnticos y
tigres de papel. En la historia, antes de conquistar el Poder y durante algn
tiempo despus de haberlo conquistado, la clase de los esclavistas, la clase
terrateniente feudal y la burguesa eran vigorosas, revolucionarias y
progresistas; eran tigres autnticos. Pero, con el tiempo, como sus
contrarios -- la clase de los esclavos, el campesinado y el proletariado --
crecan y se fortalecan gradualmente, luchaban contra ellas y se volvan ms
y ms formidables, estas clases gobernantes se transformaron poco a poco en
su reverso, se transformaron en reaccionarias en retrgradas, en tigres de
papel, y finalmente fueron derrocadas, o sern derrocadas, por el pueblo. Las
clases reaccionarias, retrgradas y decadentes conservaban este doble carcter
incluso en la lucha a muerte que el pueblo sostena contra ellas. Por una
parte, eran tigres autnticos, devoraban a la gente, la devoraban por
millones y decenas de millones. La causa de la lucha popular atravesaba un perodo
de dificultades y penalidades y un camino lleno de recodos. En China, para
destruir la dominacin del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo
burocrtico el pueblo chino necesit ms de cien aos y perdi decenas de
millones de vidas antes de lograr la victoria en 1949. Miren! No eran tigres
vivos, tigres de hierro, tigres autnticos? Sin embargo, al final se
transformaron en tigres de papel, tigres muertos, tigres de requesn de soya.
Estos son hechos histricos. No ha visto u odo contar la gente tales
hechos? En verdad ha habido millares y decenas de millares de ellos! Millares
y decenas de millares! Por lo tanto, el imperialismo y todos los
reaccionarios, mirados en su esencia, en perspectiva, desde el punto de vista
estratgico, deben ser considerados como lo que son: tigres de papel. En esto
se base nuestro concepto estratgico. Por otra parte, tambin son tigres
vivos, tigres de hierro, tigres autnticos, que devoran a la gente. En esto
se base nuestro concepto tctico.
Intervencin en la reunin del buro Poltico del Comit
Central
del Partido Comunista de China, celebrada en Wuchang
(1 de diciembre de 1958),
vase la nota explicativa a la
Conversacin con la corresponsal
norteamericana Anna Louise Strong
Obras Escogidas, t. IV. 1v6l1t
He dicho que todos los reaccionarios, tenidos por
fuertes, no son ms que tigres de papel. La razn es que viven divorciados
del pueblo. Miren! No era Hitler un tigre de papel? No fue acaso derribado?
Tambin dije que el zar de Rusia, el emperador de China y el imperialismo
japons fueron todos tigres de papel. Como saben ustedes, todos ellos han
sido derribados. El imperialismo norteamericano no ha sido derribado an y
tiene la bomba atmica. Estoy seguro de que asimismo ser derribado. Tambin
es un tigre de papel.
Intervencin en la Conferencia de Representantes
de los Partidos Comunistas y Obreros de Mosc
(18 de noviembre de 1957). 516e1y
Levantar una piedra para dejarla caer sobre los propios
pies es un dicho con que los chinos describimos el comportamiento de ciertos
estpidos. Los reaccionarios de todos los pases pertenecen a esta especie
de estpidos. En fin de cuentas, sus persecuciones contra el pueblo
revolucionario no sirven sino para ampliar e intensificar an ms las
revoluciones populares. Acaso las persecuciones del zar de Rusia y Chiang
Kai-shek contra los pueblos revolucionarios no cumplieron precisamente esta
funcin propulsora en las grandes revoluciones rusa y china?
Discurso en la reunin del Soviet Supremo de
la URSS en conmemoracin del 40 aniversario
de la Gran Revolucin Socialista de Octubre
(6 de noviembre de 1957). 3223y
El imperialismo norteamericano invadi Taiwn,
territorio de nuestro pas, y lo ocupa desde hace ya nueve aos.
Recientemente, ha enviado sus fuerzas armadas a invadir y ocupar el Lbano.
Los EE.UU. han establecido, a lo largo del mundo, centenares de bases
militares en un gran nmero de pases. El territorio chino de Taiwn, el Lbano
y todas las bases militares de los EE.UU. en territorios extranjeros son como
dogales echados al cuello del imperialismo norteamericano. Son los mismos
norteamericanos, y nadie ms, quienes fabricaron esos dogales, se los echaron
al cuello y entregaron los extremos de las sogas al pueblo chino, a los
pueblos rabes y a los dems pueblos del mundo, que aman la paz y se oponen
a la agresin. Mientras ms tiempo permanezcan en esos lugares los agresores
norteamericanos, ms irn apretndose los dogales en torno a su cuello.
Discurso en la Conferencia Suprema de Estado
(8 de septiembre de 1958). 661g12
El imperialismo no vivir mucho porque perpetra toda
clase de infamias. Sostiene con obstinacin a los reaccionarios de los
distintos pases, hostiles a los pueblos. Ocupa por la fuerza muchas
colonias, semicolonias y bases militares. Amenaza la paz con una guerra atmica.
De esta manera, forzada por el imperialismo, ms del 90 por ciento de la
poblacin mundial se est alzando o se alzar en masa a la lucha contra l.
Pero el imperialismo an est vivo; todava hace y deshace en Asia, Africa
y Amrica Latina. En el mundo occidental, los imperialistas siguen oprimiendo
a las masas populares de sus propios pases. Esta situacin ha de cambiar.
Es tarea de los pueblos del mundo entero poner trmino a la agresin y
opresin que realiza el imperialismo, principalmente el imperialismo
norteamericano.
Entrevista con un corresponsal de la Agencia de Noticias
Sinjua
(29 de septiembre de 1958). 6y1n6l
Con su desptica actuacin en todas partes, el
imperialismo norteamericano se ha convertido en el enemigo de los pueblos del
mundo y se ha aislado cada vez ms. Nadie que se niegue a ser esclavo se
dejar atemorizar por las bombas atmicas y de hidrgeno en manos de los
imperialistas norteamericanos. La marejada de indignacin de los pueblos del
mundo entero contra los agresores norteamericanos es irresistible. La lucha de
los pueblos del mundo contra el imperialismo norteamericano y sus lacayos
lograr indefectiblemente victorias an mayores.
Declaraciones de apoyo al pueblo panameo en su justa
lucha patritica contra el imperialismo norteamericano
(12 de enero de 1964). 232d1k
Si los grupos del capital monopolista de los EE.UU. se
obstinan en llevar adelante su poltica de agresin y guerra, llegar
inevitablemente el da en que sean ahorcados por los pueblos del mundo. Igual
suerte corrern los cmplices de los EE.UU.
Discurso en la Conferencia Suprema de Estado
(8 de septiembre de 1958). 661g12
En el curso de un largo perodo hemos llegado a
formarnos este concepto para la lucha contra el enemigo: estratgicamente,
debemos desdear a todos nuestros enemigos, pero tcticamente, debemos
tomarlos muy en serio. Es decir, al considerar el todo, debemos despreciar al
enemigo, pero tenerlo muy en cuenta en cada una de las cuestiones concretes.
Si no despreciamos al enemigo al considerar el todo, caeremos en el error de
oportunismo. Marx y Engels no eran ms que dos personas, pero ya en su tiempo
declararon que el capitalismo seria derribado en todo el mundo. Sin embargo,
al enfrentar las cuestiones concretes y a cada uno de los enemigos en
particular, si no los tomamos muy en serio, cometeremos el error de
aventurerismo. En la guerra, las batallas slo pueden ser dadas una por una y
las fuerzas enemigas, aniquiladas parte por parte. Las fbricas slo pueden
construirse una a una. Los campesinos slo pueden arar la tierra parcela por
parcela. Incluso al comer pasa lo mismo. Desde el punto de vista estratgico,
tenemos en poco el comer una comida: estamos seguros de poder terminarla. Pero
en el proceso concreto de comer, lo hacemos bocado por bocado. No podemos
engullir toda una comida de un golpe. Esto se llama solucin por partes. Y en
la literatura militar se llama destruir las fuerzas enemigas por separado.
Intervencin en la Conferencia de Representantes
de los Partidos Comunistas y Obreros de Mosc
(18 de noviembre de 1957). 516e1y
Estimo que la situacin internacional ha llegado ahora
a un nuevo punto de viraje. Actualmente hay dos vientos en el mundo: el viento
del Este y el viento del Oeste. Reza un dicho chino: O el viento del Este
prevalece sobre el del Oeste, o el viento del Oeste prevalece sobre el del
Este. Creo que la situacin actual se caracteriza por que el viento del Este
prevalece sobre el viento del Oeste. Es decir, las fuerzas del socialismo ya
han llegado a ser abrumadoramente superiores a las del imperialismo.
Ibd. 43255p
VII.ATREVERSE A LUCHAR
Y A CONQUISTAR LA VICTORIA 3y6c3q
Pueblos de todo el mundo, unos y derrotad a los
agresores norteamericanos y a todos sus lacayos! Pueblos de todo el mundo,
tened coraje, atreveos a luchar, desafiad las dificultades y avanzad en
oleadas. As el mundo entero pertenecer a los pueblos. Los monstruos de
toda especie sern liquidados.
Declaracin en apoyo al pueblo del Congo (L)
contra la agresin de Los EE.UU.
(28 de noviembre de 1964). 3t4j34
El Partido Comunista de China, habiendo hecho una
apreciacin serene de la situacin internacional y nacional a la luz de la
ciencia del marxismo-leninismo, comprenda que todos los ataques de los
reaccionarios internos y externos no slo deban sino que podan ser
desbaratados. Al aparecer en el cielo nubarrones oscuros, sealamos que esto
no era sino un fenmeno temporal, que la oscuridad pasara pronto y saldra
el sol.
La situacin actual y nuestras tareas
(25 de diciembre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. r5l29
En la historia de la humanidad, toda fuerza reaccionaria
a punto de perecer se lanza invariablemente a una ltima y desesperada
embestida contra las fuerzas revolucionarias; a menudo, algunos
revolucionarios se dejan engaar durante cierto tiempo por este podero
aparente que encubre las entraas podridas, y no logran ver el hecho esencial
de que el enemigo se aproxima a su fin, en tanto que ellos mismos se acercan a
la victoria.
El punto de viraje en la Segunda Guerra Mundial
(12 de octubre de 1942),
Obras Escogidas, t. III. 6h5i11
Si ellos (el Kuomintang) combaten, los liquidaremos
definitivamente. As es como se presentan las cosas: si nos atacan y los
destruimos, se sentirn satisfechos; si los destruimos un poco, un poco
satisfechos; si los destruimos ms, ms satisfechos todava; si los
destruimos por completo, completamente satisfechos. Los problemas de China son
complejos, y nuestros cerebros deben funcionar tambin con cierta
complejidad. Si nos atacan, combatiremos en respuesta; combatiremos para
conquistar la paz.
Sobre las negociaciones de Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. i6q5u
Si el enemigo nos ataca y las condiciones son favorables
para combatirlo, nuestro Partido actuar ciertamente en defensa propia para
liquidarlo resuelta, definitiva, cabal y totalmente ( no lanzarse al combate
temerariamente, sino con la seguridad de vencer). De ningn modo debemos
dejarnos intimidar par la arrogancia de los reaccionarios.
Circular del Comit Central del Partido Comunista de
China sobre Las negociaciones de paz con el Kuomintang
(26 de agosto de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 2a3125
En lo que concierne a nuestro deseo, no quisiramos
combatir ni un solo da. Pero si las circunstancias nos obligan a luchar,
podemos hacerlo hasta el fin.
Conversacin con la corresponsal
norteamericana Anna Louise Strong
(agosto de 1946),
Obras Escogidas, t. IV. 3xu5n
Estamos por la paz. Pero, mientras el imperialismo
norteamericano no renuncie a sus arrogantes e irrazonables exigencias, ni a
sus designios siniestros de extender la agresin, la nica decisin posible
para el pueblo chino es continuar la lucha al lado del pueblo coreano. No es
que seamos belicistas. Estamos dispuestos a poner fin a la guerra
inmediatamente y dejar los dems problemas para resolverlos ms tarde. Pero
el imperialismo norteamericano no quiere hacerlo as. Pues bien, que contine
el combate! Estamos preparados para combatir al imperialismo norteamericano
cuantos aos desee, combatirlo hasta que quiera parar, hasta la victoria
completa de los pueblos chino y coreano.
Discurso pronunciado en la IV Sesin del Primer Comit
Nacional
de la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino
(7 de febrero de 1953). 703s4n
Debemos extirpar de nuestras files toda idea que sea
expresin de flaqueza e impotencia. Es errneo todo punto de vista que
sobreestime la fuerza del enemigo y subestime la del pueblo.
La situacin actual y nuestras tareas
(25 de diciembre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. r5l29
Los pueblos y naciones oprimidos no deben, en modo
alguno, confiar su liberacin a la sensatez del imperialismo y sus lacayos. Slo
podrn lograr la victoria fortaleciendo su unidad y perseverando en su lucha.
Declaracin contra la agresin al Sur de Vietnam y la
matanza
de su pueblo por la camarilla EE.UU.-Ngo Dinh Diem
(29 de agosto de 1963). 2o5l6p
Sea cual fuere el momento en que estalle esta guerra
civil de amplitud nacional, debemos encontrarnos bien preparados. Si se
produce pronto, digamos maana por la maana, tambin tenemos que estar
preparados. Ese es el primer punto. En la actual situacin internacional y
nacional es posible que durante algn tiempo la guerra civil se mantenga
limitada y con un carcter local. Ese es el segundo punto. Para lo primero
debemos prepararnos, lo segundo es lo que existe desde hace tiempo. En
resumen, debemos estar preparados. Si lo estamos, podremos afrontar
apropiadamente toda clase de situaciones complicadas.
La situacin y nuestra poltica despus de la
victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japn
(13 de agosto de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 305u13
VIII.LA GUERRA POPULAR 2166c
La guerra revolucionaria es la guerra de las masas, y slo
puede realizarse movilizando a las masas y apoyndose en ellas.
Preocupmonos par el bienestar de las masas,
prestemos atencin a nuestros mtodos de trabajo
(27 de enero de 1934),
Obras Escogidas, t. I. 4k12o
Cul es la verdadera muralla de hierro? Son las masas,
los millones y millones de hombres que apoyan con toda sinceridad la revolucin.
Esta es la verdadera muralla de hierro, que ninguna fuerza podr romper, podr
en absoluto romper. La contrarrevolucin no lograr destruirnos; por el
contrario, nosotros la destruiremos a ella. Uniendo a los millones y millones
de hombres del pueblo en torno al gobierno revolucionario y desarrollando
nuestra guerra revolucionaria, podremos aniquilar toda contrarrevolucin y
tomar el Poder en toda China.
Ibd. 43255p
El ms rico manantial de fuerza para librar la guerra
est en las masas populares. El Japn se atreve a atropellarnos
principalmente porque las masas populares de China no estn organizadas.
Cuando este defecto sea superado, el agresor japons se ver rodeado por los
centenares de millones de hombres de nuestro pueblo en pie, y, como un bfalo
salvaje que irrumpe en un cerco de fuego, se estremecer de pavor a nuestras
solas voces y morir abrasado en las llamas.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
Como los imperialistas cometen tantos atropellos contra
nosotros, tenemos que tratarlos con toda seriedad. No solamente debemos poseer
un poderoso ejrcito regular, sino tambin organizar contingentes de milicia
popular en todas partes, de modo que los imperialistas, en caso de agredirnos,
difcilmente puedan moverse un solo palmo en nuestro pas.
Entrevista con un corresponsal de la Agencia de Noticias
Sinjua
(29 de septiembre de 1958). 6y1n6l
Desde el punto de vista de la guerra revolucionaria en
su conjunto, la guerra de guerrillas populares y las operaciones del Ejrcito
Rojo, que es la fuerza principal, se complementan como las dos manos del
hombre. Contar slo con la fuerza principal, o sea, el Ejrcito Rojo, sin
desarrollar la guerra popular de guerrillas, significara luchar con una solo
mano. En trminos concretas, y especialmente desde el punto de vista de las
operaciones militares, cuando hablamos de la poblacin de la base de apoyo
como un factor, queremos decir que contamos con un pueblo armada. Esta es la
razn fundamental por la cual el enemigo considera peligroso aproximarse a
nuestra base de apoyo.
Problemas estratgicos de la guerra revolucionaria de
China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 6w4344
No cabe duda que el desenlace de una guerra est
determinado principalmente por las condiciones militares, polticos, econmicas
y naturales en que se encuentra cada una de las dos partes beligerantes. Pero
no slo por ellas; est determinado tambin por la capacidad subjetiva de
las partes beligerantes para dirigir la guerra. Un jefe militar no puede
pretender ganar la guerra traspasando los limites impuestos por las
condiciones materiales, pero si puede y debe esforzarse par vencer dentro de
tales lmites. El escenario de accin para un jefe militar est construido
sobre las condiciones materiales objetivas, pero en este escenario puede
dirigir magnificas acciones de pica grandiosidad.
Ibd. 43255p
El objetivo de la guerra no es otro que conservar las
fuerzas propias y destruir las enemigas (destruir las fuerzas enemigas
significa desarmarlas o privarlas de su capacidad para resistir, y no
significa aniquilarlas todas fsicamente). En las guerras antiguas, se usaban
la lanza y el escudo: la lanza para atacar y destruir las fuerzas enemigas, y
el escudo para defenderse y conservarse a si mismo. Hasta hoy, las armas no
son ms que una extensin de la lanza y el escudo. El bombardero, la
ametralladora, el can de largo alcance y los gases txicos son
desarrollos de la lanza, en tanto que el refugio antiareo, el casco de
acero, las defensas de hormign y la careta antigs, lo son del escudo. El
tanque es una nueva arma que combina las funciones de la lanza y el escudo. El
ataque es el medio principal para destruir las fuerzas enemigas, pero no se
puede prescindir de la defensa. El ataque se realiza con el objetivo inmediato
de aniquilar las fuerzas del enemigo, pero al mismo tiempo para conservar las
fuerzas propias, porque si no aniquilas al enemigo, sers aniquilado. La
defensa tiene como objetivo inmediato conservar las fuerzas propias, pero al
mismo tiempo es un media de complementar el ataque o prepararse para pasar al
ataque. La retirada pertenece a la categora de la defensa y es una
continuacin de sta, en tanto que la persecucin es una continuacin del
ataque. Hay que sealar que la destruccin de las fuerzas enemigas es el
objetivo primario de la guerra y la conservacin de las fuerzas propias, el
secundario, porque slo se puede conservar eficazmente las fuerzas propias
destruyendo las enemigas en gran nmero. Por lo tanto, el ataque, como media
principal para destruir las fuerzas del enemigo, es lo primario, en tanto que
la defensa, como media auxiliar para destruir las fuerzas enemigas y como uno
de los medios para conservar las fuerzas propias, es lo secundario. Es cierto
que en la prctica de la guerra, la defensa desempea el papel principal en
muchas ocasiones, mientras que en las dems lo desempea el ataque, pero si
la guerra se considera en su conjunto, el ataque sigue siendo lo primario.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
Todos los principios orientadores de las operaciones
militares provienen de un solo principio bsico: esforzarse al mximo par
conservar las fuerzas propias y destruir las del enemigo. (...) Cmo explicar
entonces la promocin del espritu heroico de autosacrificio en la guerra?
Toda guerra impone un precio, a veces sumamente elevado. No se contradice esto
con el principio de conservar las fuerzas propias? En rigor no hay contradiccin
alguna; para decirlo con mayor exactitud, los dos aspectos son contrarios que
se complementan. Porque el sacrificio es necesario no slo para aniquilar las
fuerzas del enemigo, sino tambin para conservar las propias; la no
conservacin (sacrificio o pago del precio) parcial y temporal es
indispensable para la conservacin permanente de las fuerzas propias en su
conjunto. De este principio bsico se desprende la serie de principios que guan
todas las operaciones militares, desde los principios de tiro (ponerse a
cubierto para conservarse y emplear al mximo la potencia de fuego para
aniquilar al enemigo) hasta los principios estratgicos: todos ellos estn
impregnados del espritu de ese principio fundamental. Todos los principios
relativos a la tcnica militar, a la tctica, a las campaas y a la
estrategia, estn orientados a asegurar la realizacin de este principio bsico.
El principio de conservar las propias fuerzas y destruir las del enemigo es la
base de todos los principios militares.
Problemas estratgicos de la guerra de guerrillas contra
el Japn
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 70m43
He aqu nuestros principios militares:
1.Asestar golpes primero a las fuerzas enemigas
dispersas y aisladas, y luego a las fuerzas enemigas concentradas y poderosas.
2.Tomar primero las ciudades pequeas y medianas y
las vastas zonas rurales, y luego las grandes ciudades.
3.Tener por objetivo principal el aniquilamiento de
la fuerza viva del enemigo y no el mantenimiento o conquista de ciudades o
territorios. El mantenimiento o conquista de una ciudad o un territorio es el
resultado del aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo, y, a menudo, una
ciudad o territorio puede ser mantenido o conquistado en definitiva slo
despus de cambiar de manos repetidas veces.
4. En cada batalla, concentrar fuerzas absolutamente
superiores (dos, tres, cuatro y en ocasiones hasta cinco o seis veces las
fuerzas del enemigo), cercar totalmente las fuerzas enemigas y procurar
aniquilarlas por completo, sin dejar que nadie se escape de la red. En
circunstancias especiales, usar el mtodo de asestar golpes demoledores al
enemigo, esto es, concentrar todas nuestras fuerzas para hacer un ataque
frontal y un ataque sobre uno o ambos flancos del enemigo, con el propsito
de aniquilar una parte de sus tropas y desbaratar la otra, de modo que nuestro
ejrcito pueda trasladar rpidamente sus fuerzas para aplastar otras tropas
enemigas. Hacer lo posible par evitar las batallas de desgaste, en las que lo
ganado no compensa lo perdido o slo resulta equivalente. De este modo,
aunque somos inferiores en el conjunto (hablando en trminos numricos),
somos absolutamente superiores en cada caso y en cada batalla concreta, y esto
nos asegura la victoria en las batallas. Con el tiempo, llegaremos a ser
superiores en el conjunto y finalmente liquidaremos a todas las fuerzas
enemigas.
5.No dar ninguna batalla sin preparacin, ni dar
ninguna batalla sin tener la seguridad de ganarla; hacer todos los esfuerzos
para estar bien preparados para cada batalla, hacer todo lo posible para que
la correlacin existente entre las condiciones del enemigo y las nuestras nos
asegure la victoria.
6.Poner en pleno juego nuestro estilo de lucha:
valenta en el combate, espritu de sacrificio, desprecio a la fatiga y
tenacidad en los combates continuos (es decir, entablar combates sucesivos en
un corto lapso y sin tomar repose).
7.Esforzarse por aniquilar al enemigo en la guerra de
maniobras. Al mismo tiempo, dar importancia a la tctica de ataque a
posiciones con el propsito de apoderarse de los puntos fortificados y
ciudades en manos del enemigo.
8.Con respecto a la toma de las ciudades, apoderarse
resueltamente de todos los puntos fortificados y ciudades dbilmente
defendidas por el enemigo. Apoderarse, en el momento conveniente y si las
circunstancias lo permiten, de todos los puntos fortificados y ciudades que el
enemigo defienda con medianas fuerzas. En cuanto a los puntos fortificados y
ciudades poderosamente defendidos por el enemigo, tomarlos cuando las
condiciones para ello hayan madurado.
9.Reforzar nuestro ejrcito con todas las armas y la
mayor parte de los hombres capturados al enemigo. La fuente principal de los
recursos humanos y materiales para nuestro ejrcito est en el frente.
10.Aprovechar bien el intervalo entre dos campaas
para que nuestras tropas descansen, se adiestren y consoliden. Los perodos
de descanso, adiestramiento y consolidacin no deben, en general, ser muy
prolongados para no dar, hasta donde sea posible, ningn respiro al enemigo.
Estos son los principales mtodos que emplea el Ejrcito
Popular de Liberacin para derrotar a Chiang Kai-shek. Han sido forjados por
el Ejrcito Popular de Liberacin en largos aos de lucha contra los
enemigos nacionales y extranjeros, y corresponden completamente a nuestra
situacin actual. (...) Nuestra estrategia y tctica se basan en la guerra
popular y ningn ejrcito antipopular puede utilizarlas.
La situacin actual y nuestras tareas
(25 de diciembre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. r5l29
Sin preparacin, la superioridad de fuerzas no es
superioridad real ni puede haber tampoco iniciativa. Sabiendo esta verdad, una
fuerza inferior pero bien preparada, a menudo puede derrotar a una fuerza
enemiga superior mediante ataques por sorpresa.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
IX.EL EJERCITO POPULAR 3b594h
Sin un ejrcito popular, nada tendr el pueblo.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
Este ejrcito es fuerte porque todos sus hombres poseen
una disciplina consciente; ellos se han unido y luchan, no por los intereses
privados de unos cuantos individuos o de un estrecho grupo, sino por los
intereses de las amplias masas populares y de toda la nacin. El nico propsito
de este ejrcito es mantenerse firmemente junta al pueblo chino y servirlo de
todo corazn.
Ibd. 43255p
El Ejrcito Rojo de China es una organizacin armada
que ejecuta las tareas polticas de la revolucin. Especialmente en el
momento actual, el Ejrcito Rojo de ningn modo debe limitarse a combatir;
adems de combatir para destruir las fuerzas militares del enemigo, debe
tomar sobre s importantes tareas, tales como hacer propaganda entre las
masas, organizar a las masas, armarlas, ayudarlas a establecer el Poder
revolucionario, y hasta establecer organizaciones del Partido Comunista. El Ejrcito
Rojo no combate meramente por combatir, sino para hacer propaganda entre las
masas, organizar a las masas, armarlas y ayudarlas a establecer el Poder
revolucionario. Sin estos objetivos, el combate perder su sentido, y el Ejrcito
Rojo, su razn de ser.
Sobre la rectificacin de las ideas errneas en el
Partido
(diciembre de 1929),
Obras Escogidas, t. I. 1e3p67
El Ejrcito Popular de Liberacin es siempre un
destacamento de combate. Aun despus de la victoria nacional, continuar sindolo
durante el perodo histrico en que an no hayan sido abolidas las clases
en nuestro pas y exista en el mundo el sistema imperialista. Respecto a este
punto no debe haber ningn malentendido ni vacilacin.
Informe ante la II Sesin Plenaria del Comit Central
elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 5i2y66
Tenemos un ejrcito de combate y un ejrcito de
trabajo. Nuestro ejrcito de combate lo constituyen el VIII Ejrcito y el
Nuevo 4. Cuerpo de Ejrcito. No obstante, incluso este ejrcito de combate
cumple dos tareas: combate y se dedica a la produccin. Contando con estos
dos ejrcitos, y siendo el ejrcito de combate diestro en ambas tareas y en
el trabajo de masas, superaremos nuestras dificultades y derrotaremos al
imperialismo japons.
Organicmonos
(29 de noviembre de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 6n2424
Nuestra defensa nacional ser consolidada y no
permitiremos que ningn imperialista vuelva a invadir nuestro territorio.
Nuestras fuerzas armadas populares deben ser conservadas y ampliadas sobre la
base del valeroso y probado Ejrcito Popular de Liberacin. Dispondremos no
slo de un poderoso ejrcito, sino tambin de una aviacin y una marina
poderosas.
Discurso de apertura en la I Sesin Plenaria de la
Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino
(21 de septiembre de 1949). 4o6738
Nuestro principio es: el Partido manda al fusil, y jams
permitiremos que el fusil mande al Partido.
Problemas de la guerra y de la estrategia
(6 de noviembre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 6b491g
Todos nuestros mandos y combatientes deben tener siempre
en cuenta que somos el gran Ejrcito Popular de Liberacin, ejrcito
dirigido par el gran Partido Comunista de China. A condicin de que
observemos constantemente las directivos del Partido, alcanzaremos la
victoria.
Manifiesto del Ejrcito Popular de Liberacin de China
(octubre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. 51b41
X.LA DIRECCION DE LOS COMITES DEL PARTIDO 4l4f5s
El sistema de comits del Partido es una importante
institucin partidaria que garantiza la direccin colectiva e impide que una
solo persona acapare la gestin de los asuntos. Recientemente, se ha
averiguado que en algunos organismos dirigentes (desde luego, no en todos) es
prctica habitual que una sola persona acapare la gestin de los asuntos y
resuelva los problemas importantes. En lugar de hacerlo la reunin del comit
del Partido, una sola persona decide la solucin de los problemas
importantes, y los del comit estn all nicamente para cubrir
las formalidades. Las divergencias entre los del comit no logran
resolverse y se dejan pendientes por largo tiempo. Los del comit
del Partido mantienen entre s una unidad slo formal, y no real. Hay que
cambiar esta situacin. En adelante, es necesario establecer un sano sistema
de reuniones del comit del Partido en todas partes, desde los burs del
Comit Central hasta los comits de prefectura del Partido, desde los comits
de frente hasta los comits de brigada, as como en los rganos del Partido
de las zonas militares (subcomisiones de la Comisin Militar Revolucionaria o
grupos dirigentes) y en los grupos dirigentes del Partido en los organismos
gubernamentales, organizaciones populares, agencia de noticias y peridicos.
Todos los problemas de importancia (no, desde luego, los
problemas"insignificantes ni aqullos cuya solucin, ya discutida y
acordada en las reuniones, slo necesita ponerse en prctica) deben
someterse al comit para su discusin, de modo que los del comit
presentes expresen sin reservas su opinin y lleguen a claras y precisas
decisiones, que luego sern ejecutadas por los correspondientes.
(...) Las reuniones del comit del Partido deben ser de dos clases, que no
hay que confundir: reuniones del comit permanente y sesiones plenarias. Adems,
es necesario cuidar que entre la direccin colectiva y la responsabilidad
personal no se exagere una de ellas desatendiendo la otra. En el ejrcito,
los jefes tienen derecho a tomar decisiones de urgencia durante las
operaciones y cuando las circunstancias lo exigen.
Sobre el fortalecimiento del sistema de comits del
Partido
(20 de septiembre de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 1o1m5p
El secretario de un comit del Partido debe saber
actuar como un buen jefe de escuadra. Un comit del Partido tiene de diez a
veinte ; es como una escuadra del ejrcito, y el secretario, como el
jefe de la escuadra. Por cierto, no es fcil dirigir bien esta escuadra. Cada
bur o subbur del Comit Central dirige actualmente una vasta regin y
asume tareas muy pesadas. Dirigir no significa tan slo decidir la orientacin
general y las medidas polticas especficas, sino tambin establecer los mtodos
de trabajo correctos. Aun cuando sean correctas la orientacin general y las
medidas polticas especficas, pueden surgir complicaciones si se
desatienden los mtodos de trabajo. Para cumplir su tarea de direccin, un
comit del Partido debe apoyarse en los hombres de la escuadra y hacerles
desempear plenamente su papel. Para ser un buen jefe de escuadra, el
secretario debe estudiar mucho e investigar a fondo. Al secretario o
subsecretario le ser difcil dirigir bien a los hombres de la escuadra si
no se preocupa de realizar una labor de propaganda y organizacin entre
ellos, si no sabe mantener buenas relaciones con los del comit ni
estudia cmo conducir con xito las reuniones. Si los hombres de la escuadra
no marchan a comps, que ni piensen en dirigir decenas de millones de
personas en el combate y en la construccin! Claro est que las relaciones
entre el secretario y los del comit se fundan sobre el principio de
que la minora debe someterse a la mayora y, por lo tanto, difieren de las
relaciones entre un jefe de escuadra y sus hombres. Decimos esto slo a modo
de analoga.
Mtodos de trabajo de los comits del Partido
(13 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 4xz44
Colocar los problemas sobre la mesa. Esto lo deben hacer no slo el jefe de
la escuadra, sino tambin los del comit. No se debe hablar a
espaldas de la gente. Cuando surge algn problema, hay que celebrar una reunin,
colocar el problema sobre la mesa para discutirlo y tomar decisiones, y el
problema ser resuelto. Si existen problemas y no se colocan sobre la mesa
permanecern sin resolver por largo tiempo y hasta seguirn pendientes
durante aos. Entre el jefe de la escuadra y los del comit debe
haber mutua comprensin. Nada hay ms importante que la comprensin, el
apoyo y la amistad entre el secretario y los del comit, entre el
Comit Central y sus burs, as como entre stos y los comits regionales
del Partido.
Ibd. 43255p
Intercambiar informaciones. Esto quiere decir que los
de un comit del Partido deben mantenerse mutuamente informados e
intercambiar opiniones sobre los asuntos que hayan llegado a su conocimiento.
Esto es de gran importancia para lograr un lenguaje comn.
Algunos no lo hacen as y, como los vecinos de que habla Laotsi, no se
visitan durante toda la vida, aunque cada uno oye el canto de los gallos y el
ladrido de los perros de los otros. El resultado es que carecen de un lenguaje
comn.
Ibd. 43255p
Consultar a los subordinados sobre lo que no se
comprenda o no se conozca, y no expresar con ligereza aprobacin o
desaprobacin. (...) Nunca debemos fingir saber lo que no sabemos; no hay que
sentir vergenza de consultar a los de abajo, por el contrario, debemos
escuchar las opiniones de los cuadros de los niveles inferiores. Ser alumno
antes de llegar a ser maestro. Consultar a los cuadros de abajo antes de dar
rdenes. (...) Lo que dicen los cuadros inferiores puede ser correcto y puede
no serlo; es preciso analizarlo. Debemos escuchar las opiniones justas y
actuar en concordancia con ellas. (...) Hay que escuchar tambin las
opiniones equivocadas de abajo y es errneo no prestarles ninguna atencin;
pero, en vez de seguirlas, es necesario criticarlas.
Ibd. 43255p
Aprender a tocar el piano. Al tocar el piano se mueven
los diez dedos; no se puede mover slo algunos y no los dems. No obstante,
si pulsamos el teclado con los diez dedos a la vez, no saldr ninguna meloda.
Para producir buena msica, los diez dedos deben moverse de manera rtmica y
coordinada. El comit del Partido debe asir firmemente la tarea central y, al
mismo tiempo, desplegar en torno a sta el trabajo en otros terrenos. En la
actualidad, tenemos que preocuparnos de muchos campos; debemos atender al
trabajo en todas las regiones, unidades militares y departamentos, y no fijar
nuestra atencin nicamente en algunos problemas, dejando de lado los dems.
Dondequiera que haya un problema, tenemos que pulsar la tecla correspondiente:
ste es un mtodo que debemos dominar. Algunos tocan bien el piano y otros
mal, y hay una gran diferencia entre las melodas que producen unos y otros.
Los camaradas de los comits del Partido deben aprender a tocar el piano
bien.
Ibd. 43255p
Asir firmemente. Es decir, el comit del Partido no slo
debe asir sus tareas principales sino que las debe asir firmemente. Se puede
empuar algo slo cuando se lo agarra con firmeza, sin aflojar en lo ms mnimo.
Asir, pero no firmemente, es lo mismo que no asir. Naturalmente, no se puede
empuar nada con la mano abierta. Tampoco se empua nada cuando se cierra la
mano como para tomar algo, sin apretarla con fuerza. Algunos de nuestros
camaradas toman en sus manes las tareas principales, pero no lo hacen con
fuerza y, por eso, no pueden realizar un buen trabajo. No asir, no se puede;
asir sin firmeza, tampoco.
Ibd. 43255p
Tener las cifras en la cabeza. Es decir, debemos prestar
atencin al aspecto cuantitativo de una situacin o problema y hacer un anlisis
cuantitativo bsico. Toda calidad se manifiesta en una cantidad determinada,
sin cantidad no puede haber calidad. Hasta la fecha, muchos de nuestros
camaradas todava no comprenden que deben prestar atencin al aspecto
cuantitativo de las cosas: las estadsticas bsicas, los principales
porcentajes y los lmites cuantitativos que determinan las calidades de las
cosas. No tienen las cifras en la cabeza y, en consecuencia, no pueden evitar
errores.
Ibd. 43255p
Bando a la poblacin. Hay que anunciar con anticipacin
las reuniones; esto es como colocar un bando a la poblacin, para que todo el
mundo sepa qu se va a discutir y qu problemas hay que resolver y pueda
prepararse con tiempo. En algunos lugares se convocan reuniones de cuadros sin
tener listos de antemano los informes ni los proyectos de resolucin, y se
los improvisa, mal que bien, cuando ya han llegado los participantes; esto
recuerda el dicho: Han llegado las tropas y los caballos, pero no est lista
la comida ni el forraje. Eso no es bueno. No hay que apresurarse a convocar
una reunin si no se ha preparado bien.
Ibd. 43255p
Menos pero mejores tropas, y una istracin ms
simple. Charlas, discursos, artculos y resoluciones, todo debe ser claro y
conciso. Del mismo modo, las reuniones no deben ser demasiado largas.
Ibd. 43255p
Prestar atencin a unirse en el trabajo con los
camaradas cuyas opiniones difieren de las propias. Hay que tener presente este
principio tanto en los organismos locales como en el ejrcito. Esto tambin
se aplica a nuestras relaciones con las personas no pertenecientes al Partido.
Hemos venido desde todos los rincones del pas y debemos saber unirnos en el
trabajo no slo con los camaradas que comparten nuestras opiniones, sino
tambin con los que sostienen opiniones diferentes.
Ibd. 43255p
Guardarse de la arrogancia. Este es un problema de
principio para todo dirigente, y es tambin una importante condicin para
mantener la unidad. No deben ser arrogantes ni siquiera quienes no hayan
cometido errores graves y hayan logrado grandes xitos en su trabajo.
Ibd. 43255p
Trazar dos lneas divisorias. Primero, entre la
revolucin y la contrarrevolucin, entre Yenn y San*. Algunos no
comprenden que es preciso trazar esta lnea divisoria. Por ejemplo, cuando
combaten el burocratismo, hablan de Yenn como si aqu no hubiera nada
bueno, y no hacen la comparacin ni la distincin entre el burocratismo en
Yenn y el burocratismo en San. Cometen as un error fundamental. Segundo,
dentro de las filas de la revolucin es necesario hacer una clara distincin
entre lo justo y lo errneo, entre los xitos y las deficiencias, y, adems,
poner en claro cul de los dos aspectos es el principal y cul el
secundario. Por ejemplo, representan los xitos el 30 el 70 por ciento? No
est bien subestimarlos, tampoco lo est exagerarlos. Hay que evaluar en
forma global el trabajo de una persona y establecer si sus xitos representan
el 30 por ciento y sus errores el 70 por ciento, o a la inversa. Si los xitos
llegan al 70 por ciento, el trabajo de dicha persona debe ser aprobado en lo
esencial. Sera enteramente incorrecto considerar los errores como lo
principal cuando lo son, en realidad, los xitos. Al examinar los problemas
nunca debemos olvidarnos de trazar estas dos lneas divisorias: entre la
revolucin y la contrarrevolucin, entre los xitos y las deficiencias. Si
tenemos presentes estas dos lneas divisorias, las cosas marcharn bien; de
otro modo confundiremos la naturaleza de los problemas. Desde luego,
establecer bien estas lneas divisorias requiere estudio y anlisis
cuidadosos. Debemos adoptar una actitud de anlisis y estudio hacia cada
persona y cada cuestin.
Ibd. 43255p
[* Yenn fue la sede del Comit Central del Partido Comunista de China desde
enero de 1937 a marzo de 1947; Sian era el centro de la dominacin
reaccionaria del Kuomintang en el Noroeste de China. El camarada Mao Tse-tung
cita aqu las dos ciudades como smbolos de la revolucin y de la
contrarrevolucin.]
En el plano orgnico, se asegurar la democracia bajo una
direccin centralizada. Esto se realizar conforme a las siguientes lneas:
1)Los organismos dirigentes del Partido, a fin de
erigirse en autnticos centros de direccin, deben trazar una lnea
correcta de orientacin y encontrar soluciones cuando surgen problemas.
2)Los organismos superiores deben conocer bien la
situacin de los organismos inferiores y la vida de las masas, a fin de tener
una base objetiva para dirigir con acierto.
3)Ningn organismo del Partido, cualquiera que sea
su nivel, debe resolver los problemas a la ligera. Toda decisin, una vez
adoptada, debe ponerse en prctica con firmeza.
4)Todas las decisiones de alguna importancia de los
organismos superiores del Partido, sern transmitidas cuanto antes a los
organismos inferiores y a los militantes de filas del Partido. (...).
5)Los organismos inferiores y los militantes de filas
del Partido deben discutir en detalle las directivas de los organismos
superiores, con el objeto de comprender a fondo su significado y determinar
los mtodos para llevarlas a efecto.
Sobre la rectificacin de las ideas errneas en el
Partido
(diciembre de 1929),
Obras Escogidas, t. I. 1e3p67
XI.LINEA DE MASAS 4q4611
El pueblo, y slo el pueblo, es la fuerza motriz que
hace la historia mundial.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
Las masas son los verdaderos hroes, en tanto que
nosotros somos a menudo pueriles y ridculos; sin comprender esto, no
podremos adquirir ni los conocimientos ms elementales.
Prefacio y eplogo a 'Investigacin rural'
(marzo y abril de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 6v4f3g
Las masas populares poseen un poder creador ilimitado.
Pueden organizarse y dirigir sus esfuerzos hacia los lugares y sectores de
trabajo donde puedan poner en pleno juego su energa; pueden dirigir sus
esfuerzos, tanto en extensin como en profundidad , hacia la produccin y
crear para s un creciente nmero de instituciones de bienestar.
Nota de introduccin al artculo
"El excedente de mano de obra ha encontrado una salida"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 3u311z
El actual ascenso del movimiento campesino es un
acontecimiento grandioso. Dentro de poco, centenares de millones de campesinos
en las provincias del centro, el Sur y el Norte de China se levantarn como
una tempestad, un huracn, una fuerza tan impetuosa y violenta que nada, por
poderoso que sea, podr contener. Rompern todas las trabas y se lanzarn
por el camino de la liberacin. Sepultarn a todos los imperialistas,
caudillos militares, funcionarios corruptos, dspotas locales y shenshi malvados*.
Todos los partidos y camaradas revolucionarios sern sometidos a prueba ante
los campesinos y tendrn que decidir a qu lado colocarse. Hay tres
alternativas. Ponerse al frente de ellos y dirigirlos? Quedarse a su zaga
gesticulando y criticando? Salirles al paso y combatirlos? Cada chino es libre
de optar entre estas tres alternativas, pero los acontecimientos le obligarn
a elegir rpidamente.
[* Los dspotas locales y los shenshi malvados
eran los terratenientes campesinos ricos, funcionarios retirados u hombres
ricos en la vieja sociedad china quienes, aprovechndose de su influencia y
poder, hacan y deshacan a su antojo en el campo o la ciudad. Como
representantes polticos de la clase terrateniente en las localidades
controlaban el Poder local y manejaban los pleitos judiciales, se entregaban a
la corrupcin y llevaban una vida disoluta, cometan toda clase de fechoras
y opriman cruelmente al pueblo.]
Informe sobre la investigacin del movimiento campesino
en Junn
(marzo de 1927),
Obras Escogidas, t. I. 315v45
El auge de la transformacin social en el campo, de la
cooperativizacin agrcola, se observa ya en algunas zonas y pronto se
extender a todo el pas. Se trata de un vasto movimiento revolucionario
socialista que abarca a ms de quinientos millones de habitantes rurales,
movimiento de singular importancia mundial. Debemos dirigirlo de manera
activa, entusiasta y sistemtica, y no hacerlo retroceder por un medio u
otro. En el curso del movimiento se producen inevitablemente ciertas
desviaciones, lo cual es comprensible, y no ser difcil corregirlas. Los
defectos o errores que se observen entre los cuadros y los campesinos, pueden
ser superados o subsanados por ellos si les brindamos una ayuda activa.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
Existe latente en las masas un entusiasmo inagotable por
el socialismo. Los que slo saben seguir los caminos rutinarios aun en un
periodo revolucionario, son absolutamente incapaces de percibir este
entusiasmo. Estn ciegos, todo es tinieblas delante suyo. A veces llegan
hasta llamar errneo a lo justo y confundir lo negro con lo blanco. Acaso son
pocas las personas de este tipo con que nos hemos encontrado? Los que slo
saben seguir los caminos trillados subestiman invariablemente el entusiasmo
del pueblo. Cuando aparece una cosa nueva, la desaprueban y se precipitan a
combatirla para itir ms tarde su derrota y hacerse un poco de autocrtica.
Pero, ante la prxima cosa nueva, repiten de punta a cabo el mismo proceso.
Esta es su manera de actuar frente a toda cosa nueva. Tales personas se ven
siempre en la pasividad, nunca avanzan en los momentos crticos, y siempre
hay que propinarles un fuerte empujn para que den un paso adelante.
Nota de introduccin al artculo
"Este cantn consum la cooperativizacin en dos aos"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 1e3i6j
Durante ms de veinte aos, nuestro Partido ha llevado
adelante diariamente el trabajo de masas, y desde hace ms de diez aos,
viene hablando a diario de la lnea de masas. Siempre hemos sostenido que la
revolucin debe apoyarse en las masas populares y contar con la participacin
de todos, y nos hemos opuesto a que se confe slo en unas cuantas personas
que dictan rdenes. Sin embargo, algunos camaradas todava no aplican a
fondo la lnea de masas en su trabajo; todava se apoyan slo en unas pocas
personas y trabajan en un fro y quieto aislamiento. Una de las razones es
que, cualquier cosa que hagan, nunca se muestran dispuestos a explicarla a los
que ellos dirigen, y no saben cmo despertar su iniciativa y energa
creadora. Subjetivamente, quieren que todos participen en el trabajo, pero no
les dan a conocer lo que deben hacer ni la forma de hacerlo. De esta manera, cmo
puede esperarse que todos se pongan en movimiento y que las cosas se hagan
bien? Para resolver este problema, lo esencial es, naturalmente, llevar a cabo
una educacin ideolgica en el espritu de la lnea de mesas; al mismo
tiempo, es necesario ensear a esos camaradas muchos mtodos concretes de
trabajo.
Charla a Los redactores del "Diario de Shans-Suiyun"
(2 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 525n5q
La experiencia de los ltimos veinticuatro aos nos
demuestra que toda tarea, poltica y estilo de trabajo correctos responden a
las demandas de las masas en un tiempo y lugar determinados y nos unen con
ellas, y que toda tarea, poltica y estilo de trabajo incorrectos van en
contra de las demandas de las masas en determinado tiempo y lugar y nos
apartan de ellas. Enfermedades tales como el dogmatismo, el empirismo, el
autoritarismo, el seguidismo, el sectarismo, el burocratismo y la arrogancia
en el trabajo son indefectiblemente perjudiciales e intolerables y toda
persona que las padezca tiene que superarlas, porque ellas nos alejan de las
masas.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
Para mantenernos vinculados con las masas, debemos
actuar de acuerdo con sus necesidades y deseos. En todo trabajo que se realice
para las masas, se requiere partir de sus necesidades y no del buen deseo de
un individuo. Sucede con frecuencia que objetivamente las masas necesitan un
cambio determinado, pero que subjetivamente no tienen todava conciencia de
esa necesidad y no estn dispuestas o decididas a realizarlo. En tales
circunstancias, debemos esperar con paciencia. No debemos realizar el cambio
hasta que, por efecto de nuestro trabajo, la mayor parte de las masas haya
adquirido conciencia de la necesidad de ese cambio y tenga el deseo y la
decisin de hacerlo. De otro modo, nos aislaremos de las masas. Todo trabajo
que requiera la participacin de las masas resultar ser una mera formalidad
y terminar en el fracaso si las masas no estn conscientes de la necesidad
de ese trabajo ni se muestran dispuestas a participar en l. (...) He aqu
dos principios: uno es las necesidades reales de las masas, y no necesidades
imaginadas par nosotros, y el otro, el deseo de las masas y la decisin que
toman ellas mismas y no la que tomemos nosotros en su lugar.
El frente nico en el trabajo cultural
(30 de octubre de 1944),
Obras Escogidas. t. III. 4737
Nuestro Congreso debe llamar a todo el Partido a
mantenerse vigilante y velar porque ningn camarada en ningn puesto de
trabajo se aparte de las masas. Es necesario ensear a cada camarada a amar a
las masas populares y escucharlas atentamente; a identificarse con las masas
dondequiera que se encuentre y, en lugar de situarse por encima, sumergirse en
ellas; a despertar a las masas y elevar su conciencia poltica de acuerdo con
su nivel del momento, y ayudarlas, cindose al principio de plena
voluntariedad, a organizarse gradualmente y a desplegar paso a paso todas las
luchas necesarias que permitan las condiciones internas y externas en un
tiempo y lugar determinados.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
Si tratramos de pasar a la ofensiva cuando las masas an
no despiertan, esto seria aventurerismo. Si insistiramos en conducir a las
masas a hacer algo contra su voluntad, iramos inevitablemente al fracaso. Si
no avanzramos cuando las masas exigen avanzar, esto seria oportunismo de
derecha.
Charla a Los redactores del "Diario de Shans-Suiyun"
(2 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 525n5q
El autoritarismo es errneo en cualquier tipo de
trabajo, porque acta por sobre el nivel de conciencia poltica de las masas
y viola el principio de voluntariedad, reflejando el mal de la precipitacin.
Nuestros camaradas no deben dar por sentado que lo que ellos comprenden tambin
es comprendido por las masas. Para saber si las masas lo comprenden y estn
dispuestas a actuar, debemos ir a investigar en media de ellas. Actuando as,
podremos evitar el autoritarismo. Tambin es errneo el seguidismo en
cualquier tipo de trabajo, porque significa rezagarse del nivel de conciencia
poltica de las masas y violar el principio d dirigirlas en su avance,
reflejando el mal de la lentitud. Nuestros camaradas no deben suponer que las
masas se nos adelantan y estn ansiosas de avanzar, mientras que nuestros
camaradas son incapaces de actuar como dirigentes de las masas y, reflejando
las opiniones de ciertos elementos atrasados y considerndolas
equivocadamente como si fueran de las masas, se convierten en cola de esos
elementos.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
Resumir las ideas de las masas y llevarlas luego a las
masas para que stas perseveren en ellas y las traduzcan en accin, y, de
esta manera, formular ideas correctas de direccin: tal es el mtodo
fundamental de direccin.
Algunas cuestiones sobre los mtodos de direccin
(1 de junio de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 1q2d3w
En todo el trabajo prctico de nuestro Partido, toda
direccin justa es necesariamente de las masas, a las masas. Esto significa:
recorrer las ideas (dispersas y no sistemticas) de las masas y resumirlas
(transformarlas en ideas sintetizadas y sistematizadas mediante el estudio)
para luego llevarlas a las masas, propagarlas y explicarlas, de moda que las
masas se apropien de ellas, perseveren en ellas y las traduzcan en accin; al
mismo tiempo, comprobar en la accin la justeza de esas ideas; luego, volver
a resumir las ideas de las masas y a llevarlas a las masas para que perseveren
en ellas. Esto se repite infinitamente, y las ideas se tornan coda vez ms
justas, ms vivas y ms ricos de contenido. Tal es la teora marxista del
conocimiento.
Ibd. 43255p
Debemos ir a las masas, aprender de ellas, sintetizar
sus experiencias y deducir de stas principios y mtodos an mejores y
sistemticos y, luego, explicarlos a las masas (hacer propaganda entre ellas)
y llamarlas a ponerlos en prctica para resolver sus problemas y alcanzar la
liberacin y la felicidad.
Organicmonos
(29 de noviembre de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 6n2424
En nuestros organismos dirigentes de algunos lugares,
hay quienes creen que basta con que los dirigentes conozcan la poltica del
Partido y que no hay necesidad de darla a conocer a las masas. Esta es una de
las rezones fundamentales por la cual parte de nuestra labor no ha podido
realizarse bien.
Charla a Los redactores del "Diario de Shans-Suiyun"
(2 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 525n5q
En todo movimiento de masas, debemos hacer una
investigacin y un anlisis bsicos del nmero de los partidarios activos,
de los opositores y de los que mantienen una posicin intermedia, y no tomar
decisiones sin fundamento ni de manera subjetiva.
Mtodos de trabajo de los comits del Partido
(13 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 4xz44
En cualquier lugar, las masas estn integradas, en
general, por tres categoras de personas: las relativamente activas, las
intermedias y las relativamente atrasadas. Por eso, los dirigentes deben saber
unir al pequeo nmero de activistas en torno a la direccin y, apoyndose
en ellos, elevar el entusiasmo de los elementos intermedios y ganarse a los
atrasados.
Algunas cuestiones sobre los mtodos de direccin
(1 de junio de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 1q2d3w
Saber convertir la poltica del Partido en accin de
las masas, saber conseguir que no slo los cuadros dirigentes sino tambin
las grandes masas conozcan y dominen cada movimiento y cada lucha que
emprendamos: ste es un arte de direccin marxista-leninista. Es tambin lo
que permite determinar si cometemos o no errores en nuestra labor.
Charla a Los redactores del "Diario de Shans-Suiyun"
(2 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 525n5q
Por activo que se muestre el grupo dirigente, su
actividad no pasar de ser el infructuoso esfuerzo de un puado de personas,
a menos que sea combinada con la actividad de las masas. Por otra parte, la
actividad de las masas, sin un firma grupo dirigente que la organice en forma
apropiada, no puede mantenerse mucho tiempo, ni desarrollarse en una direccin
justa ni elevarse a un nivel ms alto.
Algunas cuestiones sobre los mtodos de direccin
(1 de junio de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 1q2d3w
La produccin de las masas, sus intereses, sus
experiencias y su estado de nimo: todo esto debe ser objeto de la constante
atencin de los cuadros dirigentes.
Inscripcin para la exposicin de produccin
auspiciada
par los organismos subordinados directamente al Comit
Central del Partido Comunista de China y a su Comisin
Militar, Jiefang Ribao de Yenn
(24 de noviembre de 1943). 6ob65
Debemos prestar profunda atencin a los problemas
relativos a la vida de las masas, desde los problemas de la tierra y el
trabajo hasta los del combustible, el arroz el aceite y la sol. (...) Todos
estos problemas relativos a la vida de las masas deben figurar en nuestro
orden del da. Es preciso discutirlos y adoptar decisiones sobre ellos,
ponerlas en prctica y verificar sus resultados. Debemos ayudar a las masas a
comprender que nos otros representamos sus intereses y vivimos la misma vida
que ellas. Debemos ayudarlas a que, partiendo de estas cosas, lleguen a la
comprensin de las tareas an ms elevadas que hemos planteado, las de la
guerra revolucionaria, de manera que apoyen la revolucin, la extiendan por
todo el pas y, respondiendo a nuestros llamamientos polticos, luchan hasta
el fin por la victoria de la revolucin.
Preocupmonos por el bienestar de las masas,
prestemos atencin a nuestros mtodos de trabajo
(27 de enero de 1934),
Obras Escogidas, t. I. 5y3u5n
XII.TRABAJO POLITICO 586l
En aquel tiempo (durante la Primera Guerra Civil
Revolucionaria--1924-1927 -- N. de la Red.) fue instituido en el ejrcito
el sistema de representantes del Partido y de departamentos polticos,
sistema desconocido hasta entonces en la historia china y que cambi
totalmente la fisonoma del ejrcito. El Ejrcito Rojo, fundado en 1927, y
el VIII Ejrcito actual han heredado y desarrollado este sistema.
Entrevista con el corresponsal ingls James Bertram
(25 de octubre de 1937),
Obras Escogidas. t. II. 6c6g1b
Sobre la base de la guerra popular y de los principios
de unidad entre el ejrcito y el pueblo, de unidad entre los mandos y los
combatientes y de desintegracin de las tropas enemigas, el Ejrcito Popular
de Liberacin ha desarrollado su vigorosa labor poltico revolucionaria, que
constituye un importante factor para obtener la victoria sobre el enemigo.
La situacin actual y nuestras tareas
(25 de diciembre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. r5l29
Este ejrcito (el VIII Ejrcito y el Nuevo 4 Cuerpo
de Ejrcito -- N. de la Red.) ha creado un sistema de trabajo poltico
indispensable para la guerra popular y cuyo objetivo es promover la unidad en
sus propias filas, la unidad con las tropas amigos y la unidad con el pueblo,
desintegrar las fuerzas enemigas y garantizar la victoria en el combate.
Sobre el gobierno de coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 5z5hc
El trabajo poltico es la arteria vital de todo nuestro
trabajo econmico. Esto es particularmente cierto en el periodo en que el
sistema socio-econmico experimenta un cambio fundamental.
Nota de introduccin al artculo
"Una grave leccin"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. t5g4h
La clula del Partido se organiza a nivel de compaa;
sta es una razn importante de por qu el Ejrcito Rojo se mantiene
indestructible en una lucha tan dura.
La lucha en las montaas Chingkang
(25 de noviembre de 1928),
Obras Escogidas, t. I. 6n675j
El trabajo poltico del VIII Ejrcito se rige por tres
principios fundamentales. Primero, el principio de unidad entre oficiales y
soldados, que significa erradicar las prcticas feudales en el ejrcito,
prohibir los castigos corporales e insultos, implantar una disciplina
consciente y crear un modo de vida en que oficiales y soldados comparten penas
y alegras. Gracias a esto, todo el ejrcito se encuentra estrechamente
unido. Segundo, el principio de unidad entre el ejrcito y el pueblo, que
supone observar una disciplina que proscribe hasta el ms leve perjuicio a
los intereses del pueblo, hacer propaganda entre las masas, organizarlas y
armarlas; aliviar sus cargos econmicas, y reprimir a los traidores a la
patria, que causan dao al ejrcito y al pueblo. As el ejrcito se halla
estrechamente unido con el pueblo y es bien acogido en todas partes. Tercero,
el principio de desintegrar a las tropas enemigas y tratar con indulgencia a
los prisioneros de guerra. Nuestra victoria no depende nicamente de las
operaciones militares de nuestras tropas, sino tambin de la desintegracin
de las tropas enemigas.
Entrevista con el corresponsal ingls James Bertram
(25 de octubre de 1937),
Obras Escogidas. t. II. 6c6g1b
Nuestras tropas deben atenerse a los principios
correctos que rigen sus relaciones con el pueblo, con el gobierno y con el
Partido, as como las relaciones entre los oficiales y los soldados, entre el
trabajo militar y el poltico y entre los cuadros; jams deben contaminarse
con el caudillismo militar. Los oficiales deben preocuparse por sus soldados y
no mostrarse indiferentes hacia ellos ni recurrir a castigos corporales. El ejrcito
debe preocuparse por el pueblo y no perjudicar nunca sus intereses; debe
respetar al gobierno y al Partido y jams independizarse de ellos.
Organicmonos
(29 de noviembre de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 6n2424
Nuestra poltica hacia los prisioneros capturados a las
tropas japonesas, tteres o anticomunistas es ponerlos en libertad a todos,
excepto a los que hayan incurrido en el odio profundo de las masas, que no
merezcan otra cosa que la pena capital y cuya sentencia haya sido ratificada
por las autoridades superiores. Debemos ganar para el servicio de nuestras
fuerzas a gran nmero de los que han sido obligados a incorporarse a las
fuerzas reaccionarias y que en mayor o menor grado se sienten inclinados hacia
la revolucin, y al resto de los prisioneros, dejarlos en libertad. Si
vuelven a caer prisioneros, les daremos otra vez la libertad. No debemos
insultarlos, ni despojarlos de sus efectos personales ni arrancarles
confesiones, sino tratarlos sincera y afablemente. Esta es nuestra poltica
con respecto a todos ellos, no importa cun reaccionarios sean. Este es un
media muy eficaz para aislar al campo reaccionario.
Sobre la poltica
(25 de diciembre de 1940),
Obras Escogidas, t. II. 536mb
Las armas son un factor importante en la guerra, pero no
el decisivo. El factor decisivo es el hombre, y no las cosas. Determinan la
correlacin de fuerzas no slo el podero militar y econmico, sino tambin
los recursos humanos y la moral. El podero militar y econmico es manejado
por el hombre.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
La bomba atmica es un tigre de papel que los
reaccionarios norteamericanos utilizan para asustar a la gente. Parece
terrible, pero de hecho no lo es. Por supuesto, la bomba atmica es un arma
de matanza en vasta escala, pero el resultado de una guerra lo decide el
pueblo y no uno o dos nuevos tipos de armas.
Conversacin con la corresponsal
norteamericana Anna Louise Strong
(agosto de 1946),
Obras Escogidas, t. IV. 3xu5n
Los soldados constituyen los cimientos de un ejrcito.
Si el ejrcito no est imbuido de un espritu poltico progresista, si no
se realiza, con este objetivo, un trabajo poltico progresista, ser
imposible alcanzar una autntica unidad entre oficiales y soldados, despertar
al mximo su entusiasmo por la Guerra de Resistencia y proveer una buena base
para que nuestra tcnica y nuestra tctica pongan en pleno juego su
eficacia.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
El punto de vista puramente militar est muy difundido
entre una parte de los camaradas del Ejrcito Rojo. Se manifiesta en lo
siguiente:
1.Estos camaradas consideran los asuntos militares y
la poltica como opuestos entre s y se niegan a reconocer que los asuntos
militares representan tan slo uno de los medios para cumplir las tareas polticos.
Algunos llegan hasta afirmar que si lo militar marcha bien, lo poltico
naturalmente marchar bien; si lo militar no marcha bien, tampoco marchar
bien lo poltico, as van tan lejos que conceden a los asuntos militares una
posicin rectora sobre la poltica.
( . . .)
Sobre la rectificacin
de las ideas errneas en el Partido
(diciembre de 1929),
Obras Escogidas, t. I. 4m3j3w
La educacin ideolgica es el eslabn clave que
debemos empuar firmemente en la labor de unir a todo el Partido para la gran
lucha poltica. De no proceder as, el Partido no podr cumplir ninguna de
sus tareas polticas.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
En los ltimos tiempos, se ha debilitado la labor ideolgica
y poltico entre los intelectuales y jvenes estudiantes, y han surgido
algunas tendencias malsanas. A los ojos de algunos, ya es innecesario
preocuparse de la poltica, del futuro de la patria o los ideales de la
humanidad, y el marxismo, que estaba antes tan de moda, ya no lo est tanto.
Para contrarrestar estas tendencias, debemos ahora intensificar nuestra labor
ideolgica y poltico. Tanto los intelectuales como los estudiantes deben
estudiar con ahnco. A la par del estudio de sus especialidades, tienen que
progresar ideolgica y polticamente, y para eso deben estudiar el marxismo
y los problemas polticos y de actualidad. No tener una justa concepcin poltica
equivale a no tener alma. (...) Todos los departamentos y organizaciones deben
responsabilizarse de la labor ideolgica y poltico. Esto se aplica al
Partido Comunista, a la Liga de la Juventud, a los departamentos
gubernamentales encargados de esta labor y con mayor motivo, a los directores
y profesores de los centros docentes.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
Gracias a la educacin poltico, los soldados del Ejrcito
Rojo han adquirido conciencia de clase y conocimientos elementales en lo que
atae a cmo distribuir la tierra, establecer los rganos del Poder, armar
a los obreros y campesinos, etc. Saben que estn luchando para s mismos,
para la clase obrera y el campesinado. Por lo tanto, soportan sin quejarse las
penalidades de la dura lucha. Cada compaa, batalln o regimiento tiene su
comit de soldados, que representa los intereses de stos y realiza el
trabajo poltico y de masas.
La lucha en las montaas
Chingkang
(25 de noviembre de 1928),
Obras Escogidas, t. I. 6k3i3q
El correcto desarrollo de la campaa de narracin de
los sufrimientos (sufrimientos infligidos al pueblo trabajador por la vieja
sociedad y por los reaccionarios) y de las tres verificaciones (del origen de
clase, del cumplimiento del deber y de la voluntad de lucha), elev en gran
medida la conciencia poltica de los mandos y combatientes de todo el ejrcito
en la lucha por la emancipacin de las masas trabajadoras explotadas, por el
cumplimiento de la reforma agraria en todo el pas y por la destruccin de
la pandilla de Chiang Kai-shek enemigo comn del pueblo. Al mismo tiempo,
fortaleci considerablemente la ya firma cohesin de todos los mandos y
combatientes bajo la direccin del Partido Comunista. Sobre esta base, el ejrcito
adquiri un mayor grado de pureza, fortaleci la disciplina, despleg un
movimiento de adiestramiento masivo de las tropas y sigui desarrollando, con
una direccin eficaz y en completo orden, la democracia en los terrenos poltico,
econmico y militar. De esta forma, el ejrcito se ha unido como un solo
hombre, aportando cada uno sus ideas y sus esfuerzos; no teme ningn
sacrificio, sabe vencer las dificultades materiales y da prueba de intrepidez
y herosmo colectivos en la destruccin del enemigo. Semejante ejrcito ser
invencible.
Sobre la Gran victoria en
el Noroeste y el movimiento de
educacin ideolgica de nuevo tipo en el Ejrcito de Liberacin
(7 de marzo de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 1k3w25
En los ltimos meses, casi todas las unidades del Ejrcito
Popular de Liberacin han utilizado los intervalos entre las batallas para
emprender un vasto trabajo de adiestramiento y consolidacin. Esta labor se
ha llevado a cabo con una direccin eficaz, en complete orden y de manera
democrtica. Con ello se ha estimulado el fervor revolucionario de las
grandes masas de mandos y combatientes, se les ha hecho comprender con
claridad el objetivo de la guerra, se han eliminado las tendencias ideolgicas
incorrectas y los fenmenos indeseables existentes en el ejrcito, se ha
educado a los cuadros y combatientes y ha crecido enormemente la capacidad de
combate del ejrcito. De ahora en adelante, debemos continuar realizando este
nuevo tipo de movimiento democrtico de masas para la educacin ideolgica
en el ejrcito.
Discurso pronunciado en
una conferencia de
cuadros de la regin liberada de Shansi-Suiyun
(1 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 6e406p
La poltica educacional del Instituto Militar y Poltico
Antijapons es: firme y justa orientacin poltica, abnegacin y sencillez
en el trabajo, flexibilidad y agilidad en la estrategia y la tctica. Estos
son los tres elementos indispensables para la formacin de un soldado
revolucionario antijapons, y es en concordancia con ellos como el personal
del Instituto ensea y los alumnos estudian.
Ser atacado por el enemigo no es una cosa mala sino una
cosa buena
(26 de mayo de 1939). 206m
Nuestra nacin ha tenido siempre un estilo de lucha
tenaz, que debemos desarrollar. (...) El Partido Comunista, en particular, ha
propugnado siempre una firme y justa orientacin poltica, (...) Esta
orientacin es inseparable del estilo de lucha tenaz. Sin una orientacin
poltica firma y justa, no es posible promover ese estilo de lucha. Y sin un
estilo as, tampoco es posible aplicar una firma y justa orientacin poltico.
Discurso en el acto pblico de Yenn en
celebracin del Da Internacional del Trabajo
(1 de mayo de 1939). 1y1j6h
Unidad, dinamismo, seriedad y vivacidad.
Lema para el Instituto Poltico y Militar Antijapons. 62zu
Lo que realmente cuenta en el mundo es ser concienzudo,
y el Partido Comunista se esfuerza por ser el ms concienzudo.
Conversacin con estudiantes y practicantes chinos en
Mosc
(17 de noviembre de 1957). 2i2h2z
XIII.RELACIONES ENTRE OFICIALES Y SOLDADOS 6k4b45
Nuestro ejrcito se adhiere invariablemente a dos
principios: el primero, debemos ser implacables con el enemigo, aplastarlo y
aniquilarlo; el segundo, debemos ser bondadosos y unirnos con los nuestros,
con el pueblo, los camaradas, nuestros superiores y subordinados.
Discurso en la recepcin ofrecida por el Comit Central
del Partido en honor de la delegacin de militares modelo
en el estudio de las Unidades de Retaguardia
(18 de septiembre de 1944). 2u221d
Venimos de todos los rincones del pas y nos une un
objetivo revolucionario comn. (...) Nuestros cuadros deben preocuparse por
cada soldado, y todos los que integran las filas revolucionarias deben
cuidarse, tenerse afecto y ayudarse mutuamente.
Servir al pueblo
(8 de septiembre de 1944),
Obras Escogidas, t. III. 1e1g2
Hay que desplegar, en cada unidad del ejrcito, un
movimiento de apoyo a los cuadros y preocupacin por los soldados, llamando a
los cuadros a preocuparse por los soldados y a stos a apoyar a los cuadros.
Unos y otros deben hacerse ver de manera franca los defectos y errores, y
corregirlos rpidamente. De este modo se obtendr una excelente unidad
interna.
Las tareas para 1945
(15 de diciembre de 1944). 3r1z4l
Muchos creen que son los mtodos errneos los que
provocan tirantez en las relaciones entre oficiales y soldados, y entre ejrcito
y pueblo; pero yo siempre les he dicho que la cuestin reside en la actitud
fundamental (o el principio fundamental), que debe ser de respeto a los
soldados y al pueblo. De esta actitud nacen la poltica, los mtodos y las
maneras apropiados. Si nos apartamos de esta actitud, la poltica, los mtodos
y las maneras sern inevitablemente errneos, y no se lograrn en modo
alguno buenas relaciones entre oficiales y soldados y entre ejrcito y
pueblo. Nuestro trabajo poltico en el ejrcito tiene tres principios
cardinales: primero, unidad entre oficiales y soldados; segundo, unidad entre
ejrcito y pueblo, y tercero, desintegracin de las fuerzas enemigas. Para
aplicar eficazmente estos principios, hay que partir de la actitud fundamental
de respeto a los soldados, al pueblo y a la dignidad humana de los prisioneros
de guerra que hayan depuesto las armas. Quienes piensan que no se trata de una
actitud fundamental sino de una cuestin tcnica estn muy equivocados y
deben corregir su error.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
Al actuar entre los trabajadores, los comunistas deben
emplear el mtodo democrtico de persuasin y educacin y en ningn caso
adoptar una actitud autoritaria o recurrir a la coaccin. El Partido
Comunista de China observe fielmente este principio marxista-leninista.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
Nuestros camaradas deben comprender que la reeducacin
ideolgica supone un trabajo prolongado, paciente y minucioso, y no pueden
pretender que, con unas cuantas conferencias o reuniones, la gente cambie su
ideologa formada a lo largo de dcadas de vida. La nica forma de
convencer es la persuasin, no la coaccin. Esta ltima jams lograr
convencer a nadie. Es intil todo intento de convencer por la fuerza.
Semejante mtodo puede utilizarse con el enemigo, pero de ningn modo con
camaradas o amigos.
Discurso ante la
Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3zg3f
Debemos trazar una lnea divisoria entre el enemigo y
nosotros, y no adoptar una posicin antagnica hacia nuestros camaradas tratndolos
como a enemigos. Al hablar, debemos hacerlo con el ardiente deseo de defender
la causa del pueblo y de elevar su conciencia poltica, y en ningn momento
ridiculizarlo o atacarlo.
Ibd. 43255p
XIV.RELACIONES ENTRE EJERCITO Y PUEBLO 6j4i1n
Ej ejrcito debe fundirse con el pueblo, de suerte que
ste vea en l su propio ejrcito. Un ejrcito as ser invencible.
(...)
Sobre la guerra
prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 316t12
Hay que hacer comprender a cada camarada que, si nos
apoyamos en el pueblo, creemos firmemente en el inagotable poder creador de
las masas populares y, por lo tanto, confiamos en el pueblo y nos
identificamos con l, podremos superar toda dificultad, y cualquier enemigo,
en vez de aplastarnos, ser aplastado por nosotros.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
Dondequiera que vayan, nuestros camaradas deben
establecer buenas relaciones con las masas, preocuparse por ellas y ayudarlas
a vencer sus dificultades. Deben unirse con las masas populares, y cuanto ms
numerosas sean las masas con las que se unan, tanto mejor.
Sobre las negociaciones de
Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. q3u3m
En las regiones liberadas, el ejrcito debe apoyar al
gobierno y preocuparse por el pueblo, y los rganos del Poder democrtico,
por su parte, deben dirigir al pueblo en su esfuerzo por apoyar al ejrcito y
preocuparse por las familias de los combatientes de la Guerra de Resistencia.
De esta manera, se harn an mejores las relaciones entre ejrcito y
pueblo.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
En el ejrcito debe efectuarse un trabajo ideolgico
entre todos los mandos y combatientes para que comprendan cabalmente la
importancia de apoyar al gobierno y preocuparse por el pueblo. Si el ejrcito
cumple bien este deber, los rganos del Poder locales y la poblacin mejorarn,
a su vez, sus relaciones con el ejrcito.
Orientacin de nuestro
trabajo para 1946 en las regiones liberadas
(15 de diciembre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 2v5r4e
En las campaas de apoyar al gobierno y preocuparse por
el pueblo y de apoyar al ejrcito y preocuparse por las familias de los
combatientes de la Guerra de Resistencia, las unidades del ejrcito y los
organismos del Partido y del gobierno deben examinar a fondo sus respectivos
defectos y errores cometidos en 1943, y corregirlos resueltamente en 1944. De
ahora en adelante, en el primer mes de cada ao lunar, se desarrollarn en
todas las bases campaas como stas. En el curso de ellas, se proceder a
leer una y otra vez los compromisos de apoyar al gobierno y preocuparse por el
pueblo, y de apoyar al ejrcito y preocuparse por las familias de los
combatientes de la Guerra de Resistencia, y se efectuarn repetidas autocrticas
ante las masas por toda arbitrariedad que hayan cometido las tropas en las
bases de apoyo contra los cuadros del Partido y del gobierno o contra los
civiles, y por las insuficiencias en la atencin de stos hacia las tropas
(cada parte se criticar a si misma y no a la otra), para que estos defectos
y errores se enmienden definitivamente.
Desplegar en las bases de
apoyo las campaas de reduccin
de arriendos, de aumento de la produccin y de apoyo del
ejrcito al gobierno y preocupacin por el pueblo
(1 de octubre de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 3b441n
XV.DEMOCRACIA EN LOS TRES TERRENOS PRINCIPALES 4l39t
Es preciso practicar en un grado apropiado la democracia
en el ejrcito. Lo principal es abolir la prctica feudal de castigos
corporales e insultos, y velar porque oficiales y soldados compartan penas y
alegras en la vida cotidiana. Una vez que esto se consiga, ser alcanzada
la unidad entre oficiales y soldados, aumentar extraordinariamente la
capacidad combativo del ejrcito y no habr motivo para inquietarse por
nuestra capacidad para sostener esta larga y encarnizada guerra.
Sobre la guerra
prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 316t12
Pese a las duras condiciones de vida y los frecuentes
combates, el Ejrcito Rojo se mantiene tan firme como antes; esto lo explica,
adems del papel del partido, la prctica de los principios democrticos en
el ejrcito. Los oficiales no golpean a los soldados; oficiales y soldados
reciben trato igual; estos ltimos gozan de libertad de reunin y de
palabra; se ha terminado con las formalidades intiles, y las finanzas se
manejan a la vista de todos. (...) En China, la democracia la necesita no slo
el pueblo, sino tambin el ejrcito. El sistema democrtico en el ejrcito
es un arma importante para destruir aquellos rasgos propios de los ejrcitos
mercenarios feudales.
La lucha en las montaas
Chingkang
(25 de noviembre de 1928),
Obras Escogidas, t. I. 6k3i3q
La orientacin del trabajo poltico en nuestro ejrcito
consiste en desplegar sin reservas la actividad de los soldados, los mandos y
el resto del personal, a fin de lograr, mediante un movimiento democrtico
bajo una direccin centralizada, tres objetivos principales: alto grado de
unidad poltica, mejores condiciones de vida y un nivel superior de habilidad
militar y preparacin tctica. Las tres verificaciones y las tres
rectificaciones[*] que actualmente
se llevan a cabo con entusiasmo en las unidades de nuestro ejrcito, se
orientan a lograr los dos primeros objetivos a travs de la prctica de la
democracia en lo poltico y econmico.
La democracia en lo econmico requiere que se asegure a
los representantes elegidos por los soldados el derecho de secundar al mando
de la compaa (sin pasar por encima de su autoridad) en la istracin
de las vituallas y otras provisiones.
La democracia en lo militar requiere que se realice, en los
perodos de adiestramiento, una instruccin mutua entre oficiales y soldados
y entre los mismos sldados, y que, en los perodos de combate, las compaas
celebren reuniones grandes y pequeas en el frente mismo. Bajo la direccin
del mando de la compaa, hay que estimular a los soldados a discutir la
manera de atacar y tomar las posiciones enemigas y de cumplir otras tareas del
combate. Cuando la lucha se prolonga par algunos das, hay que celebrar
varias de tales reuniones. Semejante democracia en lo militar fue practicada
con gran xito en la batalla de Panlung, Norte de Shens, y en la batalla de
Shichiachuang, regin de Shans-Chajar-Jopei. Se ha probado que esta prctica
slo acarrea beneficios y no causa perjuicio alguno.
* [Las tres verificaciones y las tres
rectificaciones constituyeron un importante movimiento para la consolidacin
del Partido y el reforzamiento de la educacin ideolgica en el ejrcito,
que nuestro Partido efectu en conexin con la reforma agraria durante la
Guerra Popular de Liberacin. Las tres verificaciones significaban, en las
organizaciones locales del Partido, verificar el origen de la clase, la
ideologa y el estilo de trabajo y, en el ejrcito, verificar el origen de
clase, el cumplimiento del deber y la voluntad de lucha. Las tres
rectificaciones significaban la consolidacin de la organizacin, el
fortalecimiento de la educacin ideolgica y la rectificacin del estilo de
trabajo.]
El movimiento democrtico
en el ejrcito
(30 de enero de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. j5se
El Partido Comunista de China, que est empeado en
una grandiosa lucha, exige a todos sus organismos dirigentes, y
cuadros que desplieguen al mximo su iniciativa; slo as ser posible la
victoria. Esta iniciativa ha de manifestarse concretamente en el poder creador
de los organismos dirigentes, los cuadros y los del Partido, en su
sentido de la responsabilidad, en el vigor que pongan en el trabajo, en la
audacia y habilidad con que planteen los problemas, expongan sus opiniones y
critiquen los defectos, as como en la supervisin camaraderil que ejerzan
sobre los organismos y cuadros dirigentes. De otro moda, la iniciativa carecer
de contenido. No obstante, el despliegue de dicha iniciativa depende del grado
de democracia existente en la vida del Partido. Sin suficiente democracia en
la vida del Partido, resulta imposible desplegar esta iniciativa. Slo en un
ambiente democrtico puede formarse una gran cantidad de hombres capaces.
El papel del Partido
Comunista de China en la guerra nacional
(octubre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 3w6z3r
A quienquiera, siempre que no sea un elemento hostil ni
recurra a ataques virulentos, hay que permitirle hablar, y no importa que se
equivoque. Los dirigentes a todos los niveles tienen la obligacin de
escuchar a los dems. Es necesario observar dos principios: 1) decir todo lo
que se sabe y decirlo sin reservas, 2) no culpar al que habla sino tomar sus
palabras como una advertencia. A menos que se observe autntica y no
falsamente el principio de no culpar al que habla, ser imposible lograr que
se diga todo lo que se sabe, y sin reservas.
Las tareas para 1945
(15 de diciembre de 1944). 3r1z4l
Dentro del Partido hay que educar a los militantes en
los problemas de la democracia para que comprendan qu se entiende por vida
democrtica , cul es la relacin entre la democracia y el centralismo y cmo
poner en prctica el centralismo democrtico. Slo de este modo se puede
desarrollar efectivamente la democracia en el seno del Partido y, al mismo
tiempo, evitar el ultrademocratismo y la tendencia a dejar pasar las cosas,
tendencia que socava la disciplina.
El papel del Partido
Comunista de China en la guerra nacional
(octubre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 3w6z3r
Tanto en el ejrcito como en las organizaciones
locales, la democracia interna del Partido debe servir para fortalecer la
disciplina e incrementar la capacidad combativa, y no para debilitarlas.
Ibd. 43255p
Debemos extirpar las races del ultrademocratismo en el
plano terico. Es preciso sealar, en primer lugar, que el ultrademoctatismo
es peligroso porque daa e incluso resquebraja por completo la organizacin
del Partido y debilita e incluso destruye totalmente la capacidad combativa
del Partido, imposibilitndolo para cumplir sus tareas de lucha y causando,
por consiguiente, la derrota de la revolucin. En segundo lugar, es
indispensable destacar que el ultrademocratismo tiene su origen en la aversin
individualista de la pequea burguesa a la disciplina. Esta aversin, una
vez introducida en el Partido, se traduce en ideas ultrademocrticas en lo
poltico y lo orgnico, ideas absolutamente incompatibles con las tareas de
lucha del proletariado.
Sobre la rectificacin
de las ideas errneas en el Partido
(diciembre de 1929),
Obras Escogidas, t. I. 4m3j3w
XVI.EDUCACION Y ADIESTRAMIENTO MILITAR 443k5v
Nuestra poltica educacional debe permitir a todos
aquellos que reciben educacin desarrollarse moral, intelectual y fsicamente
y convertirse en trabajadores cultos y con conciencia socialista.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
En lo relativo a la educacin de los cuadros en el
trabajo o en las escuelas para cuadros, se establecer la poltica de tomar
como centro el estudio de los problemas prcticos de la revolucin china y
como gua los principios fundamentales del marxismo-leninismo, y se ha de
descartar el mtodo de estudiar el marxismo-leninismo de manera esttica y
sin conexin con la vida.
Reformemos nuestro
estudio
(mayo de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 6q412l
Lo ms importante para una academia militar es elegir
el director y los instructores y establecer los principios de enseanza.
Problemas estratgicos
de la
guerra revolucionaria de China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 3z1v37
Si en una escuela de cien personas no hay un grupo
dirigente de varias personas o una docena o ms, formado de acuerdo con las
circunstancias reales (y no reunido artificialmente) y compuesto de los
profesores, empleados y estudiantes ms activos, rectos y despiertos, esa
escuela ha de marchar mal.
Algunas cuestiones sobre
los mtodos de direccin
(1 de junio de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 244n53
Todos los mandos y combatientes de nuestro ejrcito
deben perfeccionar su arte militar, avanzar valientemente en esta guerra que
ser coronada con nuestra victoria, y liquidar a todos los enemigos en forma
resuelta, definitiva, cabal y completa.
Manifiesto del Ejrcito
Popular de Liberacin de China
(octubre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. 4b584v
Se atribuir igual importancia a los aspectos poltico
y militar del programa de un ao de consolidacin y adiestramiento que acaba
de iniciarse, y se integrarn ambos aspectos. Al comienzo, se har hincapi
en el aspecto poltico, el mejoramiento de las relaciones entre oficiales y
soldados, el fortalecimiento de la unidad interna y la promocin de un
elevado entusiasmo en los cuadros y los combatientes. Slo as se realizarn
con facilidad la consolidacin y el adiestramiento militares y se alcanzarn
mejores resultados.
Las tareas para 1945
(15 de diciembre de 1944). 3r1z4l
En cuanto al mtodo de adiestramiento, es indispensable
desplegar el movimiento de adiestramiento de masas en el cual el oficial le
ensea al soldado, el soldado le ensea al oficial y el soldado le ensea
al soldado.
Orientacin de nuestro
trabajo para 1946 en las regiones liberadas
(15 de diciembre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 2v5r4e
Nuestra consigna en el adiestramiento de las tropas es:
El oficial le ensea al soldado, el soldado le ensea al oficial y el
soldado le ensea al soldado. Los soldados tienen mucha experiencia prctica
de combate. Los oficiales deben aprender de ellos, y aumentarn su capacidad
hacienda suya la experiencia ajena.
Charla a Los redactores
del "Diario de Shans-Suiyun"
(2 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 2h5i70
En cuanto al programa de adiestramiento, el objetivo
principal sigue siendo mejorar las tcnicas de tiro, de cargo a la bayoneta,
de lanzamiento de granadas, etc., y el objetivo secundario, elevar la
preparacin tctica; hay que prestar particular atencin a los ejercicios
de combate nocturno.
Orientacin de nuestro
trabajo para 1946 en las regiones liberadas
(15 de diciembre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 2v5r4e
XVII.SERVIR AL PUEBLO 6167r
Debemos ser modestos y prudentes, prevenirnos contra el
engreimiento y la precipitacin, y servir de todo corazn al pueblo chino.
(...)
Dos destinos posibles
de China
(23 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3d247
Servir de todo corazn al pueblo, sin apartarnos de las
masas ni por un instante; partir en cada caso de los intereses del pueblo y no
de los intereses de ningn individuo o pequeo grupo, e identificar nuestra
responsabilidad ante el pueblo con nuestra responsabilidad ante los organismos
dirigentes del Partido: tal es nuestro punto de partida.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
Los organismos estatales practican el centralismo democrtico;
deben apoyarse en las masas populares y su personal debe servir al pueblo.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
El espritu del camarada Bethune, su total dedicacin
a los dems sin la menor preocupacin de s mismo, se expresaba en su
infinito sentido de responsabilidad en el trabajo y en su infinito cario por
los camaradas y el pueblo. Cada comunista debe seguir su ejemplo.
( . . . )
Todos debemos aprender de su desinters absoluto. Quien
tenga este espritu puede ser muy til al pueblo. La capacidad de un hombre
puede ser grande o pequea, pero basta con que tenga este espritu para ser
hombre de elevados sentimientos, hombre ntegro y virtuoso, hombre
desprovisto de intereses triviales, hombre de provecho para el pueblo.
En memoria de Norman
Bethune
(21 de diciembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. z1230
Nuestro Partido Comunista, as como el VIII Ejrcito y
el Nuevo 4 Cuerpo del Ejrcito dirigidos por el Partido, son destacamentos
de la revolucin. Estos destacamentos nuestros estn dedicados por entero a
la liberacin del pueblo y trabajan totalmente por los intereses del pueblo.
Servir al pueblo
(8 de septiembre de 1944),
Obras Escogidas, t. III. 1e1g2
Todos nosotros, los cuadros, en cualquier puesto que
estemos, somos servidores del pueblo, y cuanto hacemos va en servicio del
pueblo. Cmo, entonces, podemos ser reacios a deshacernos de nuestros
defectos?
Las tareas para 1945
(15 de diciembre de 1944). 3r1z4l
Tenemos el deber de ser responsables ante el pueblo. Ser
responsables ante el pueblo significa que cada palabra, cada acto y cada
medida poltica nuestros deben concordar con los intereses del pueblo, y si
cometemos errores, debemos corregirlos.
La situacin y nuestra
poltica despus de la
victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japn
(13 de agosto de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 6t4w3a
All donde hay lucha, hay sacrificios, y la muerte es
cosa corriente. Pero, para nosotros, que tenemos la mente puesta en los
intereses del pueblo y en los sufrimientos de la gran mayora, es una muerte
digna morir por el pueblo. No obstante, debemos reducir al mnimo los
sacrificios innecesarios.
Servir al pueblo
(8 de septiembre de 1944),
Obras Escogidas, t. III. 1e1g2
Todos los hombres han de morir, pero la muerte puede
tener distintos significados. El antiguo escritor chino Sima Chien deca:
Aunque la muerte llega a todos, puede tener ms peso que el monte Taishan o
menos que una pluma. Morir por los intereses del pueblo tiene ms peso que el
monte Taishan; servir a los fascistas y morir por los que explotan y oprimen
al pueblo tiene menos peso que una pluma.
Ibd. 43255p
XVIII.PATRIOTISMO E INTERNACIONALISMO 4r6j4i
Pueden los comunistas, que son internacionalistas, ser
al mismo tiempo patriotas? Sostenemos que no slo pueden sino deben serlo. El
contenido concreto del patriotismo est determinado por las condiciones histricas.
Existe el patriotismo de los agresores japoneses y de Hitler, y existe el
patriotismo nuestro. Los comunistas deben oponerse resueltamente al
patriotismo de los agresores japoneses y de Hitler. Los comunistas japoneses y
alemanes son derrotistas con respecto a las guerras sostenidas por sus pases.
Recurrir a todos los medios posibles para hacer fracasar las guerras de los
agresores japoneses y de Hitler, corresponde a los intereses de los pueblos
japons y alemn, y cuanto ms completa sea la derrota, tanto mejor. (...)
Esto se explica porque las guerras desatadas por los agresores japoneses y
Hitler perjudican a los pueblos de sus propios pases de la misma manera que
a los dems pueblos del mundo. El caso de China es distinto, porque ella es
victima de la agresin. Por consiguiente, los comunistas chinos debemos unir
el patriotismo con el internacionalismo. Somos a la vez internacionalistas y
patriotas, y nuestra consigna es, Luchar en defensa de la patria contra los
agresores. Para nosotros, el derrotismo es un crimen, y luchar por la victoria
en la Guerra de Resistencia contra el Japn, un deber ineludible. Porque
solamente luchando en defensa de la patria podremos derrotar a los agresores y
lograr la liberacin nacional, y, slo logrando la liberacin nacional, el
proletariado y los dems trabajadores podrn conquistar su propia emancipacin.
La victoria de China y la derrota de los imperialistas invasores constituirn
una ayuda para los pueblos de los dems pases. De ah que el patriotismo
sea la aplicacin del internacionalismo en las guerras de liberacin
nacional.
El papel del Partido
Comunista de China en la guerra nacional
(octubre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 3w6z3r
Qu espritu impulsa a un extranjero a entregarse
desinteresadamente a la causa de la liberacin del pueblo chino como a la
suya propia? El espritu del internacionalismo, el espritu del comunismo,
del cual todos los comunistas chinos debemos aprender. (...) Debemos unirnos
con el proletariado de todos los pases capitalistas, con el proletariado de
Japn, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Italia y dems pases
capitalistas; slo as se podr derrocar al imperialismo, liberar a nuestra
nacin y a nuestro pueblo y liberar a las otras naciones y pueblos del mundo.
Este es nuestro internacionalismo, el internacionalismo que oponemos al
nacionalismo estrecho y al patriotismo estrecho.
En memoria de Norman
Bethune
(21 de diciembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. z1230
Para conquistar su completa liberacin, los pueblos
oprimidos deben apoyarse ante todo en su propia lucha y, slo en segundo
lugar, en la ayuda internacional. Los pueblos que hemos conquistado la
victoria en nuestra revolucin, debemos ayudar a los que an estn luchando
por su emancipacin. Este es nuestro deber internacionalista.
Conversacin con amigos africanos
(8 de agosto de 1963). 6g6x2p
Los pases socialistas son estados de un tipo
enteramente nuevo, donde las clases explotadoras han sido derribadas y el
pueblo trabajador tiene en sus manos el Poder. En las relaciones entre estos
pases se aplica el principio del internacionalismo unido con el patriotismo.
Estamos estrechamente ligados por intereses e ideales comunes.
Discurso en la reunin del Soviet Supremo de
la URSS en conmemoracin del 40 aniversario
de la Gran Revolucin Socialista de Octubre
(6 de noviembre de 1957). 3223y
Los pueblos de los pases del campo socialista deben
unirse; los pueblos de los pases de Asia, Africa y Amrica Latina deben
unirse; los pueblos de todos los continentes deben unirse; todos los pases
amantes de la paz deben unirse; todos los pases sometidos a la agresin,
control, intervencin o atropello de Los EE.UU. deben unirse, para formar el
ms amplio frente nico contra la poltica de agresin y guerra del
imperialismo norteamericano y en defensa de la paz mundial.
Declaraciones de apoyo al pueblo panameo en su justa
lucha patritica contra el imperialismo norteamericano
(12 de enero, de 1964). 3q5n4l
; Las cosas se desarrollan sin cesar. Han transcurrido slo
45 aos desde la Revolucin de 1911, pero el aspecto de China ha cambiado
por completo. Al cabo de otros 45 aos, esto es, para el ao 2001, a
comienzos del siglo XXI, China habr experimentado cambios an mayores. Ser
un poderoso pas industrial socialista. Y as debe ser. Con una superficie
de 9.600.000 kilmetros cuadrados y una poblacin de 600 millones de
personas, China debe hacer una contribucin comparativamente grande a la
humanidad. Durante un largo periodo, su aporte ha sido muy reducido, y esto
nos apena.
Pero seamos modestos, no slo ahora, sino tambin despus
de 45 aos. Seamos modestos siempre. En nuestras relaciones internacionales,
los chinos debemos liquidar toda manifestacin de chovinismo de gran potencia
en forma resuelta, definitiva, cabal y completa.
En memoria del Dr. Sun
Yat-sen
(noviembre de 1956)
[Obras Escogidas, t. V]. 2gf
Nunca debemos adoptar una actitud altanera de chovinismo
de gran potencia, ni envanecernos por la victoria de nuestra revolucin o por
los xitos logrados en la construccin. Toda nacin, grande o pequea,
tiene sus aspectos positivos y negativos.
Discurso de apertura en el VIII Congreso Nacional del
Partido Comunista de China
(15 de septiembre de 1956). 432q1c
XIX.HEROISMO REVOLUCIONARIO 6f3d26
Este ejrcito tiene un espritu intrpido; est
decidido a vencer a todo enemigo y jams se dejar someter. Sean cuales
fueren las dificultades y penalidades, mientras quede un hombre, continuar
luchando.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
Poner en pleno juego nuestro estilo de lucha; valenta
en el combate, espritu de sacrificio, desprecio a la fatiga y tenacidad en
los combates continuos (es decir, entablar combates sucesivos en un corto
lapso y sin tomar reposo).
La situacin actual y
nuestras tareas
(25 de diciembre de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. 6j1m3g
Miles y miles de mrtires han ofrendado heroicamente su
vida en aras de los intereses del pueblo. Mantengamos en alto su bandera y
avancemos por el camino teido con su sangre!
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
Ser resuelto, no temer a ningn sacrificio y superar
todas las dificultades para conquistar la victoria.
El Viejo Tonto que removi
las montaas
(11 de junio de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 4v732c
En el momento decisivo del avance de la Expedicin al Norte, la traidora y
antipopular poltica de depuracin del partido y represin sangrienta
adoptada por las autoridades del Kuomintang destruy este frente nico
nacional -- frente nico formado por el Kuomintang, el Partido Comunista y
todos los sectores del pueblo y que encarnaba la causa de la liberacin del
pueblo chino -- y toda su poltica revolucionaria. (...) Desde entonces, la
unidad fue reemplazada por la guerra civil, la democracia por la dictadura y
la China luminosa por una China sumida en tinieblas. Pero el Partido Comunista
de China y el pueblo chino no fueron amedrentados, sometidos ni exterminados.
Se pusieron de pie, se limpiaron las manchas de sangre, enterraron a los
camaradas cados y volvieron a la lucha. Enarbolando la gran bandera de la
revolucin, iniciaron la resistencia armada, y, en vastas zonas del
territorio chino, establecieron rganos del Poder popular, llevaron a cabo la
reforma agraria, crearon un ejrcito popular -- el Ejrcito Rojo de China --
y conservaron y aumentaron las fuerzas revolucionarias del pueblo chino.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
Ustedes tienen muchas buenas cualidades y han rendido
grandes servicios, pero recuerden siempre no caer en el engreimiento. Todo el
mundo los respeta, y lo merecen; sin embargo, esto lleva fcilmente a la
presuncin. Si miran por encima del hombro, si abandonan la modestia y el
esfuerzo y si pierden el respeto a los dems, a los cuadros y a las masas,
dejarn de ser hroes y trabajadores modelo. Ha habido gente as en el
pasado, y espero que ustedes no sigan su ejemplo.
Aprendamos a hacer el
trabajo econmico
(10 de enero de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 1b95t
En la lucha por aniquilar al enemigo y por restablecer y
desarrollar la produccin industrial y agrcola, ustedes han superado muchas
dificultades y penalidades y han dada muestras de inmenso coraje, sabidura e
iniciativa. Son modelo para toda la nacin china, columna vertebral en el
avance victorioso de la causa popular en los distintos terrenos, seguro sostn
del Gobierno Popular y puente que une al Gobierno Popular con las grandes
masas.
Mensaje de salutacin en nombre del Comit Central del
Partido
Comunista de China a la Reunin Nacional de Representantes
de los hroes de Combate y Trabajadores Modelo
(25 de septiembre de 1950). 595c4e
Nuestra nacin, la nacin china, tiene coraje para
combatir al enemigo hasta la ltima gota de sangre, determinacin para
recobrar con sus propias fuerzas cuanto ha perdido, y capacidad para
levantarse sobre sus propios pies entre las dems naciones.
Sobre la tctica de la
lucha contra el imperialismo japons
(27 de diciembre de 1935),
Obras Escogidas t. I. 423n2c
XX.CONSTRUIR NUESTRO PAIS CON
LABORIOSIDAD Y ECONOMIA 5q4v3u
Debemos velar porque todos nuestros cuadros y todo
nuestro pueblo tengan siempre presente que China es un gran pas socialista,
pero al mismo tiempo un pas econmicamente atrasado y pobre, y que esto es
una contradiccin muy grande. Para convertir nuestro pas en pas rico y
poderoso, se requieren varias decenios de intensos esfuerzas, que suponen,
entre otras cosas, la observancia de un riguroso rgimen de economas y la
lucha contra el despilfarro, o sea, la aplicacin de la poltica de
construir nuestro pas con laboriosidad y economa.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
Hay que istrar con laboriosidad y economa las fbricas,
los establecimientos comerciales, las empresas estatales y cooperativas as
como las dems empresas e instituciones. Hay que observar el principio de
laboriosidad y economa en todas las actividades. Este principio de
economizar es uno de los fundamentales en la economa socialista. China es un
pas grande, pero todava muy pobre. Llevar dcadas hacer de ella un pas
prspero. An entonces, tendremos que seguir aplicando el principio de
laboriosidad y economa. Pero, es en las prximas dcadas, en el periodo de
los primeros planes quinquenales, cuando debemos promover particularmente la
laboriosidad y la economa, dedicar una atencin especial al rgimen de
economas.
Nota de introduccin
al artculo
"istrar las cooperativa, con laboriosidad y economa"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 6o3m3l
All donde estemos, debemos utilizar con la mayor
economa nuestros recursos humanos y materiales, y de ningn modo ver slo
el momento presente, ni tolerar la dilapidacin y el despilfarro. Donde nos
encontremos a partir del primer ao de trabajo hemos de pensar en los muchos
aos venideros, en la guerra prolongada por sostener, en la contraofensiva y
en la reconstruccin despus de expulsado el enemigo. Debemos, por un lado,
guardarnos de la dilapidacin y el despilfarro y, por el otro, esforzarnos
por desarrollar la produccin. En el pasado, algunas regiones pagaron caro el
no haber hecho clculos a largo plazo, el no haber prestado atencin a la
utilizacin econmica de los recursos humanos y materiales, ni al desarrollo
de la produccin. He aqu una leccin que debe llamar nuestra atencin.
Aprendamos a hacer el
trabajo econmico
(10 de enero de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 1b95t
Con el objeto de acelerar la restauracin y el
desarrollo de la produccin agrcola, as como la produccin industrial en
los poblados, debemos, en el curso de nuestra lucha para abolir el sistema
feudal, esforzarnos al mximo por preservar, hasta donde sea posible, todos
los medios de produccin y de subsistencia utilizables, tomar medidas enrgicas
contra quienes los destruyan o malgasten, combatir los excesos en las comidas
y observar una economa estricta.
Discurso pronunciado en
una conferencia de
cuadros de la regin liberada de Shans-Suiyun
(1 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 5b2o4g
En lo que concierne a los gastos gubernamentales,
debemos atenernos al principio de economa. Es necesario hacer comprender a
todo el personal de los organismos gubernamentales que la corrupcin y el
despilfarro son crmenes gravsimos. La lucha contra la corrupcin y el
despilfarro ha dado ya algunos resultados, pero todava se requieren nuevos
esfuerzos. Economizar cada moneda para las necesidades de la guerra, para la
causa revolucionaria y para nuestra construccin econmica: tal es el
principio que ha de orientar nuestra contabilidad.
Nuestra poltica econmica
(23 de enero de 1934),
Obras Escogidas, t. I. 344p64
Entre muchos de nuestros cuadros crece ahora una
tendencia peligrosa: negativa a compartir alegras y penas con las masas y
preocupacin por la fama y el provecho personales. Esto es muy malo. En el
curso de la campaa por aumentar la produccin y practicar economa,
debemos simplificar nuestras organizaciones y transferir cuadros a los niveles
inferiores a fin de que un nmero considerable de los cuadros se reincorpora
a la produccin. Esta es una manera de vencer esa tendencia peligrosa.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
Las labores productivas realizadas por el ejrcito con
miras a autoabastecerse no slo han mejorado sus condiciones de vida,
aliviado la cargo del pueblo y posibilitado con eso la ampliacin del ejrcito,
sino que, adems, han dada de inmediato muchos subproductos:
1)Mejoramiento de las relaciones entre oficiales y
soldados. Al trabajar juntas en la produccin, han llegado a una intimidad
fraternal.
2)Una actitud ms consciente hacia el trabajo. (...)
Desde que el ejrcito comenz la produccin para su autoabastecimiento, se
ha hecho ms consciente su actitud hacia el trabajo y se han eliminado los hbitos
del ocio.
3)Fortalecimiento de la disciplina. La disciplina del
trabajo en la produccin no debilita sino que fortalece la disciplina de los
soldados en el combate y en su vida cotidiana.
4)Mejoramiento de las relaciones entre el ejrcito y
el pueblo. Cuando las propias tropas empiezan a llevar la casa, disminuyen y
hasta desaparecen los abusos contra los bienes de la poblacin civil. En el
proceso de la produccin, el ejrcito y la poblacin civil intercambian
trabajo y se ayudan mutuamente, y la amistad entre ellos se ve fortalecida.
5)Menos quejas en el ejrcito respecto a los rganos
del Poder y mejores relaciones mutuas.
6)Impulso a la gran campaa popular por el
desarrollo de la produccin. Cuando el ejrcito toma parte en la produccin,
resulta ms evidente la necesidad de que tambin lo hagan los organismos
gubernamentales y otros, y lo hacen con mayor energa. De igual moda, como es
natural, resulta ms evidente la necesidad de una amplia campaa, que
comprenda a todo el pueblo, para aumentar la produccin, y esa campaa tambin
se lleva adelante con mayor energa.
Sobre la produccin en el
ejrcito para su autoabastecimiento y
la importancia de los dos grandes movimientos por la rectificacin
del estilo de trabajo y por el desarrollo de la produccin
(27 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. x235i
Algunos sostienen que si las fuerzas armadas se ocupan
de la produccin, no podrn combatir ni adiestrarse, y que si los organismos
gubernamentales y otros tambin lo hacen, no podrn realizar su propia
labor. Este argumento es falso. En los ltimos aos, nuestras fuerzas
armadas de la regin fronteriza, entregndose a actividades productivas en
gran escala, se han provisto de suficientes alimentos y vestuario; al mismo
tiempo, han realizado, con mejores resultados que antes, su adiestramiento y
sus estudios polticos y culturales, y han fortalecido ms la unidad, tanto
dentro de sus filas como con el pueblo. El ao pasado, en las regiones del
frente, no obstante llevarse a cabo una campaa por la produccin en gran
escala, se registraron enormes xitos en el combate y se inici una campaa
extensiva de adiestramiento. Y gracias a la produccin, el personal de Los
organismos gubernamentales y otros ha mejorado sus condiciones de vida y
trabajo con mayor dedicacin y eficiencia. Esto ocurre tanto en la regin
fronteriza como en las regiones del frente.
Aprendamos a hacer el
trabajo econmico
(10 de enero de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 1b95t
XXI.APOYARSE EN LOS PROPIOS 6two
ESFUERZOS Y TRABAJAR
Sobre qu base debe descansar nuestra poltica? Debe
descansar en nuestra propia fuerza, y eso significa robustecernos mediante
nuestros propios esfuerzos. No estamos solos; todos los pases y pueblos del
mundo que se oponen al imperialismo son nuestros amigos. Sin embargo, hacemos
hincapi en apoyarnos en nuestros propios esfuerzos. Apoyndonos en las
fuerzas que nosotros mismos organicemos, podemos derrotar a todos los
reaccionarios chinos y extranjeros.
La situacin y
nuestra poltica despus de la
victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japn
(13 de agosto de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 4q2f61
Somos partidarios de apoyarnos en nuestros propios
esfuerzos. Esperamos obtener ayuda extranjera, pero no debemos depender de
alla. Confiamos en nuestros propios esfuerzos, en el poder creador de todo el
ejrcito y de todo el pueblo.
Aprendamos a hacer el
trabajo econmico
(10 de enero de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 1b95t
Triunfar en todo el pas es slo el primer paso de una
gran marcha de diez mil li. (...) La revolucin china es grandiosa,
pero despus de la revolucin, el camino ser an ms largo y nuestra
tarea an ms grandiosa y ardua. Es ste un punto que hay que explicar
desde ahora en el Partido, para que los camaradas sigan siendo modestos,
prudentes y libres de arrogancia y precipitacin en su estilo de trabajo, y
perseveren en su estilo de vida sencilla y lucha dura.
Informe ante la II Sesin
Plenaria del Comit Central elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 6h494j
Hay que eliminar por completo toda idea existente entre
nuestros cuadros de lograr victorias fciles por obra de la buena suerte, sin
una lucha dura y acerba, sin sudor y sangre.
Crear slidas bases de
apoyo en el Nordeste
(28 de diciembre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. 2a1vk
Debemos realizar entre el pueblo una propaganda
constante sobre los progresos del mundo y su futuro luminoso, para que
adquiera confianza en la victoria.
Al mismo tiempo, debemos hacer saber al pueblo y a los
camaradas que nuestro camino es zigzagueante. Hay todava muchos obstculos
y dificultades a lo largo del camino de la revolucin. El VII Congreso de
nuestro Partido supuso que las dificultades serian muchas, porque preferimos
suponer ms dificultades de las que pudieran surgir. A algunos camaradas no
les gusta pensar mucho en las dificultades. Pero las dificultades son una
realidad, debemos reconocer cuantas haya, y no adoptar una poltica de no
reconocimiento. Debemos reconocer las dificultades, analizarlas y combatirlas.
No existen caminos rectos en el mundo; debemos estar preparados para seguir un
camino zigzagueante y no tratar de conseguir las cosas a bajo precio. No hay
que imaginar que una buena maana todos los reaccionarios caern de rodillas
por propia voluntad. En una palabra, las perspectivas son luminosas, pero el
camino es zigzagueante. An tenemos ante nosotros muchas dificultades, que no
debemos pasar por alto. Unindonos con todo el pueblo en un esfuerzo comn,
podremos sin duda alguna vencer todas las dificultades y lograr la victoria.
Sobre las negociaciones de
Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. q3u3m
Quien ve slo el aspecto brillante, sin ver las
dificultades, no puede luchar eficazmente por el cumplimiento de las tareas
del Partido.
Sobre el gobierno de
coalicin
(24 de abril de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 3m20m
La riqueza de la sociedad es creada por los obreros,
campesinos e intelectuales trabajadores. Si ellos toman su destino en sus
propias manos, siguen una lnea marxista-leninista y, en vez de eludir los
problemas, adoptan una actitud dinmica para resolverlos, no habr en el
mundo dificultad insuperable para ellos.
Nota de introduccin
al artculo
"El secretario del Partido toma la direccin
y todos los del Partido ayudan a
istrar las cooperativas"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 1b3g1z
Todos los del Partido deben tener plenamente en
cuenta todo esto y estar preparados para vencer sistemticamente toda
dificultad con una voluntad indomable. Las fuerzas reaccionarias tienen sus
dificultades, y nosotros, las nuestras. Pero las dificultades d las fuerzas
reaccionarias son insuperables, porque son fuerzas moribundas, sin porvenir.
Nuestras dificultades pueden ser vencidas porque somos una fuerza naciente y
con un brillante futuro.
Saludemos el nuevo
ascenso de la revolucin china
(1 de febrero de 1947),
Obras Escogidas, t. IV. fd1n
En tiempos difciles, debemos ver nuestros xitos, ver
nuestra brillante perspectiva y aumentar nuestro coraje.
Servir al pueblo
(8 de septiembre de 1944),
Obras Escogidas t. III. 4f5s40
Toda cosa nueva experimenta dificultades y reveses en su
crecimiento. Suea quien crea que el socialismo es como coser y cantar,
empresa de xito fcil en la que no se tropieza con dificultades ni se
sufren reveses ni se requieren inmensos esfuerzos.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
En ciertas pocas de la lucha revolucionaria, las
dificultades prevalecen sobre las condiciones favorables y constituyen,
entonces, el aspecto principal de la contradiccin mientras las condiciones
favorables forman el aspecto secundario. Sin embargo, los revolucionarios
pueden, mediante sus esfuerzos, superar gradualmente las dificultades y crear
una situacin nueva, favorable; as, una situacin difcil cede su lugar a
una situacin favorable.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
Qu significa trabajar? Trabajar significa luchar. En
esos lugares, hay dificultades y problemas que debemos vencer y resolver.
Vamos all a trabajar y luchar para vencer esas dificultades. Buen camarada
es quien est ms ansioso de ir all donde las dificultades son mayores.
Sobre las negociaciones de
Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. q3u3m
Hay una antigua fbula china llamada El Viejo Tonto que
removi las montaas. Cuenta que hace mucho tiempo viva en el Norte de
China un anciano conocido como el Viejo Tonto de las montaas del Norte. Su
casa miraba al Sur y frente a ella, obstruyendo la pasada, se alzaban dos
grandes montaas: Taijang y Wangwu. El Viejo Tonto tom la decisin de
llevar a sus hijos a remover con azadones las dos montaas. Otro anciano,
conocido como el Viejo Sabio, los vio y dijo rindose: Qu tontera! Es
absolutamente imposible que vosotros, tan poca gente, logris remover montaas
tan grandes. El Viejo Tonto respondi: Despus que yo muera, seguirn mis
hijos; cuando ellos mueran, quedarn mis nietos, y luego sus hijos y los
hijos de sus hijos, y as indefinidamente. Aunque son muy altas, estas montaas
no crecen y cada pedazo que les sacamos las hace ms pequeas. Por qu no
vamos a poder removerlas? Despus de refutar la idea errnea del Viejo
Sabio, sigui cavando da tras da, sin cejar en su decisin. Dios,
conmovido ante esto, envi a la tierra dos ngeles, que se llevaron a
cuestas ambas montaas. Hoy, sobre el pueblo chino pesan dos grandes montaas,
una se llama imperialismo y la otra, feudalismo. El Partido Comunista de China
hace tiempo que decidi eliminarlas. Debemos perseverar en nuestra decisin
y trabajar sin cesar; tambin nosotros conmoveremos a Dios. Nuestro Dios no
es otro que las masas populares de China. Si ellas se alzan y cavan junto con
nosotros, por qu no vamos a poder eliminar esas montaas?
El Viejo Tonto que removi
las montaas
(11 de junio de 1945),
Obras Escogidas, t. III. 4v732c
XXII.METODOS DE PENSAMIENTO Y DE TRABAJO 6u1a4g
La historia de la humanidad es la historia del continuo
desarrollo del reino de la necesidad al reino de la libertad. Este proceso no
tiene trmino. En las sociedades en que existen clases, la lucha de clases no
tiene fin. En la sociedad sin clases, jams terminar la lucha entre lo
nuevo y lo viejo, y entre lo justo y lo errneo. En los terrenos de la lucha
por la produccin y de la experimentacin cientfica, la humanidad est en
constante progreso y la naturaleza en constante desarrollo; nunca se quedan en
un nivel determinado. Por lo tanto, el hombre necesita sintetizar
constantemente sus experiencias, y descubre, inventa, crea y avanza. Todas las
ideas en favor del estancamiento, el pesimismo, la inercia o la complacencia
son errneas. Lo son porque no corresponden ni a los hechos histricos del
desarrollo de la sociedad humana a lo largo de cerca de un milln de aos,
ni a los hechos histricos de la naturaleza conocidos par nosotros hasta la
fecha (por ejemplo, la naturaleza tal como se refleja en la historia de los
cuerpos celestas, de la tierra, de la vida y de otros fenmenos naturales).
Pasaje citado en el Informe del Primer Ministro Chou
En-lai ante
la I Sesin de la Asamblea Popular Nacional (tercera legislatura) sobre la
labor del Gobierno
(21 y 22 de diciembre de 1964). 35i52
Las ciencias naturales son una de las armas del hombre
en la lucha por su libertad. Con el fin de lograr la libertad dentro de la
sociedad, el hombre utiliza la ciencia social para comprenderla, transformarla
y realizar la revolucin social. Con el objeto de lograr la libertad en la
naturaleza, el hombre utiliza las ciencias naturales para comprenderla,
conquistarla y transformarla, y as lograr la libertad en alla.
Discurso en la reunin inaugural de la Sociedad de
Investigaciones de
Ciencias Naturales de la Regin Fronteriza de Shensi-Kans-Ningsia
(5 de febrero de 1940). 4i4v14
La filosofa marxista -- el materialismo dialctico --
tiene dos caractersticas sobresalientes. Una es su carcter de clase:
afirma explcitamente que el materialismo dialctico sirve al proletariado.
La otra es su carcter prctico: subraya la dependencia de la teora
respecto a la prctica, subraya que la prctica es la base de la teora y
que sta, a su vez, sirve a la prctica.
Acerca de la prctica
(julio de 1937)
Obras Escogidas, t. I. 6x2k3p
La filosofa marxista considera que el problema ms
importante no consiste en comprender las leyes del mundo objetivo para ester
en condiciones de interpretarlo, sino en aplicar el conocimiento de esas leyes
para transformar activamente el mundo.
Ibd. 43255p
De dnde provienen las ideas correctas del hombre? Caen
del cielo? No. Son innatas en su cerebro? No. Provienen nicamente de la prctica
social, de los tres tipos de prctica social: la lucha par la produccin, la
lucha de clases y la experimentacin cientfica.
De dnde provienen las ideas correctas?
(mayo de 1963). b143z
El ser social del hombre determine su pensamiento. Las
ideas correctas caractersticas de la clase avanzada, una vez dominadas por
las masas, se convierten en una fuerza material que transforma la sociedad y
el mundo.
Ibd. 43255p
En su prctica social, el hombre sostiene toda clase de
luchas y extrae ricos experiencias tanto de sus xitos como de sus fracasos.
Innumerables fenmenos del mundo exterior objetivo se reflejan en el cerebro
del hombre por media de los rganos de los sentidos -- la vista, el odo, el
olfato, el gusto y el tacto --. Al comienzo, el conocimiento es sensorial. Al
acumularse suficiente conocimiento sensorial, se produce un salto al
conocimiento racional, es decir, a las ideas. Este es un proceso en el
conocimiento. Es la primera etapa del proceso global del conocimiento, etapa
que conduce de la materia objetiva a la conciencia subjetiva, de la existencia
a las ideas. En esta etapa, an no se ha comprobado si la conciencia o las
ideas (incluyendo las teoras, principios polticos, planes y medidas)
reflejan correctamente las leyes del mundo exterior objetivo, an no puede
determinarse si son acertadas o no. Luego, viene la segunda etapa del proceso
del conocimiento: la etapa que conduce de la conciencia a la materia, de las
ideas a la existencia, etapa en que se aplica a la prctica social el
conocimiento obtenido en la primera etapa para ver si esas teoras,
principios polticos, planes o medidas consiguen los xitos esperados. En trminos
generales, lo que obtiene xito es correcto, y lo que fracasa, errneo; esto
sucede especialmente en la lucha del hombre con la naturaleza. En la lucha
social, las fuerzas que representan a la clase avanzada a veces sufren
reveses, no porque sus ideas sean incorrectas, sino porque, en la correlacin
de las fuerzas en lucha, no son, por el momento, tan poderosas como las
fuerzas reaccionarias; en consecuencia, fracasan temporalmente, pero han de
triunfar tarde o temprano. A travs de la prueba de la prctica, se produce
otro salto en el conocimiento del hombre. Este es ms importante que el
anterior, porque slo ste puede probar si es acertado o errneo el primer
salto en el conocimiento, o sea, las ideas, teoras, principios polticos,
planes o medidas formuladas en el curso de la reflexin del mundo exterior
objetivo. No hay otro medio de comprobar la verdad.
Ibd. 43255p
A menudo, slo es posible llegar a un conocimiento
correcto despus de muchas repeticiones del proceso que conduce de la materia
a la conciencia y de la conciencia a la materia, es decir, de la prctica al
conocimiento y del conocimiento a la prctica. Esta es la teora marxista
del conocimiento, la teora materialista dialctica del conocimiento.
Ibd. 43255p
Quien quiera conocer una cosa, no podr conseguirlo sin
entrar en o con ella, es decir, sin vivir (practicar) en el mismo media
de esa cosa. (...) Si quieres conocer, tienes que participar en la prctica,
en la transformacin de la realidad. Si quieres conocer el saber de una pera,
tienes t mismo que transformarla comindola. (...) Si quieres conocer la
teora y los mtodos de la revolucin, tienes que participar en la revolucin.
Todo conocimiento autntico nace de la experiencia directa.
Acerca de la prctica
(julio de 1937),
Obras Escogidas, t. I. 6t1z5c
El conocimiento comienza por la prctica, y todo
conocimiento terico, adquirido a travs de la prctica, debe volver a la
prctica. La funcin activa del conocimiento no solamente se manifiesta en
el salto active del conocimiento sensorial al racional, sine, lo que es ms
importante, tambin debe manifestarse en el salto del conocimiento racional a
la prctica revolucionaria.
Ibd. 43255p
Es bien sabido que, al realizar una cosa, cualquiera que
sea, a menos que comprendamos sus circunstancias reales, su naturaleza y sus
relaciones con otras cosas, no conoceremos las leyes que la rigen, ni sabremos
cmo hacerla, ni podremos llevarla a feliz trmino.
Problemas estratgicos
de la guerra revolucionaria de China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 4k2k2m
Si el hombre quiere culminar su trabajo con xito, es
decir, lograr los resultados esperados, tiene que hacer concordar sus ideas
con las leyes del mundo exterior objetivo; si no lo consigue, fracasa en la prctica.
Despus de sufrir una derrota, extrae lecciones de ella, modifica sus ideas
para hacerlas concordar con las leyes del mundo exterior y, de esta manera,
convierte el fracaso en xito: he aqu lo que se quiere decir con la derrota
es madre del xito y cada fracaso nos hace ms listos.
Acerca de la prctica
(julio de 1937), Obras Escogidas, t. I. 1f586g
Somos marxistas, y el marxismo nos exige que al examinar
cualquier problema, partamos de los hechos objetivos y no de definiciones
abstractas, y que formulemos nuestra orientacin, poltica y medidas sobre
la base del anlisis de estos hechos.
Intervenciones en el
Foro de Yenn sobre Literatura y Arte
(mayo de 1942)
Obras Escogidas, t. III. 6m384q
El mtodo fundamental de trabajo que todos los
comunistas debemos tener bien presente, consiste en determinar nuestra lnea
de trabajo en funcin de las condiciones reales. Si examinamos las causas de
nuestros errores, veremos que todos se deben a que nos apartamos de las
condiciones reales existentes en un momento y lugar dados y trazamos
subjetivamente nuestra linea de trabajo.
Discurso pronunciado en
una conferencia de
cuadros de la regin liberada de Shansi-Suiyun
(1 de abril de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 6e406p
El idealismo y la metafsica son las cosas ms fciles
del mundo porque permiten a la gente que disparate a gusto, sin basarse en la
realidad objetiva ni someterse a la prueba de sta. En cambio, el
materialismo y la dialctica requieren esfuerzos. Se fundamentan en la
realidad objetiva y se someten a su prueba. Si uno no hace esfuerzos, caer
en el idealismo y la metafsica.
Nota de introduccin
a "Materiales sobre la camarilla contrarrevolucionaria de Ju Feng"
(mayo de 1955) [Obras Escogidas, t. V]. 2n215j
Al tratar una cosa, debemos examinar su esencia y
considerar su apariencia nada ms que como gua que conduce a la entrada. Y
una vez que cruzamos el umbral debemos aprehender la esencia de la cosa. Este
es el nico mtodo de anlisis seguro y cientfico.
Una sola chispa puede
incendiar toda la pradera
(5 de enero de 1930),
Obras Escogidas, t. I. 3z5ca
La causa fundamental del desarrollo de las cosas no es
externa sino interna; reside en su carcter contradictorio interno. Todas las
cosas tienen contradicciones en su interior, de ah su movimiento y su
desarrollo. El carcter contradictorio interno de una cosa es la causa
fundamental de su desarrollo, en tanto que su interrelacin e interaccin
con otras cosas son causas secundarias.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
La dialctica materialista considera que las causas
externas constituyen la condicin del cambio y las causas internas, su base;
adems, considera que las causas externas actan a travs de las internas.
A una temperatura adecuada, un huevo se transforma en pollo, pero ninguna
temperatura puede transformar una piedra en pollo, porque sus bases son
diferentes.
Ibd. 43255p
La filosofa marxista entiende que la ley de la unidad
de los contrarios es la ley fundamental del universo. Esta ley tiene validez
universal, tanto en la naturaleza y en la sociedad humana, como en el
pensamiento del hombre. Los contrarios en una contradiccin forman una unidad
a la vez que luchan entre s, lo cual impulsa el movimiento y el cambio en
las cosas. En todas partes existen contradicciones, pero tienen diverso carcter
segn sea la naturaleza de las cosas. En cualquier cosa concreta, la unidad
de los contrarios es condicional, temporal, transitiva y, por eso, relativa,
mientras que la lucha entre los contrarios es absoluta.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
El mtodo analtico es dialctico. Por anlisis
entendemos analizar las contradicciones en las cosas. Ningn anlisis
acertado es posible sin un conocimiento intimo de la vida ni una comprensin
real de las contradicciones de que se trata.
Discurso ante la
Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3zg3f
Lenin dice que el anlisis concreto de la situacin
concreta es lo ms esencial del marxismo, el alma viva del marxismo. Muchos
de nuestros camaradas, poco acostumbrados a pensar en forma analtica, no
quieren analizar y estudiar repetida y profundamente las cosas complejas, sino
que prefieren formular conclusiones simplistas que son absolutamente
afirmativas o absolutamente negativas. (...) Desde ahora, debemos remediar
este estado de cosas.
Nuestro estudio y la
situacin actual
(12 de abril de 1944),
Obras Escogidas. t. III. v530
La manera como estos camaradas enfocan las cuestiones es
errnea. En vez de considerar sus aspectos esenciales o principales, destacan
los no esenciales o secundarios. Es de sealar que hay que tratar estos ltimos
aspectos uno por uno sin subestimarlos, mas no debemos considerarlos como
esenciales o principales, pues, de lo contrario, nos desorientaremos.
Sobre el problema de la cooperativizacin agrcola
(31 de julio de 1955),
[Obras Escogidas, t. V]. 21c3c
Las cosas en el mundo son complejas y las deciden
diversos factores. Debemos examinar los problemas en sus diferentes aspectos y
no en uno solo.
Sobre las negociaciones de
Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. q3u3m
Slo quienes abordan los problemas de manera subjetiva,
unilateral y superficial dictan rdenes presuntuosamente apenas llegan a un
nuevo lugar, sin considerar las circunstancias, sin examinar las cosas en su
totalidad (su historia y su situacin actual en conjunto) ni penetrar en su
esencia (su naturaleza y las relaciones internas entre una cosa y otras).
Semejantes personas tropiezan y caen inevitablemente.
Acerca de la prctica
(julio de 1937),
Obras Escogidas. t. I. 2l2ki
Al estudiar un problema, debemos guardarnos de la
subjetividad, la unilateralidad y la superficialidad. Por subjetividad se
entiende no saber abordar los problemas objetivamente, es decir, no saber
abordarlos desde el punto de vista materialista. Ya he hablado de esto en mi
trabajo Acerca de la prctica.Por
unilateralidad se entiende no saber abordar los problemas en todos sus
aspectos. (...) O puede llamarse ver la parte y no el todo, ver los rboles y
no el bosque. De esta manera, no es posible encontrar el mtodo para resolver
las contradicciones, ni cumplir las tareas de la revolucin, ni llevar a buen
trmino el trabajo encomendado, ni desarrollar correctamente la lucha ideolgica
en el seno del Partido. Cuando deca Sun Wu en su exposicin del arte de la
guerra: Conoce a tu adversario y concete a ti mismo, y podrs librar cien
batallas sin correr ningn riesgo de derrota, se refera a las dos partes
beligerantes. Wei Cheng, de la dinasta Tang, tambin comprenda lo errnea
que era la unilateralidad cuando deca: Si escuchas a ambas partes, se har
en ti la luz; si escuchas a una sola, permanecers en tinieblas. Pero
nuestros camaradas a menudo examinan los problemas de manera unilateral y, por
este motivo, dan con la cabeza en el muro. (...) Lenin dijo: Para conocer
realmente un objeto hay que abarcar y estudiar todos sus aspectos, todos sus vnculos
y mediaciones. Esto jamas lo conseguiremos por completo; pero la exigencia de
estudiar las cosas en todos sus aspectos nos previene contra los errores y la
rigidez. Debemos recordar sus palabras. Por superficialidad se entiende no
considerar ni las caractersticas de la contradiccin en su conjunto ni las
caractersticas de cada uno de sus aspectos, no reconocer la necesidad de ir
al fondo de una cosa y estudiar minuciosamente las caractersticas de su
contradiccin, sino limitarse a mirar de lejos y, despus de una ojeada a
los contornos generales de la contradiccin, tratar inmediatamente de
resolverla (responder una pregunta, zanjar una disputa, conducir un asunto o
dirigir una operacin militar). Semejante forma de proceder lleva
inevitablemente a consecuencias funestas. (...) La unilateralidad y la
superficialidad son tambin subjetividad, porque todas las cosas objetivas se
hallan en realidad ligadas unas con otras y se rigen por leyes internas; sin
embargo, hay personas que, en lugar de reflejar las cosas tal como son, las
consideran de modo unilateral o superficial, e ignoran sus relaciones recprocas
y sus leyes internas; por tanto, su mtodo es subjetivista.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
Unilateralidad significa pensar en trminos absolutos,
es decir, enfocar los problemas metafsicamente. En la valoracin de nuestro
trabajo, es unilateral considerarlo o todo positivo o todo negativo. (...)
Considerarlo todo positivo es ver slo nicamente los elogios y no las crticas:
Presentar nuestro trabajo como si fuera bueno en todos sus aspectos es
contradecir los hechos. No es cierto que todo sea bueno; todava existen
deficiencias y errores. Tampoco es cierto que todo sea malo; pensar as tambin
contradice los hechos. De ah la necesidad de analizar. Negarlo todo es
creer, sin ningn anlisis que nada se ha hecho bien y que la grandiosa
empresa de la construccin socialista, la gran lucha en que participan
centenares de millones de personas, es un embrollo sin nada digno de elogio.
Estos puntos de vista son sumamente errneos y perjudiciales, y slo pueden
desalentar a la gente, aunque muchas de las personas que los sostienen se
distinguen de las que son hostiles al sistema socialista. En la valoracin de
nuestro trabajo, es errneo tanto el punto de vista de que todo es positivo,
como el de que todo es negativo.
Discurso ante la
Conferencia Nacional del Partido
Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda
(12 de marzo de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3zg3f
Al examinar cualquier cuestin, los marxistas deben ver
no slo las partes sino tambin el todo. Una rana en el fondo de un pozo
dice: El cielo no es mayor que la boca del pozo. Esto no es cierto, porque el
cielo no es del tamao de la boca de un pozo. Estara en lo cierto si
afirmase que una parte del cielo es del tamao de la boca del pozo, porque
ello corresponde a la realidad.
Sobre la tctica de la
lucha contra el imperialismo japons
(27 de diciembre de 1935),
Obras Escogidas, t. I. 224nx
Debemos aprender a examinar las cuestiones en todos sus
aspectos, a ver no slo el anverso de las cosas sino tambin su reverso. En
determinadas condiciones, una cosa mala puede conducir a buenos resultados, y
una cosa buena, a resultados malos.
Sobre el tratamiento
correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo
(27 de febrero de 1957)
[Obras Escogidas, t. V]. 3c721p
Junto con reconocer que, en el curso general del
desarrollo histrico, lo material determina lo espiritual y el ser social
determina la conciencia social, tambin reconocemos y debemos reconocer la
reaccin que ejerce lo espiritual sobre lo material, la conciencia social
sobre el ser social y la superestructura sobre la base econmica. Esto no va
en contra del materialismo, sino que, justamente, evita el materialismo
mecanicista y defiende el materialismo dialctico.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
En una guerra, los mandos no pueden pretender ganarla traspasando los lmites
impuestos por las condiciones objetivas, pero dentro de tales lmites s
pueden y deben poner en pleno juego su actividad consciente en la lucha por la
victoria. El escenario de accin para los mandos en una guerra debe
construirse dentro de lo que permiten las condiciones objetivas, pero sobre
este escenario pueden dirigir magnficas acciones de pica grandiosidad.
Sobre la guerra prolongada
(mayo de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 1i322w
El hombre debe adaptar su pensamiento a las condiciones
que han cambiado. Claro est que nadie debe dejarse llevar por la fantasa,
ni elaborar planes de accin a despecho de las condiciones objetivas, ni
pretender lo que en realidad es imposible. Pero el problema actual es que las
ideas conservadoras de derecha an ocasionan funestos trastornos en muchos
terrenos e impiden que el trabajo en esos terrenos marche a tono con el
desarrollo de las circunstancias objetivas. El problema actual es que muchos
consideran imposible lo que podran cumplir si se esforzaran.
Prefacio a "El auge
socialista en el campo chino"
(27 de diciembre de 1955)
[Obras Escogidas, t. V]. 2s3y3a
Debemos utilizar el cerebro y pensar cada cosa
cuidadosamente. Como dice el refrn: Frunce el entrecejo y se te ocurrir
una estratagema. En otras palabras, la mucha reflexin engendra sabidura.
Para deshacernos del hbito de actuar a ciegas, tan difundido en nuestro
Partido, debemos alentar a nuestros camaradas a pensar, aprender el mtodo
analtico y cultivar el hbito del anlisis.
Nuestro estudio y la
situacin actual
(12 de abril de 1944),
Obras Escogidas, t. III. 3e3m11
Si en un proceso hay varias contradicciones,
necesariamente una de ellas es la principal, la que desempea el papel
dirigente y decisivo, mientras que las dems ocupan una posicin secundaria
y subordinada. Por lo tanto, al estudiar cualquier proceso complejo, con dos o
ms contradicciones, debemos esforzarnos al mximo por encontrar su
contradiccin principal. Una vez aprehendida la contradiccin principal,
todos los problemas se resuelven fcilmente.
Sobre la contradiccin
(agosto de 1937),
Obras Escogidas, t. I. t232w
De los dos aspectos contradictorios, uno ha de ser el
principal y el otro, el secundario. El aspecto principal es el que desempea
el papel dirigente en la contradiccin. La naturaleza de una cosa est
determinada fundamentalmente por el aspecto principal de la contradiccin,
aspecto que ocupa la posicin dominante.
Pero esta situacin no es esttica; el aspecto
principal y el no principal de una contradiccin se transforman el uno en el
otro y, en consecuencia, la naturaleza de la cosa cambia.
Ibd. 43255p
No basta con plantear tareas; hay que resolver, adems,
el problema de los mtodos para cumplirlas. Si nuestra tarea es cruzar un ro,
no podremos hacerlo sin un puente o una embarcacin. Mientras no se resuelva
el problema del puente o la embarcacin, ser ocioso hablar de atravesar el
ro. Mientras la cuestin de los mtodos no est resuelta, ser intil
hablar de las tareas.
Preocupmonos por el bienestar de las masas,
prestemos atencin a nuestros mtodos de trabajo
(27 de enero de 1934),
Obras Escogidas, t. I. 5y3u5n
En relacin a cualquier tarea, si no se hace un
llamamiento general, ser imposible movilizar a las amplias masas para la
accin. Sin embargo, si los dirigentes se limitan a lanzar un llamamiento
general -- si no se ocupan personal y concretamente, en algunas
organizaciones, de la ejecucin cabal del trabajo que llaman a realizar,
abren una brecha en algn punto y adquieren all experiencias para orientar
a las dems entidades --, no podrn comprobar si es justo el llamamiento
general ni enriquecer su contenido, y adems corrern el peligro de que el
llamamiento quede en letra muerta.
Algunas cuestiones sobre
los mtodos de direccin
(1 de junio de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 244n53
Ningn dirigente puede dar orientacin general a las
entidades a su cargo, a menos que obtenga experiencia prctica de parte de
determinados individuos y de ciertos asuntos en una entidad subordinada especfica.
Este mtodo debe ser generalizado para que los cuadros dirigentes a todos los
niveles aprendan a aplicarlo.
Ibd. 43255p
En ningn lugar puede haber al mismo tiempo muchas
tareas centrales. Slo puede realizarse, en un lapso determinado, una tarea
central, complementada por otras de segundo y tercer orden. Por lo tanto, el
responsable principal de una localidad debe tener en cuenta la historia y
circunstancias actuales de la lucha all, y ordenar apropiadamente las
diferentes tareas. No debe actuar sin plan propio, saltando de una tarea a
otra segn le lleguen de los organismos superiores, pues de lo contrario se
ver enfrentado a una multitud de tareas centrales y sumido en la confusin
y el desorden. Ninguna organizacin superior debe tampoco asignar simultneamente
muchas tareas a una organizacin inferior, sin indicar su importancia y su
urgencia relativas ni especificar cul es la tarea central, porque este modo
de proceder llevar desorden al trabajo de la organizacin inferior y le
impedir conseguir los resultados previstos. El dirigente debe tener en
cuenta la situacin en su conjunto, elaborar su plan general a la luz de las
condiciones histricas y las circunstancias existentes en cada localidad,
decidir con justeza el centro de gravedad y el orden de ejecucin de los
trabajos para cada periodo, realizar con tenacidad lo decidido y asegurar el
logro de determinados resultados: esto es parte del arte de dirigir.
Ibd. 43255p
Debe mantenerse (cada bur o subbur del Comit
Central del Partido) constantemente al corriente de la marcha del trabajo,
intercambiar experiencias y corregir los errores; no debe esperar varios
meses, medio ao o un ao antes de celebrar reuniones de balance para hacer
una revisin general y una rectificacin general de los errores. Dilatar
conduce a grandes prdidas, mientras que corregir los errores apenas surgen,
reduce las prdidas.
Sobre la poltica
concerniente a la industria y el comercio
(27 de febrero de 1948),
Obras Escogidas, t. IV. 5w4v4d
No dejen que los problemas se acumulen y causen muchas
complicaciones antes de resolverlos. Los dirigentes tienen que marchar al
frente del movimiento y no a la zaga.
Nota de introduccin al artculo
"El contrato estacional"
[Septiembre y diciembre de] (1955),
El auge socialista en el campo chino
[Obras Escogidas, t. V]. 61i4d
Lo que necesitamos es un estado de nimo entusiasta
pero sereno, un trabajo intense pero ordenado.
Problemas estratgicos
de la guerra revolucionaria de China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 4k2k2m
XXIII.INVESTIGACION Y ESTUDIO 676n65
Todos aquellos que se encarguen de un trabajo prctico
deben investigar las condiciones en las bases. Semejante investigacin se
hace especialmente necesaria para quienes tienen conocimientos tericos pero
no se hallan al corriente de las condiciones reales; de otro modo, no podrn
vincular la teora con la prctica. Quien no ha investigado no tiene derecho
a hablar. Aunque esta afirmacin ma ha sido ridiculizada como empirismo
estrecho, hasta la fecha no me arrepiento d haberla hecho; al contrario,
sigo insistiendo en que sin haber investigado nadie puede pretender el derecho
a hablar. Hay muchos que, apenas descienden de su carroza, comienzan a
vociferar, a lanzar opiniones, criticando esto y censurando aquello; pero, de
hecho, todos ellos fracasan sin excepcin, porque sus comentarios o crticas,
que no estn fundamentados en una investigacin minuciosa, no son ms que
chchara. Incalculables son los daos que han causado a nuestro Partido
semejantes enviados imperiales, a los que encontramos aqu y all, casi en
todas partes. Con razn dice Stalin que la teora deja de tener objeto
cuando no se halla vinculada a la prctica revolucionaria. Y con razn
agrega que la prctica es ciega si la teora revolucionaria no alumbra su
camino. Slo se puede acusar de empirismo estrecho a los prcticos, que
andan a tientas y carecen de perspectiva y previsin.
Prefacio y epilogo a
"Investigacin rural"
(marzo y abril de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 5f3b6y
Tomar esta actitud (la marxista-leninista) significa
buscar la verdad en los hechos. Por hechos entendemos todas las cosas que
existen objetivamente; por verdad entendemos las relaciones internas de las
cosas objetivas, es decir, las leyes que las rigen; y por buscar entendemos
estudiar. Debemos partir de las condiciones reales dentro y fuera del pas,
la provincia, el distrito o el territorio, y deducir de ellas, como gua para
nuestra accin, las leyes inherentes a esas condiciones y no leyes
imaginarias, es decir, debemos encontrar las relaciones internas de los
acontecimientos que suceden a nuestro alrededor. Y para esto debemos basarnos
en los hechos, que existen objetivamente, y no en nuestra imaginacin
subjetiva, ni en un entusiasmo momentneo, ni en la letra muerta de los
libros; debemos apropiarnos del material en detalle y, a la luz de los
principios generales del marxismo-leninismo, extraer de este material
conclusiones correctas.
Reformemos nuestro
estudio
(mayo de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 6q412l
Proceder como un hombre que caza gorriones con los ojos
cerrados o como un ciego que coge peces a tientas, tratar las cosas
superficialmente sin penetrar en los detalles, entregarse a una verborrea
jactanciosa y contentarse con conocimientos fragmentarios mal asimilados: tal
es el estilo de trabajo, extremadamente malo, que an se observa entre muchos
camaradas de nuestro Partido, un estilo totalmente opuesto al espritu
fundamental del marxismo-leninismo. Marx, Engels, Lenin y Stalin nos ensean
que es necesario estudiar concienzudamente la situacin, partir de la
realidad objetiva y no de los deseos subjetivos. Pero muchos de nuestros
camaradas actan en forma diametralmente contraria a esta verdad.
Ibd. 43255p
No puede usted resolver un problema? Pues bien, pngase
a investigar su situacin actual y sus antecedentes! Cuando haya investigado
cabalmente el problema, sabr cmo resolverlo. Toda conclusin se saca
despus de una investigacin, y no antes. Unicamente un tonto se devana los
sesos, slo o unido a un grupo, para encontrar una solucin o elaborar una
idea sin efectuar ninguna investigacin. Debe subrayarse que esto no conducir
en absoluto a ninguna solucin eficaz ni a ninguna idea provechosa.
Contra el culto a los libros
(mayo de 1930). 2j1h4t
La investigacin se asemeja a los largos meses de
gestacin, y la solucin del problema, al da del nacimiento. Investigar un
problema es resolverlo.
Ibd. 43255p
Con la actitud marxista-leninista, una persona aplica la
teora y el mtodo marxista-leninistas a la investigacin y estudio sistemticos
y minuciosos de la situacin. En vez de trabajar solamente a dictado del
entusiasmo, combina, como dice Stalin, el mpetu revolucionario con el
sentido prctico.
Reformemos nuestro estudio
(mayo de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 294q2l
El nico media para conocer una situacin es hacer una
investigacin social, una investigacin sobre las condiciones reales de las
diversas clases sociales. Para quienes estn encargados del trabajo
directivo, el mtodo esencial para conocer la situacin es elegir, de
acuerdo a un plan, algunas ciudades y aldeas para realizar all una serie de
minuciosas investigaciones, utilizando el punto de vista fundamental marxista,
es decir, el mtodo de anlisis de clases.
Prefacio y epilogo a "Investigacin rural"
(marzo y abril de 1941),
Obras Escogidas, t. III. 2d58a
Una reunin de investigacin no necesita ser muy
numerosa; basta con la presencia de tres a cinco, o siete u ocho personas.
Para cada reunin es necesario destinar suficiente tiempo, preparar de
antemano un cuestionario y, adems, hacer personalmente preguntas, anotar las
respuestas y discutir con los asistentes. Esto quiere decir que sin un gran
entusiasmo, sin la decisin de dirigir la mirada hacia abajo, sin la sed de
conocer, sin la disposicin a despojarse de toda presuncin para ser alumna
modesto, ser imposible realizar ninguna investigacin o hacerla bien.
Ibd. 43255p
Toda disposicin correcta de un mando emana de su
decisin justa; la decisin justa emana de su juicio justo sobre la situacin,
y el juicio justo emana de un reconocimiento circunstanciado e indispensable y
de un examen cuidadoso y sistemtico de todas las informaciones recogidas a
travs del reconocimiento. El mando emplea todos los medios de reconocimiento
posibles y necesarios, y examine las informaciones as recogidas acerca del
enemigo, desechando la cscara para quedarse con el grano, descartando lo
falso para conservar lo verdadero, pasando de un aspecto a otro y de lo
externo a lo inferno; luego, considerando las condiciones de su propio campo,
hace un estudio comparativa de la situacin de ambas partes y de sus
relaciones mutuas; de este modo, forma su juicio, toma su decisin y elabora
su plan. Este es el proceso completo del conocimiento de una situacin,
proceso que debe recorrer un jefe militar antes de formular su plan estratgico,
de campaa o de combate.
Problemas estratgicos de la guerra revolucionaria de
China
(diciembre de 1936),
Obras Escogidas, t. I. 6w4344
XXIV.AUTOEDUCACION IDEOLOGICA 5x4173
Y aunque logrramos xitos inmensos en nuestro
trabajo, no tendramos ningn fundamento para volvernos engredos y
presuntuosos. La modestia contribuye al progreso, y el engreimiento conduce al
atraso. Debemos tener siempre presente esta verdad.
Discurso de apertura en el VIII Congreso
Nacional del Partido Comunista de China
(15 de septiembre de 1956)
[Obras Escogidas, t. V]. 58b4k
Con la victoria, pueden surgir dentro del Partido
ciertos estados de nimo: el engreimiento, la presuncin de ser hombre
meritorio, la inercia y la falta de deseo de progresar, la aficin a los
placeres y la aversin a continuar una vida dura. Con la victoria, el pueblo
nos estar agradecido y la burguesa se presentar a adularnos. Ya est
probado que el enemigo no puede vencernos por la fuerza de las armas. Sin
embargo, la adulacin de la burguesa puede vencer a los dbiles de carcter
que haya en nuestras filas. Es posible que existan entre los comunistas
algunos que el enemigo no ha podido vencer con las armas y que frente a l se
han hecho merecedores del ttulo de hroes, pero que, incapaces de resistir
a los proyectiles almibarados, caern derrotados por ellos. Debemos estar
prevenidos contra esto.
Informe ante la II Sesin Plenaria del Comit Central
elegido
en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
(5 de marzo de 1949),
Obras Escogidas, t. IV. 5i2y66
Muchas cosas pueden convertirse en fardos, en cargas, si
nos aferramos a ellas ciega e inconscientemente. Por ejemplo: quien haya
cometido errores, puede sentirse irremediablemente agobiado por ellos y caer
en el abatimiento; el que no haya incurrido en errores, puede creerse
irreprochable y volverse vanidoso. La falta de xitos en el trabajo puede
provocar pesimismo y depresin, en tanto que los xitos pueden engendrar
arrogancia y altanera. Un camarada que tenga corta historia de lucha puede
con ese pretexto eludir responsabilidades, y un veterano puede considerarse
infalible por su largo pasado de lucha. Los camaradas obreros y campesinos,
orgullosos de su origen de clase, pueden mirar a los intelectuales por encima
del hombro, y los intelectuales, por poseer algunos conocimientos, pueden
menospreciar a los camaradas obreros y campesinos. Quien posea conocimientos
especializados puede considerarlos como capital para envanecerse y despreciar
a los dems. Hasta la edad podra servir de motivo para presumir: un joven
que se tenga por inteligente y capaz, podra despreciar a los viejos, y un
viejo, por su rica experiencia, podra despreciar a los jvenes. Todas estas
cosas se convierten en cargas, en fardos, si se carece de espritu critico.
Nuestro estudio y la situacin actual
(12 de abril de 1944),
Obras Escogidas, t. III. m4r5e
Algunos camaradas en el ejrcito se han vuelto
arrogantes y se comportan de manera arbitraria con los soldados, el pueblo,
los organismos gubernamentales y las organizaciones del Partido. Siempre
reprochan a los camaradas encargados del trabajo local y nunca se reprochan a
s mismos. Slo ven sus propios xitos, pero no sus deficiencias. Slo
quieren escuchar lisonjas, y no crticas. (...) el ejrcito debe esforzarse
por erradicar estos malos hbitos.
Organicmonos
(29 de noviembre de 1943),
Obras Escogidas, t. III. 6n2424
Un trabajo duro es como una carga que, colocada frente a
nosotros, nos desafa a echrnosla al hombro. Algunas cargas son livianas,
otras, pesadas. Hay quienes prefieren las cargas livianas a las pesadas;
escogen para s las primeras y dejan las segundas para los dems. Otros
camaradas actan de manera diferente: dejan las comodidades a los dems y
toman sobre sus hombros las cargas pesadas, son los primeros en soportar las
penalidades y los ltimos en disfrutar de las comodidades. Estos son buenos
camaradas. Todos debemos aprender de su espritu comunista.
Sobre las negociaciones de Chungching
(17 de octubre de 1945),
Obras Escogidas, t. IV. i6q5u
No pocas personas se muestran irresponsables en su
trabajo, prefieren lo liviano a lo pesado dejan las cargas pesadas a otros y
escogen para s ;as livianas. En cada ocasin, piensan en s mismas antes
que en los dems. Cuando llegan a hacer alguna pequea contribucin, se
hinchan de orgullo y la pregonan temiendo que alguien quede sin saberlo. No
sienten cario hacia los camaradas y el pueblo, y los tratan con frialdad
indiferencia y apata. En realidad, esas personas no son comunistas, o, al
menos, no pueden ser consideradas como verdaderos comunistas.
En memoria de Norman Bethune
(21 de diciembre de 1939),
Obras Escogidas, t. II. 5p1h1
Los que pretenden independizarse as, generalmente se
aferran a la doctrina del yo primero y se equivocan en la cuestin de las
relaciones entre un militante y el Partido. Aunque respetan de palabra al
Partido, en la prctica se colocan a s mismos en primer trmino y relegan
el Partido al segundo. Qu buscan? Fama, posicin y oportunidad de lucirse.
Seimpre que se les encarga de alguna seccin de trabajo, procuran
independizarse. Para este fin, engatusan a algunos, desplazan a otros y
recurren, entre camaradas, a la jactancia, las lisonjas y la adulacin,
introduciendo en el Partido Comunista el estilo filisteo de los partidos polticos
burgueses. Es su deshonestidad lo que les hace pasarlo mal. Creo que debemos
trabajar honestamente, porque sin una actitud honesta nada se puede realizar
en el mundo.
Rectifiquemos el estilo de trabajo en el Partido
(1 de febrero de 1942),
Obras Escogidas, t. III. 2h4sv
Los comunistas deben comprender el principio de
subordinar las necesidades de la parte a las del todo. Si una proposicin es
factible para una situacin parcial pero no para la situacin en su
conjunto, es necesario subordinar la parte del todo. A la inversa, si la
proposicin no es factible para la situacin parcial, pero s para la
situacin en su conjunto, es precise igualmente subordinar la parte al todo.
Esto es lo que se entiende por tomar en consideracin los intereses del todo.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra
nacional
(octubre de 1938),
Obras Escogidas, t. II. 395b2t
Bsqueda de una vida cmoda. En el Ejrcito Rojo
existen no pocas personas cuyo individualismo se manifiesta en sus ansias de
comodidades. Esperan que su unidad marche a las grandes ciudades. Quieren ir
all no a trabajar sino a pasarlo bien. Lo que ms les desagrada es trabajar
en las regiones rojas, donde la vida es dura.
Sobre la rectificacin de las ideas errneas en el
Partido
(diciembre de 1929),
Obras Escogidas, t. I. 1e3p67
Hay que combatir la tendencia al seccionalismo,
tendencia a preocuparse slo par la propia seccin, sin atender a los
intereses de los dems. Seccionalista es quie